Agencias de comunicación decidieron no distribuir una imagen de la princesa de Gales junto a sus hijos alegando que esta había sido manipulada
Desde hace semanas, todo tipo teorías de la conspiración sobre dónde está Kate Middleton se propagan en redes sociales. La princesa de Gales fue vista por última vez el pasado 25 de diciembre y en enero se sometió a una operación. No había vuelto a hacer ninguna aparición pública, lo que alimentó las suposiciones acerca de su paradero…. Hasta ahora.
El pasado 10 de marzo, con motivo del Día de la Madre en Reino Unido, el Palacio de Kensington compartió una fotografía de la princesa junto a sus tres hijos. Era la primera imagen pública y oficial que compartía la Casa Real británica desde que Middleton fue operada. Sin embargo, lejos de callar los rumores, la foto provocó el efecto contrario.
Usuarios de redes sociales destacaron que varios elementos en la imagen demostraban que esta había sido alterada digitalmente. La manga de la rebeca de la princesa Charlotte aparece cortada, la cremallera de la chaqueta de Kate se difumina en la parte de arriba, la esquina de la mesa en la que está apoyando su mano el príncipe Louis está distorsionada… La lista de detalles que no cuadran es extensa.
La manipulación de imágenes es un fenómeno que ha adquirido una relevancia significativa en los últimos años y que plantea preocupaciones éticas y morales. Esta alteración puede socavar la credibilidad de las fuentes; en este caso, de grandes instituciones como la monarquía. Además, conlleva el riesgo de engañar al público y distorsionar la realidad.
Más allá de una noticia viral, el tema merece una reflexión profunda teniendo en cuenta la importancia de las imágenes en la era digital.
Freno a la difusión
Horas después de que la imagen con el posado familiar se difundiera en redes sociales, varias agencias de comunicación anunciaron que dejarían de distribuirla. Entre ellas, Reuters, Associated Press (AP), France Presse (AFP) y Getty Images, que alegaron que la fotografía había sido manipulada.
En un comunicado, AFP señaló que sus estándares editoriales determinan que las imágenes tienen que ser rigurosas y que no publican fotografías alteradas o manipuladas digitalmente. Por esta razón, decidieron retirarla y dejar de ofrecerla en su catálogo de fotografías.
A raíz de la controversia generada, la oficina de Kensington publicó un mensaje en Twitter (ahora X), en el que la propia Kate Middleton confesó que ella misma editó la imagen y pidió disculpas por la confusión.
Este caso subraya la importancia de establecer estándares claros y rigurosos en la industria de los medios de comunicación. Las agencias que se negaron a seguir distribuyendo la imagen de Middleton demostraron su compromiso con la autenticidad y transparencia, que son claves para garantizar el derecho a la información veraz.
La manipulación de imágenes por parte de la monarquía no es algo nuevo. En 2005, la Casa Real española compartió una felicitación navideña con un posado de los entonces reyes Juan Carlos y Sofía junto a sus nietos. La imagen fue borrada después de que varios periodistas destaparan que era un montaje editado, aunque aún puede verse en Internet.
Detectar imágenes manipuladas
Detectar imágenes manipuladas puede ser un desafío, pero existen varios métodos y técnicas que pueden ayudar a identificar signos de manipulación. Lo primero que hay que tener en cuenta es el contexto en el que se ha publicado la imagen y si la fuente que la comparte tiene o no credibilidad.
Sin embargo, como vemos en el caso de Kate Middleton, incluso fuentes aparentemente fiables pueden compartir fotografías editadas. En ese caso, será necesario prestar atención a los detalles. Por ejemplo, podemos fijarnos en la iluminación: las luces y las sombras pueden indicarnos si hay irregularidades. También en los bordes de los objetos, es decir, si estos están borrosos o hay texturas extrañas.
Estas técnicas pueden funcionar con ediciones hechas con herramientas como Photoshop, pero ¿qué pasa con la inteligencia artificial? El auge IA ha tenido un impacto significativo en la creación de imágenes manipuladas. Esta es capaz de crear imágenes falsas con una calidad cada vez más realista, es decir, que es muy difícil distinguirlas de fotografías reales.
Cuando leo o escucho a gente decir “pero si se ve perfectamente que esa imagen está hecha con IA” siempre pienso esto.
No somos conscientes de la cantidad de fakes que se nos viene encima.
Y que la mayoría de gente no tiene herramientas para detectar y evitar esas falsedades. https://t.co/gs5B6vn7Ks
— El Barroquista (@elbarroquista) March 1, 2024
Para ello existen aplicaciones y sitios web que pueden ayudarnos. Por ejemplo, AI or Not puede analizar una imagen y decir si algo es “probablemente humano” o “probablemente IA”. También existe Fake Image Detector, que es capaz de detectar errores en las imágenes y determinar si ha sido generada por un ordenador o no.
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