Con motivo del Día Internacional de la Juventud, repasamos los programas de Acción contra el Hambre para promover el emprendimiento, la formación laboral y el empleo entre los jóvenes en España
Este sábado 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una jornada impulsada por la ONU cuyo objetivo es llamar la atención de la comunidad internacional sobre los problemas de la juventud y ayudar así a desarrollar el potencial de los jóvenes como actores de la sociedad actual.
Bajo el lema “Habilidades verdes para el futuro”, se quiere poner el énfasis en la necesidad de trabajar por un mundo ambientalmente sostenible y respetuoso con el clima y concienciar así a los jóvenes de la transición ecológica en la que estamos inmersos.
Para conseguirlo, es importante potenciar la igualdad de oportunidades y acompañar y formar a los jóvenes para que así puedan convertirse en agentes del cambio global. Y a pesar de todos los avances, el desempleo juvenil sigue constituyendo uno de los mayores retos en este ámbito. En España, la tasa de desempleo entre jóvenes de entre 16 y 25 años es del 27,94%, mientras que para jóvenes de 16 a 29 años es del 14,18%, según datos recogidos en la última Encuesta de Población Activa.
El emprendimiento juvenil supone una respuesta a los desafíos actuales del mercado laboral, que impulsa la innovación y contribuye a la construcción de una economía más resiliente y sostenible. Según Marta González, experta en inclusión sociolaboral de Acción contra el Hambre, es imprescindible que las administraciones públicas pero también las empresas se involucren para reducir el desempleo juvenil. “La juventud son los cimientos de la sociedad del futuro, si no les tenemos en cuenta ahora, ¿qué clase de sociedad estamos construyendo?” , se pregunta.
Por qué emprenden los jóvenes
Según Ana Alarcón, gestora de programas de emprendimiento de Acción contra el Hambre, la juventud española emprende por dos motivos: uno externo, que es el mercado laboral precario, con bajos salarios, alta temporalidad, escasa flexibilidad y una carencia de oportunidades de crecimiento a corto plazo; y otro interno, que está relacionado con sus motivaciones para promover una transformación social y poder trabajar un proyecto en el que creen y con el adquieren un compromiso. “Están creando negocios que incorporan el cuidado del medio ambiente, medidas contra el cambio climático, el feminismo o la lucha contra la violencia en el aula o la violencia de género”, añade Alarcón.
Desde 2017, Acción contra el Hambre ha formado a 7.662 personas que han participado en el programa “Vives Emprende”, y el 37% de estos participantes son menores de 30 años. “El valor y el talento que aportan las personas jóvenes al mercado laboral, a través de enfoques sociales como el medio ambiente y la perspectiva de género, son clave para la recuperación económica de nuestro país hacia un modelo más sostenible e inclusivo”, expresa Ana Alarcón.
En el corazón de estas iniciativas se encuentran historias de jóvenes como la de Javier, un ejemplo de cómo el empleo puede transformar vidas. Originario de Almendralejo, Extremadura, Javier terminó su FP de Eficiencia Energética y Energía Solar térmica en Mérida y no encontró empleo. Comenzó a considerar renunciar a su deseo de vivir en su lugar de origen y crecer profesionalmente fuera de Extremadura. Fue en ese momento cuando participó en el programa Vives Emplea de Acción contra el Hambre, centrado en instalaciones solares.
Otros programas de emprendimiento y transformación social
Por un lado, el programa Generación IN ofrece protagonismo a la experiencia vivencial del emprendimiento, a través de actividades como maratones de negocios (Emprende 24) o gamificación y la formación en desarrollo de planes de negocio. También presta apoyo financiero para la puesta en marcha del negocio y posibilita el acceso a crédito financiero gracias a alianzas con entidades de microfinanciación.
En el caso del Itinerario de Emprendimiento Social Juvenil se propone un programa virtual basado en el emprendimiento social para jóvenes menores de 35 años en España, cuyo objetivo es acompañar y asesorar durante la puesta en marcha de un proyecto propio.
Y por último, BETA Joven es un programa pionero en Extremadura de inclusión sociolaboral para jóvenes entre 18 y 29 años y empresas de la región, que busca retener el talento juvenil y consolidar el relevo intergeneracional en el tejido empresarial y, a la vez, trabajar con personas autónomas y micropymes para ayudar en su adaptación al nuevo mercado laboral empresarial.