La ley quiere proteger a los niños, niñas y adolescentes del contenido nocivo de Internet y de los potenciales problemas de salud mental asociados
El Senado de Australia ha aprobado una ley que prohibirá el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales. El texto contempla multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (30,6 millones de euros) a las plataformas digitales que no cumplan con esta norma.
Se trata de una ley pionera en el mundo: hasta ahora, ningún país tenía una restricción para este tramo de edad tan alto.
A principios de año, el gobernador de Florida (Estados Unidos) aprobó una ley que prohíbe a los menores de 14 años tener una cuenta en redes sociales y exige a los jóvenes de 14 y 15 años obtener el consentimiento paterno para poder hacerlo. Sin embargo, la prohibición de Australia es absoluta (no depende del consentimiento de las familias).
Algunas de las redes sociales a las que no podrán acceder los jóvenes australianos serán Facebook, Instagram, Reddit, Snapchat, X y TikTok. No obstante, la norma excluye plataformas que el gobierno considera “de bajo riesgo”, como Youtube o Google Classroom.
Los impulsores de la ley señalan que el uso excesivo de las redes sociales supone un riesgo para la salud física y mental de los menores. Según el gobierno australiano, casi dos tercios de los jóvenes de entre 14 y 17 años del país han visto en Internet contenidos extremadamente nocivos, como consumo de drogas, suicidio o autolesiones.
¿A favor o en contra de la prohibición?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en un informe reciente que el porcentaje de adolescentes que hacen un uso problemático de las redes sociales ha aumentado considerablemente. La investigación reveló que este uso reduce sus horas de sueño, les genera malestar social y mental e incrementa el riesgo de consumir drogas.
En los últimos años, numerosos estudios han estudiado el impacto negativo que tiene el uso de plataformas como Instagram, TikTok o X en los más jóvenes. Estas conclusiones han servido al gobierno de Australia para tomar la decisión de prohibir el acceso a redes sociales hasta los 16 años.
Sin embargo, no todos los partidos políticos del país están de acuerdo con la medida. El Partido Verde cree que la propuesta es “peligrosa” porque impactará negativamente en los jóvenes en situaciones marginadas o vulnerables. Por ejemplo, en chicos y chicas del colectivo LGTBIQ+ de zonas rurales que utilizan las redes sociales para buscar apoyo.
La Comisión Australiana de Derechos Humanos también señala que los menores tienen derecho a acceder a la información y a expresarse libremente a medida que desarrollan y forman su identidad. La prohibición de las redes sociales amenaza directamente estos derechos, según este organismo.
¿Cómo se verificará la edad?
Una de las cuestiones que tendrá que abordar la nueva ley australiana es cómo verificará la edad de los usuarios para restringir el acceso a los menores.
Actualmente, muchos sitios en línea se basan en un control de edad en el que son los propios usuarios los que comparten esta información. El problema de este sistema es que los jóvenes fácilmente pueden mentir y decir que tienen una edad que realmente no tienen todavía.
Por eso, se está buscando una alternativa para llevar a cabo la identificación de forma más fiable. Una opción es pedir a los usuarios que suban una identificación física, como un pasaporte o un carnet de conducir. Otra opción es hacer una estimación de la edad en función de datos biométricos (por ejemplo, un escaneo facial con la cámara del móvil).
Sin embargo, estos métodos también tienen sus riesgos, y podrían poner en peligro el derecho a la privacidad de los usuarios. Las grandes empresas tecnológicas de redes sociales estarían accediendo a documentos de identidad y otros datos personales, lo que genera grandes preocupaciones.
De momento, no existe un sistema totalmente eficaz de verificación de la edad.
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