Un golpe militar liderado por Augusto Pinochet en 1973 derrocó el gobierno socialista de Salvador Allende e impuso una dictadura que duró 17 años
El 11 de septiembre de 1973 marcó un punto de inflexión en la historia de Chile. Ese día, el general del Ejército chileno Augusto Pinochet llevó a cabo un golpe de estado para derrocar al entonces presidente Salvador Allende. El golpe derivó en una dictadura militar que duró 17 años y se caracterizó por la represión y la censura contra el pueblo chileno.
Allende había ganado las elecciones de 1970 con la Unidad Popular, una coalición de partidos de izquierdas que promovía un sistema político y económico que combinaba ideas socialistas y comunistas. Sin embargo, una parte de la población chilena no veía con buenos ojos estas ideas de izquierda. Entre ellos estaban los militares.
Con Pinochet al frente, el Ejército se sublevó, proclamó un golpe de estado contra el gobierno de Allende y estableció un régimen militar. Durante 17 años, el gobierno adoptó un modelo económico neoliberal que permitió a grandes empresas enriquecerse a costa de privatizar servicios básicos y crear una mayor desigualdad entre la sociedad chilena.
La dictadura utilizó la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), un organismo encargado de perseguir y reprimir cualquier tipo de oposición al régimen de Pinochet. Quedaron prohibidos los partidos políticos y sindicatos de trabajadores y se aplicó la censura en los medios de comunicación, limitando la libertad de expresión.
Además, la dictadura de Pinochet se caracterizó por llevar a cabo violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones, torturas y ejecuciones de aquellos que mostraban oposición al régimen. Según los últimos datos hubo más de 3.000 muertos y desaparecidos entre 1973 y 1990. En total, las víctimas de la dictadura superan las 40.000 personas.
El asesinato de Víctor Jara
La dictadura de Augusto Pinochet fue un período de brutal represión para los ciudadanos chilenos. Como en todas las dictaduras, la música y el arte en general eran considerados peligrosos por el gobierno, ya que estos se utilizaban como herramientas de expresión y resistencia contra la represión.
Durante la dictadura chilena, los músicos y cantautores que se oponían al régimen fueron perseguidos, censurados, torturados e incluso asesinados. Entre ellos, uno de los casos más conocidos fue el de Víctor Jara, cantautor chileno que fue torturado y asesinado en los primeros días del golpe de Estado.
Víctor Jara nació en 1932 en Lonquén (Chile) y pronto se convirtió en una figura destacada de la música chilena y la canción protesta. En sus canciones, el cantautor mostraba su gran compromiso político y social, tratando temas como la justicia social, la desigualdad o la resistencia contra la opresión política.
Jara se mostró partidario del gobierno socialista de la Unidad Popular. El 16 de septiembre de 1973, cinco días después del estallido del golpe de estado, el cantautor fue trasladado al Estadio de Chile, donde fue brutalmente torturado y posteriormente asesinado por los militares. Días más tarde, encontraron su cuerpo con 44 disparos.
Casi 50 años después de lo ocurrido, la Corte Suprema de Chile ha dictado sentencia definitiva contra siete militares del Ejército, ahora retirados. Estos han sido condenados a 25 años de prisión por los delitos de secuestro y homicidio de Víctor Jara.
Búsqueda de desaparecidos
En 1988, Chile celebró un referéndum en el que la mayoría de los chilenos votó en contra de que Pinochet continuara en el poder. En 1990, Pinochet cedió el poder a un gobierno democráticamente elegido, poniendo fin a la dictadura. Uno de los objetivos primordiales de la democracia chilena fue contabilizar el número de víctimas del régimen militar.
En 1990 se creó la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que recopiló testimonios de víctimas, familiares y testigos, y reunió evidencia sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen. El informe final, conocido como Informe Rettig, reconoció a 2.279 personas que fueron asesinadas o desaparecidas por razones políticas durante ese período.
Años más tarde, en 2003, se creó la Comisión Valech con el objetivo de ampliar esta información. El último informe reconoce un total de más de 40.018 personas que fueron víctimas de la dictadura.
Entre las víctimas, encontramos a miles de personas que siguen desaparecidas. El actual gobierno de Chile, liderado por Gabriel Boric, ha anunciado la puesta en marcha del Plan de Búsqueda Verdad y Justicia, cuyo objetivo es la búsqueda e identificación de 1.092 personas que desaparecieron durante la dictadura de Pinochet.
Años después de lo ocurrido, miles de familias siguen buscando a sus seres queridos pues, según los últimos datos oficiales, solo 307 víctimas de desaparición forzada han sido identificadas. El objetivo ahora es hacer justicia para las víctimas de este episodio de la historia de Chile.