Un estudio revela que los hombres consideran menos inteligentes a las mujeres que utilizan estos efectos en redes sociales
Miles de mujeres utilizan cada día filtros de belleza en redes sociales como TikTok. Estos permiten “embellecer” el rostro: suavizan la piel, eliminan arrugas, aumentan los labios, perfilan la nariz, alargan las pestañas… Los filtros les hacen parecer más atractivas a ojos de los demás. Sin embargo, su impacto va más allá de lo físico.
La fundación ELLIS Alicante ha realizado un estudio en el que 2.748 personas han evaluado imágenes de caras antes y después de pasar por estos filtros. La investigación revela que los hombres consideran a las mujeres que utilizan filtros de belleza menos inteligentes que ellos.
Los investigadores esperaban que se confirmara el “sesgo de belleza”. Según este fenómeno (estudiado científicamente desde hace años), tendemos a pensar que las personas atractivas también son más sociables e inteligentes. Sin embargo, la investigación señala que en el caso de los filtros de belleza el resultado podría estar siendo el contrario.
De esta manera, los filtros de belleza que utilizan inteligencia artificial para modificar el rostro estarían reforzando los estereotipos de género. Estos podrían estar perpetuando la idea de la mujer como un objeto, consolidando el prejuicio de la mujer “guapa y tonta”.
¿Qué impacto tienen los filtros en la salud mental?
En los últimos años, múltiples estudios han advertido que el uso frecuente de filtros de belleza puede tener un impacto significativo en la salud mental de las personas que los utilizan.
Los filtros crean cánones de belleza poco realistas y ofrecen una versión idealizada y distorsionada de la apariencia física. Esta representación puede causar problemas de autoestima en los usuarios, que sienten que su apariencia real no se corresponde con lo que ven en redes sociales.
Las mujeres son unas de las más perjudicadas, ya que enfrentan una exigencia constante y sistemática de cumplir con ciertos estándares de belleza. Según un estudio de la Universidad de Londres, el 90% de mujeres entre 18 y 30 años afirma utilizar filtros o editar sus fotos antes de publicarlas para igualar el tono de la piel, remodelar la mandíbula o la nariz, adelgazar, iluminar o broncear la piel y blanquear los dientes.
El uso de filtros también tiene un impacto significativo en los adolescentes. Estos usuarios son particularmente susceptibles, ya que están en una etapa de desarrollo en la que buscan definir su identidad. Pueden llegar a sentirse obligados a usar ciertos filtros para encajar o ser aceptados, lo que puede tener efectos en la percepción de sí mismos.
¿Cuál es la respuesta de TikTok?
El pasado mes de octubre, una filtración de documentos internos de TikTok reveló que la plataforma era consciente del impacto negativo que tienen sus filtros de belleza en sus usuarios más jóvenes. Aún así, los informes señalaron que la aplicación “premia” a los usuarios más atractivos a través de su algoritmo.
Apenas un mes después de la filtración, la red social ha anunciado que impedirá a nivel global que los menores de 18 años usen efectos que alteran su apariencia. El objetivo de la medida es proteger la salud mental de los millones de jóvenes que usan cada día la aplicación.
De esta forma, quedará limitado el uso de los filtros de belleza que transforman el rostro de los usuarios de una forma realista. No obstante, los menores sí podrán seguir utilizando los filtros diseñados para ser “divertidos” (por ejemplo, los efectos que transforman tu cara en la de un animal).
TikTok señala que uno de sus grandes objetivos es conseguir herramientas para mejorar la verificación de la edad de los usuarios. Actualmente, la edad mínima para utilizar la aplicación es de 13 años. Sin embargo, muchos menores acceden a la plataforma ofreciendo datos inexactos sobre su edad, exponiéndose a contenidos inapropiados.
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