La economista nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala será la primera mujer en dirigir la Organización Mundial del Comercio
Los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), organismo que supervisa las leyes comerciales a nivel global, han elegido a la economista nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala como nueva directora para los próximos cuatro años.
Okonjo-Iweala fue ministra de Economía de Nigeria y directora general del Banco Mundial, institución donde trabajó durante 25 años. La nueva directora ha sido nombrada por consenso de los 164 países miembro de la OMC.
El anterior gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, era el único que se oponía a su candidatura desde hacía meses porque consideraba que no tenía suficiente experiencia. Ahora, con la llegada del nuevo presidente, Joe Biden, la votación ha salido adelante.
Se trata de la primera mujer y la primera persona africana en dirigir la OMC, por eso el nombramiento de Okonjo-Iweala supone un avance en términos de igualdad y justicia social.
Por un lado porque, según datos de ONU Mujeres, la desigualdad de género en política sigue siendo una realidad y la designación de Okonjo-Iweala lanza un mensaje a favor de las mujeres como líderes que ocupan cargos de responsabilidad, incluso a nivel internacional.
Por el otro porque África, que hasta hace poco había sido un continente relegado a un segundo plano, empieza a tomar relevancia en el panorama internacional. A pesar de su riqueza en recursos naturales, el continente africano ha arrastrado durante décadas los efectos del colonialismo, además de tener que hacer frente a los conflictos armados y a un clima extremo.
La economía de varios países africanos ha crecido en los últimos años y se han establecido nuevas relaciones comerciales, sobre todo con China, pero ese crecimiento no ha comportado una reducción de la pobreza, tal y como indican los datos de Naciones Unidas. Ese será uno de los desafíos de Okonjo-Iweala.
La OMC intenta salir de la crisis
La Organización Mundial del Comercio es un organismo que elabora leyes internacionales de comercio (únicamente aplicables a sus miembros), establece aranceles, redacta acuerdos comerciales, actúa como mediador entre países y también contribuye al crecimiento de los países en desarrollo.
Fue fundada en 1995 y cuenta con 164 países miembro que suponen el 98% del comercio mundial. A diferencia de otros organismos similares, la OMC no forma parte de las Naciones Unidas ni tampoco de las Instituciones de Bretton Woods, que agrupan el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
En los últimos años, este organismo ha recibido críticas por no haberse adaptado a los nuevos tiempos. El comercio se ha globalizado, han aparecido nuevas formas de hacer negocios, de comprar y de vender a través de internet, pero la OMC todavía funciona con normas redactadas hace más de 20 años.
Durante su mandato, el expresidente estadounidense Donald Trump acusó a la OMC de ceder ante la presión de China, la segunda potencia económica mundial (por detrás de Estados Unidos), que está expandiendo sus productos por todo el mundo. Por otro lado, los países más pobres hace años que reclaman acuerdos internacionales más justos para poder competir con los países ricos.
Por último, la pandemia de Covid-19 ha complicado todavía más este escenario. La crisis sanitaria ha conllevado una crisis económica a nivel mundial y la OMC deberá intervenir para impulsar la economía y encontrar soluciones justas que ayuden a todos los países.
Mujeres en política: una brecha que se mantiene
Okonjo-Iweala sigue el camino de Christine Lagarde, la primera mujer en dirigir el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Otros ejemplos de mujeres líderes son Angela Merkel, canciller de Alemania desde 2005, o Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda desde 2017.
A pesar de los avances de los últimos años, la igualdad de género sigue siendo una asignatura pendiente en todo el mundo y en diferentes ámbitos como la educación, el trabajo o la representación en cargos públicos.
De acuerdo con los últimos datos de ONU Mujeres, solo 21 países tienen a una mujer como jefa de estado o de gobierno de los cerca de 200 países que hay en el mundo. Además, solo hay 14 gobiernos paritarios en todo el mundo (con igual número de ministros y ministras) y solo 1 de cada 4 diputados son mujeres.
La mujer se va incorporando poco a poco a los gobiernos y organismos de decisión. Pero, a este ritmo, la paridad en la representación parlamentaria no llegará hasta dentro de 130 años.
Por estos motivos, el nombramiento de Ngozi Okonjo-Iweala supone un paso adelante para las mujeres, para darles visibilidad y normalizar su presencia en cargos de responsabilidad. Y, en especial, lanza un mensaje para todas aquellas niñas y jóvenes que viven en países o regiones desfavorecidas, para que aspiren a llegar a lo más alto en el futuro.