Los Juegos Olímpicos de la era moderna buscaban recuperar los valores y el espíritu deportivo de las Olimpiadas en la antigua Grecia
El 6 de abril de 1896 en Atenas, la capital de Grecia, la antorcha olímpica se encendía por primera vez en 1.500 años. Este gesto simbólico daba comienzo a los primeros Juegos Olímpicos (JJOO) de la era moderna, inspirados en las antiguas Olimpiadas que enfrentaron a las ciudades-estado griegas entre el siglo VIII a.C. y el IV d.C.
A finales del siglo XIX, el aristócrata francés Pierre de Coubertin soñaba con realizar un evento deportivo que reuniera a personas de todos los países y culturas del mundo. De Coubertin fue el impulsor del proyecto olímpico y en 1894 creó el Comité Olímpico Internacional (COI), el organismo encargado de organizar los Juegos Olímpicos.
En la primera edición de los JJOO participaron solamente 14 países. Sin embargo, con el tiempo, el sueño del barón de Coubertin se ha cumplido: en la actualidad el COI reconoce a 206 países, más que los que países miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hoy en día, los Juegos Olímpicos son el evento deportivo más popular del mundo. Millones de personas de los cinco continentes siguen las competiciones de las distintas convocatorias olímpicas: los Juegos Olímpicos, que se celebran en verano, los Juegos Olímpicos de Invierno y los Juegos Paralímpicos, que se disputan tanto en la edición estival como en las olimpiadas de invierno.
Desde Atenas 1896 se han celebrado sin descanso cada cuatro años, que es el período definido como olimpiada. Solo ha habido tres excepciones: los Juegos de 1916, debido a la Primera Guerra Mundial (1914-1919), y las ediciones de 1940 y 1944, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
La irrupción de la pandemia de coronavirus obligó a aplazar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que en principio se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
El coronavirus irrumpe en los Juegos
En marzo de 2020, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la situación de pandemia por el coronavirus, los medios de comunicación empezaron a especular sobre la posible cancelación de los Juegos de Tokio 2020. Varios países anunciaron que no enviarían a sus atletas a competir porque no se podía garantizar su seguridad.
A finales de ese mismo mes, el entonces presidente del Comité Organizador de Tokio 2020, Yoshiro Mori, anunció la decisión de posponer los juegos un año. Era la primera vez en la historia que se aplazaban unos Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos son la competición deportiva más esperada para muchos atletas, que entrenan durante años solo para conseguir la ansiada medalla olímpica. El hecho de que se celebren cada cuatro años hace que el premio sea todavía más valioso. Por eso, cancelar la cita olímpica hubiera supuesto una gran decepción para los más de 10.000 atletas que se espera que compitan en Tokio, según afirmó el presidente del COI, Thomas Bach.
Por otro lado, la celebración de unas Olimpiadas supone una importante fuente de ingresos para los países organizadores y las ciudades que actúan como sede. La venta de entradas, los patrocinios y sobre todo los derechos de retransmisión (los JJOO se emiten en televisiones de todo el mundo) suponen miles de millones de beneficios.
Estos ingresos ayudan a pagar las inversiones millonarias en infraestructuras necesarias para organizar unos juegos: estadios de atletismo, piscinas olímpicas, instalaciones para deportes acuáticos… También las residencias de los atletas y medios de transporte para desplazarse.
Además, hay que añadir los ingresos que genera el llamado “turismo olímpico”: las decenas de miles de espectadores de todo el mundo que, junto con los deportistas olímpicos, sus entrenadores y familias, visitan el país durante las semanas que duran los juegos.
Sin embargo, el Comité Olímpico Japonés ya ha anunciado que los JJOO se realizarán sin público extranjero: Japón cerrará las fronteras para impedir la entrada de visitantes extranjeros y, de esta forma, detener la propagación del virus. Esto supone la pérdida de casi 700 millones de euros que se esperaba generar con la venta de entradas. La noticia tampoco ha sido bien recibida por el sector turístico de Tokio, que ya sufre los efectos de la pandemia.
Deportes olímpicos
El Comité Olímpico Internacional distingue entre deporte, que es la actividad física representada por una federación u organismo internacional, y las disciplinas, que son las diferentes variantes de ese deporte. Las competiciones son eventos deportivos para clasificarse en cada deporte o disciplina.
Algunos deportes tienen una única disciplina, como el fútbol o el baloncesto, pero lo más habitual es que contengan más de una, como el atletismo, la natación o el piragüismo.
Los deportes y disciplinas pueden cambiar en cada edición de los Juegos. En Tokio se disputarán 46 deportes y disciplinas olímpicas. En esta ocasión, el COI ha decidido añadir cuatro nuevos deportes: el kárate, el surf, el skateboard y la escalada. Con los tres últimos deportes se pretende captar el interés de los más jóvenes.
Solo cuatro deportes han estado presentes en todas las ediciones: el atletismo, la natación, la esgrima y la gimnasia artística. Otros, como el bádminton, el baloncesto y el voleibol aparecieron por primera vez como deportes de demostración, y más tarde se convirtieron en deportes olímpicos.
Los deportes olímpicos se rigen por federaciones internacionales reconocidas por el COI. Estos organismos organizan las competiciones y supervisan la clasificación mundial de cada disciplina: solo los mejores deportistas y atletas llegan a competir en los JJOO.