Este día se conmemora la Declaración de Independencia de 1776, cuando Estados Unidos se proclamó como una nación independiente del Imperio británico
Desfiles, música, festivales, barbacoas al aire libre, fuegos artificiales, banderas estadounidenses… Cada 4 de julio, las calles de ciudades y pueblos de Estados Unidos se llenan de alegría y festividad para celebrar su gran fiesta nacional: el Día de la Independencia.
Esta fecha conmemora la firma de la Declaración de Independencia en 1776, cuando las colonias americanas declararon su separación del Imperio Británico y se establecieron como una nación independiente. Pero, ¿cómo se llegó hasta aquí?
Durante el siglo XVII y principios del siglo XVIII, Gran Bretaña estableció trece colonias en América del Norte: Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pennsylvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
Estas colonias eran gobernadas por el Imperio Británico y estaban sujetas a sus leyes y regulaciones. Es decir, las colonias no tenían representación en el Parlamento británico y apenas podían tomar decisiones sobre su territorio. Por esta razón, a medida que pasaba el tiempo, surgieron diferentes tensiones entre las colonias y el gobierno británico.
En un momento dado, las colonias decidieron movilizarse para mostrar su descontento hacia la metrópoli. Estas movilizaciones desencadenaron en una guerra: la Guerra de Independencia (1775-1783), que enfrentó a las trece colonias de América del Norte contra el Reino de Gran Bretaña.
El 4 de julio de 1776, en mitad del conflicto armado, 56 congresistas estadounidenses aprobaron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. El texto dictaminó que, a partir de entonces, las colonias británicas serían oficialmente independientes. Por eso cada 4 de julio Estados Unidos conmemora esta fecha tan importante en la historia del país.
El motín del té
Una de las movilizaciones más recordadas de aquella época de colonialismo fue el motín del té, que tuvo lugar en el puerto de Boston (Massachusetts) en 1773. Para muchos, este representó el inicio de la rebelión de las colonias contra el Imperio Británico.
En aquel momento, Gran Bretaña había aplicado una serie de impuestos y regulaciones sobre las colonias americanas con el objetivo de aumentar sus ingresos. Entre esas regulaciones estaba el Acta del Té, que otorgaba a la Compañía Británica de las Indias Orientales el monopolio del comercio de té en las colonias americanas.
Como resultado de esta ley, la Compañía Británica podía vender su té a precios más bajos que los comerciantes locales, lo que los hacía menos competitivos. Esto provocó una gran frustración y descontento entre los colonos americanos, ya que consideraban que se estaba violando su derecho al comercio.
A modo de protesta, un grupo de colonos organizados, conocidos como los Hijos de la Libertad y liderados por Samuel Adams, decidieron movilizarse en Boston. El 16 de diciembre de 1773, un grupo de aproximadamente 150 personas abordaron tres barcos de la Compañía Británica anclados en el puerto de la ciudad.
Los colonos arrojaron al agua varios cofres de té, valorados en una gran cantidad de dinero. El motín fue llevado a cabo de manera organizada y pacífica como símbolo de protesta y resistencia contra el Acta del Té y el monopolio británico. Este evento también fortaleció el sentido de identidad y unidad como americanos de los colonos.
Una celebración nacional
Estados Unidos es un país muy grande: hay alrededor de 332 millones de personas, repartidas en un total de 50 estados. Por eso hay que tener en cuenta que las celebraciones del 4 de julio pueden variar según las diferentes regiones y ciudades. Además, cada familia puede tener sus propias tradiciones.
Aún así, hay algunas actividades muy comunes en todos los estados. Es el caso de los desfiles, que suelen contar con bandas de música y carrozas decoradas que marchan por las calles para conmemorar este día. Además, se llevan a cabo numerosos eventos y festivales, como conciertos al aire libre, ferias de comida y actividades para niños.
El 4 de julio es fiesta nacional y muchas personas no trabajan. Además, el curso escolar ha acabado y los niños ya están de vacaciones. Lo normal es que familiares y amigos se reúnan y aprovechen el buen tiempo para hacer barbacoas y comidas al aire libre. Las hamburguesas y los perritos calientes, típicos de la cocina estadounidense, son un clásico.
Uno de los elementos más emblemáticos del 4 de julio son los fuegos artificiales. En muchas ciudades se organizan grandes espectáculos de fuegos artificiales para finalizar el día de fiesta. La tradición es tan popular que algunas familias tiran sus propios fuegos artificiales desde el jardín de sus casas.
Algunas asociaciones llevan años advirtiendo que la pirotecnia es una actividad peligrosa: 10.200 personas fueron atendidas en emergencias por lesiones causadas por fuegos artificiales en Estados Unidos en 2022, según un informe de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor. El 73% de esas lesiones ocurrieron en las semanas próximas al 4 de julio.
Las personas con trastornos sensoriales, como el trastorno del espectro autista, pueden experimentar altos niveles de ansiedad y malestar debido al ruido fuerte y repentino. Los fuegos artificiales también pueden causar un gran estrés y miedoen animales como perros y gatos. Por esta razón, algunas asociaciones piden que se reduzca su uso.