Un estudio de la revista científica ‘Nature’ alerta de que cada año se vierten en el medioambiente 52 millones de toneladas de plásticos
Desde los océanos más profundos hasta las montañas más altas y los bosques más frondosos del mundo… Todos los espacios naturales se llenan cada año de residuos plásticos. En total, nuestro planeta genera 52 millones de toneladas de plásticos al año que acaban esparcidos por todo el medioambiente.
Es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) después de examinar los residuos producidos a nivel local en más de 50.000 ciudades y pueblos de todo el mundo. El estudio ha sido publicado esta semana en Nature, una de las revistas científicas más prestigiosas.
Para hacernos una idea de las dimensiones, según los investigadores, esta contaminación anual permitiría llenar el Central Park de Nueva York con residuos plásticos tan altos como el Empire State Building. Puestos en fila, los desechos podrían dar la vuelta al mundo más de 1.500 veces.
El estudio examinó el plástico que va a parar al medioambiente, no el que se deposita en vertederos o se quema adecuadamente. Así, el artículo concluye que las principales vías de contaminación plástica en el mundo son la basura no recogida y la quema al aire libre de estos residuos, una práctica que supone una grave amenaza para la salud humana.
India, el país más contaminante
Según los autores, casi 1.200 millones de personas (15 % de la población mundial) carece de servicios de recogida de basura, lo que hace imposible el reciclaje de estos residuos. Esta es una de las principales razones por las que el sudeste asiático y África subsahariana producen la mayor cantidad de residuos plásticos.
En concreto, los datos mundiales reflejan que, en 2020, los países más contaminantes eran la India (9,3 millones de toneladas), Nigeria (3,5 millones de toneladas) e Indonesia (3,4 millones de toneladas).
Aunque en los países de renta baja y media la generación de residuos es mucho menor, gran parte de esta basura no se recoge ni se deposita en vertederos. En este sentido, los investigadores advierten de que la recogida de basuras debería considerarse una necesidad básica, como los servicios de agua y alcantarillado.
No podemos olvidar que la acumulación de basura puede provocar graves problemas para la salud de los humanos: transmisión de enfermedades, contaminación del agua potable disponible, infecciones gastrointestinales…
El plástico llega a nuestro cuerpo
La comunidad científica lleva años alertando sobre el peligro de los microplásticos, residuos con un tamaño inferior a cinco milímetros. Al ser tan pequeños, son muy difíciles de eliminar. Estos se generan a través de la descomposición de residuos plásticos más grandes (como bolsas o envases), del desgaste de materiales sintéticos (como neumáticos o prendas textiles), y también están presentes en productos de aseo personal (como desodorantes).
Debido a su tamaño, pueden ser transportados por el viento y el agua a todo tipo de lugares sin dificultad. De esta manera, los microplásticos se introducen en el organismo de animales marinos como peces y crustáceos, y entran en la cadena alimentaria hasta llegar a las personas.
A día de hoy, la presencia de estos plásticos pequeños en nuestro planeta ha suscitado graves preocupaciones para la seguridad de la población. Según un informe de la ONU, las personas inhalan microplásticos a través del aire, los consumen a través de los alimentos y el agua, y hasta los absorben a través de la piel.
Una vez dentro del cuerpo, los microplásticos pueden liberar aditivos y sustancias químicas tóxicas, lo que supone un riesgo para la salud, según alerta en un estudio el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).
Trabaja la actualidad en el aula
Este artículo incluye materiales didácticos exclusivos para suscriptores. ¡Descubre la actividad que te proponemos hoy!