Ambas selecciones se enfrentarán este domingo en Londres para coronarse como las reinas del fútbol europeo
Alemania e Inglaterra han superado todas las fases de la Eurocopa 2022 y se enfrentarán en la final en el mítico estadio de Wembley, en Londres (Reino Unido). El partido se disputará el próximo domingo 31 de julio y podría jugarse ante 87.000 espectadores si se llena el estadio.
Inglaterra, la selección anfitriona, era una de las favoritas en el torneo y ha conseguido superar a otras selecciones fuertes como España, Austria o Suecia. Ahora disputará la final en casa y contará con jugadoras de lujo para llevarse el trofeo como Fran Kirby (Chelsea), Beth Mead (Arsenal) o Lucy Bronze (que acaba de fichar por el FC Barcelona).
Por su parte, Alemania era uno de los equipos más temidos y superó en semifinales a Francia, otra de las favoritas. Las alemanas son la selección con más títulos (tienen 8 Eurocopas) y cuentan con jugadoras estrella como Alexandra Popp (Wolfsburgo), Sara Däbritz (Olympique de Lyon, actual campeón de la Champions League) o la joven promesa Lena Oberdorf (Wolfsburgo).
Se trata de la 13ª edición de la Eurocopa Femenina, que debía celebrarse en 2021 pero se retrasó un año por la pandemia. Esta competición fue fundada en 1984 (24 años después que la Eurocopa masculina) y desde 1997 tiene lugar cada cuatro años.
La Eurocopa 2022 está batiendo récords de audiencia televisiva: hasta los cuartos de final se ha conseguido una audiencia acumulada de 164 millones de espectadores (sumando la audiencia de todos los partidos), según datos oficiales de la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA). Es la misma cantidad que se registró durante todos los partidos de la anterior Eurocopa.
Además, los portavoces de la UEFA destacan que más de la mitad de estos espectadores son seguidores neutrales, es decir: aficionados al fútbol que no apoyan ninguno de los equipos que están viendo jugar. Esto indica un interés creciente por el fútbol femenino en general, independientemente de quién juegue.
El negocio de la Eurocopa
A pesar de las diferencias económicas entre el fútbol femenino y masculino, la Eurocopa Femenina aporta grandes beneficios para las selecciones y los clubes europeos que ceden a sus jugadoras para esta competición.
Por un lado, la UEFA paga un premio acumulativo: cada selección recibe un mínimo de 600.000 euros por participar y, después, pueden ir sumando primas por cada fase que superen. Así, llegar a los cuartos de final se paga con 200.000€, los cuatro equipos semifinalistas reciben 320.000€ y los dos finalistas, 420.000.
La selección que gane la final se lleva 660.000€, que se suman a las primas de todas las fases anteriores. Así, la selección que gane la Eurocopa este domingo habrá acumulado un premio de poco más de 2 millones de euros.
Los premios de este año doblan las cifras de la anterior Eurocopa, celebrada en Holanda en 2017. Eso demuestra la apuesta por el fútbol femenino por parte de la UEFA y los clubes. Sin embargo, estos premios quedan todavía muy lejos de los números de la Eurocopa masculina, donde el equipo campeón recibe 10 millones de euros.
Para los clubes de fútbol europeos, la Eurocopa también conlleva beneficios económicos aunque no compitan directamente. LA UEFA paga a estos equipos una cuota por cada jugadora que vaya cedida a las selecciones: es una forma de compensar el desgaste físico de las futbolistas, pero también de reconocer la calidad de los equipos.
Por ese motivo, tener jugadoras que compitan a nivel internacional con sus selecciones es un símbolo de prestigio para los equipos de fútbol. Y, al mismo tiempo, jugar en un campeonato internacional es el escaparate perfecto para las jugadoras.
Reino Unido: un país, cuatro selecciones
La Eurocopa o el Mundial de Fútbol son competiciones disputadas por selecciones: un equipo que se forma con jugadores o jugadoras de diferentes equipos de un mismo país. Por eso también se llaman “selecciones nacionales”.
No obstante, en el Reino Unido, cada una de sus cuatro regiones tiene su propia selección: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Así, en esta Eurocopa, Inglaterra e Irlanda del Norte quedaron emparejadas en el Grupo A y se enfrentaron en la fase de grupos. ¿Por qué algunos territorios británicos pueden jugar como países?
Gran Bretaña se considera la cuna del fútbol (otras voces sitúan su origen en América del Sur, donde este deporte moviliza masas). A mediados del siglo XIX ya existían varios clubes y asociaciones de fútbol en el país y, en 1872, se disputó el que se considera el primer partido internacional de fútbol de la historia entre Inglaterra y Escocia.
Estas cuatro regiones se consideran “países” según los textos legales británicos (Reino Unido no tiene una constitución). Y, aunque todas deben seguir las leyes aprobadas en el Parlamento de Westminster (Londres), sí que tienen federaciones deportivas diferenciadas.
Así, cuando se formó la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en 1904, estaba claro que Inglaterra, Escocia y Gales jugarían por separado y así se ha mantenido desde entonces. Lo mismo sucede en otros deportes como el rugby mientras que, en los Juegos Olímpicos, los atletas de las diferentes naciones británicas compiten juntos bajo la bandera de Gran Bretaña.