Un grupo de militares asalta el palacio presidencial y toma como rehén al presidente Alpha Condé
Un grupo de militares ha asaltado el palacio presidencial de Guinea-Conakri, país situado en la costa oeste de África, y ha detenido al presidente, Alpha Condé, que gobierna con firmeza desde 2010. Los asaltantes forman parte del Grupo de Fuerzas Especiales, un cuerpo de élite liderado por el coronel Mamady Doumbouya, pero todavía no se sabe si el resto del ejército guineano apoya el golpe de estado.
Durante la mañana del domingo, varios vehículos armados y militares se desplegaron por el barrio de Kaloum en Conakri, la capital, donde se encuentran varios edificios gubernamentales, ministerios y la residencia oficial del presidente guineano. Se oyeron disparos y los militares pidieron a la población que no saliera a la calle.
Tras detener al presidente, Doumdouya apareció por la televisión nacional anunciando la disolución de la constitución y la formación de un nuevo gobierno. También se han cerrado las fronteras terrestres para evitar la entrada de fuerzas aliadas al régimen de Condé.
Alpha Condé tiene 83 años y lleva más de una década gobernando Guinea. Fue el primer presidente guineano elegido democráticamente, aunque una parte de la población considera que se ha convertido en un líder autoritario que quiere mantener el poder por la fuerza. La ley guineana solo le permitía gobernar durante dos mandatos, pero cambió la constitución para poder presentarse una tercera vez.
Condé ganó los comicios de octubre de 2020, pero la oposición denuncia que fueron unas elecciones fraudulentas. Esto provocó fuertes protestas que fueron sofocadas con violencia por parte de las fuerzas gubernamentales, provocando la muerte de decenas de manifestantes. Ahora, los militares rebeldes aseguran que han actuado para detener la corrupción en las instituciones.
Pobreza y desigualdad con origen colonial
Entre los siglos XVI y XIX, las costas de Guinea fueron uno de los principales puertos para el comercio de esclavos: los países europeos secuestraron a millones de personas de diferentes territorios de África, que fueron tratadas como mercancía y transportadas hasta América para fundar las nuevas colonias.
Hasta el siglo pasado, la actual República de Guinea era conocida como Guinea Francesa por su origen colonial: los franceses establecieron allí una colonia en 1890 para controlar la explotación de los recursos naturales. Cinco años después pasó a formar parte del África Occidental Francesa, un conjunto de territorios africanos bajo dominio francés.
El movimiento de independencia guineano fue liderado por Ahmed Sékou Touré, una de las principales figuras de la descolonización en África. Guinea se independizó de Francia en un referéndum en 1958 y Touré se convirtió en presidente, pero estableció un régimen represivo en el que sus opositores eran detenidos y asesinados. Touré gobernó hasta que murió en 1984 y fue sucedido por Lansana Conté, quien también se aferró al poder hasta su muerte durante más de 20 años.
Guinea es un país muy rico gracias a la industria minera de elementos como la bauxita (de donde se extrae el aluminio), el oro o los diamantes. Ese fue el origen de la colonización, pero también de las guerras y enfrentamientos entre diferentes grupos militares guineanos que luchan por controlar estos recursos. En la actualidad, son las empresas extranjeras quienes explotan la riqueza del país.
Mientras tanto, la población civil sufre las peores consecuencias. Según los últimos datos del Banco Mundial, casi la mitad de la población (44%) vive por debajo del umbral de la pobreza. La pandemia de covid-19 ha agravado la situación de un país que ya estuvo muy afectado por la epidemia de ébola entre 2013 y 2016.
Guineas africanas
La República de Guinea también es conocida como Guinea-Conakri para diferenciarla de otros dos países africanos: Guinea-Bisáu y Guinea Ecuatorial. Los tres se encuentran en la costa atlántica de África y fueron territorios colonizados por los europeos.
Tras independizarse de Francia, el gobierno de Guinea-Conakri estuvo algunos años enemistado con el gobierno francés, pero a día de hoy mantienen importantes relaciones comerciales y culturales. De hecho, el francés sigue siendo el idioma oficial, a pesar de que existen numerosas lenguas tribales que todavía se utilizan.
Guinea-Bisáu (el nombre de la capital) estuvo bajo dominio del imperio portugués desde el siglo XVI, cuando los exploradores portugueses navegaban la costa africana en busca de una ruta que les permitiera llegar a las Indias. Fue una colonia portuguesa hasta su independencia en 1973.
En la actualidad, Guinea-Bisáu vive una grave situación de inestabilidad política, con un presidente autoproclamado que gobierna desde enero de 2020 ante las críticas de la oposición. El país ha sufrido nueve golpes de estado desde 1980.
Por otro lado, Guinea Ecuatorial es uno de los países más pequeños de África. Los portugueses se instalaron allí en el siglo XV y controlaron la zona hasta que, a finales del siglo XVIII, españoles y británicos intentaron tomar el control de los territorios en el golfo de Guinea. Desde 1926 y hasta su independencia en 1968, fue una colonia con el nombre de Guinea Española.