La Comisión Europea ha abierto una investigación a X (antes Twitter), Meta y TikTok por la desinformación en el conflicto entre Israel y Hamás
El conflicto palestino-israelí está siendo el gran protagonista de los medios de comunicación en las últimas semanas. Desde el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre y la posterior respuesta armada del ejército israelí, la guerra está en los titulares de diarios digitales, en los programas de televisión, y también en las redes sociales.
El problema es que, en la era de la comunicación digital, la velocidad a la que la información se propaga es muy rápida. Los medios de comunicación a menudo quieren ser los primeros en informar sobre los acontecimientos, lo que a veces resulta en la propagación de noticias que no están verificadas del todo.
Lo mismo ocurre en las plataformas digitales como Instagram, Tiktok o X (antes Twitter). En conflictos armados como el de Israel y Hamás, a menudo se difunden vídeos, imágenes y noticias que no siempre están contrastadas. Hablamos de contenido descontextualizado que muchas veces ni siquiera pertenece al conflicto actual, lo que puede crear confusión.
La preocupación por la difusión de contenidos falsos ha llevado a la Comisión Europea a abrir una investigación a X (antes Twitter), Meta (Instagram y Facebook) y TikTok para comprobar si están cumpliendo la legislación europea. El organismo tiene indicios de que se podrían estar difundiendo contenidos ilegales y desinformación, en concreto contenidos terroristas y violentos, así como incitación al odio.
La Ley de Servicios Digitales permite a los organismos europeos evaluar si en las plataformas digitales como Instagram o TikTok se está compartiendo contenido ilegal o falso. Este contenido puede tener un efecto negativo sobre el ejercicio de los derechos fundamentales, los derechos del menor, la seguridad pública y el bienestar mental.
La Unión Europea (UE) reclama a las compañías señaladas que le envíen información sobre las medidas que ha puesto en marcha para mitigar la desinformación respecto al conflicto en Oriente Medio. En caso de que no respondan o la respuesta sea “incorrecta, incompleta o confusa”, la UE podría multar a las empresas.
La desinformación se propaga
Desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás, los bulos y las fake news no han dejado de propagarse en Internet. Quienes buscan noticias de última hora en redes sociales pueden encontrar imágenes que no son actuales y que ni siquiera pertenecen a este conflicto, incluso vídeos sacados de videojuegos que se presentan como contenido real.
Uno de los bulos más comentados tuvo que ver con la explosion del hospital al-Ahli de la ciudad de Gaza. Israel y las autoridades de la Franja de Gaza se acusaron mutuamente de haber sido culpables del incidente. Sin saber con certeza lo que había pasado, empezaron a aparecer cuentas falsas en X que se hacían pasar por periodistas.
Farida Khan, una supuesta trabajadora de la cadena de televisión Al Jazeera, afirmó que fue testigo del impacto de un cohete de Hamás en el hospital. El medio de comunicación tuvo que desmentirlo y aclarar que ninguna persona con ese nombre trabaja como periodista en su redacción.
Según los analistas, desde que Elon Musk se convirtió en el dueño de X, el personal encargado de verificar y moderar el contenido se ha reducido considerablemente. Esto ha permitido la proliferación de información falsa y engañosa con facilidad, no solo en el contenido sobre la guerra sino también sobre otros temas, como el cambio climático.
Guía para informarnos
Los conflictos armados son eventos complejos que tienen un impacto significativo en las vidas de las personas y en el panorama global. Sin embargo, la información relacionada con estos eventos a veces está rodeada de desinformación y manipulación sobre lo que está ocurriendo.
Aunque a priori pueda parecer complicado informarnos correctamente sobre este tipo de conflictos, podemos seguir una serie de pautas que nos ayudarán.
Comprende la desinformación. Debemos ser conscientes de que existe la difusión deliberada de información falsa o engañosa con el propósito de manipular la percepción pública. Teniendo esto en cuenta, podemos ser más cautelosos con el contenido que vemos y no creernos directamente todo lo que aparece en Internet.
Verifica las fuentes. Al buscar información sobre un conflicto armado, verifica quién está detrás. Para obtener una imagen más completa de un conflicto, puedes buscar diferentes fuentes y perspectivas. Compara la información que ofrecen para identificar discrepancias y similitudes.
Consulta a expertos. En situaciones complejas, es normal que no entendamos qué está pasando exactamente porque no tenemos todo el contexto necesario. Puedes buscar la opinión de expertos en relaciones internacionales y periodismo de guerra, por ejemplo.
Mantén la mente abierta. Evita sacar conclusiones precipitadas. A menudo, la verdad en un conflicto no es blanco o negro, y los matices son importantes. Mantén una mente crítica sobre la información que encuentras en Internet.