Las DANAs son fenómenos meteorológicos extremos que provocan lluvias torrenciales y fuertes vientos, cada vez más frecuentes en España debido al cambio climático
¿Qué significa el término DANA?
El término DANA significa Depresión Aislada en Niveles Altos y describe un fenómeno meteorológico que provoca lluvias torrenciales acompañadas de fuertes vientos e incluso tornados. Los meteorólogos españoles empezaron a usar este término hace unas décadas para diferenciarlo del fenómeno conocido como “gota fría”, un término más amplio que se usa para referirse a cualquier lluvia intensa, especialmente en la costa mediterránea de la Península Ibérica durante el otoño.
¿Cómo ocurre una DANA?
Una DANA ocurre cuando una masa de aire polar muy frío se queda aislada y comienza a circular a grandes altitudes (entre 5.000 y 9.000 metros), fuera de la influencia de la circulación atmosférica general. Al encontrarse con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, se generan fuertes tormentas.
A diferencia de los temporales comunes, que se desplazan hacia el este, una DANA puede quedarse en la misma zona durante varios días o incluso moverse hacia el oeste, un movimiento conocido como retrogresión. Esta característica hace que las DANAs puedan causar lluvias prolongadas y torrenciales en zonas específicas. Generalmente, las DANAs ocurren a finales del verano boreal (verano en el hemisferio norte) y principios del otoño, cuando las temperaturas del mar Mediterráneo están más altas, lo que intensifica el fenómeno.
¿Cuándo y dónde suceden las DANAs?
Las DANAs son relativamente frecuentes en España y, aunque la mayoría no representan un riesgo grave, algunas pueden ser extremadamente destructivas cuando se combinan con temperaturas cálidas en la tierra y el mar.
En el caso de la Comunidad Valenciana, en octubre de 2024, en unas pocas horas cayó en algunas zonas el equivalente a un año de lluvia, provocando grandes riadas que inundaron localidades enteras, atraparon a miles de personas y causaron numerosos daños materiales y pérdidas humanas. En algunos puntos, se registraron más de 500 litros por metro cuadrado, lo que convirtió a este episodio en uno de los temporales más importantes de la región, comparable a otros grandes eventos mediterráneos y uno de los tres más intensos del último siglo.
En España, otras DANAs también han tenido consecuencias devastadoras, como la de 1973, que afectó al sureste del país, en especial Almería, Granada y Murcia, dejando un impacto significativo en vidas humanas y bienes materiales.
DANA y cambio climático
Este potencial destructivo ha llevado a relacionar las DANAs con el cambio climático, ya que el calentamiento global eleva la probabilidad de temperaturas extremas que potencian estas tormentas. El calentamiento del mar Mediterráneo facilita las condiciones necesarias para que estos fenómenos sean más potentes y duraderos, debido a la mayor cantidad de energía y humedad disponibles en la atmósfera.
Según estudios recientes de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, las DANAs han mostrado una tendencia al alza desde la década de 1960 a escala global. Además, el calentamiento progresivo de las aguas marinas y de la atmósfera incrementa la probabilidad de que fenómenos extremos como las DANAs se intensifiquen en frecuencia e impacto, especialmente en áreas vulnerables como el Mediterráneo.