26 diciembre 2024
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26 diciembre 2024

Autismo y activismo

Escritores, actores e ‘influencers’ usan las redes sociales para luchar contra la discriminación y promover una sociedad más inclusiva

Ian Galo Lescano es un niño argentino que tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Bajo el seudónimo de Ian Moche se ha convertido en influencer y su cuenta de Instagram tiene más de 100.000 seguidores. A Ian lo diagnosticaron cuando tenía tres años y su madre reconoce que encontrar el testimonio de un niño como Ian en las redes sociales habría sido muy útil para entender lo que estaba pasando. 

La cuenta de Ian (@ianmoche) está gestionada por su madre e incluye vídeos en los que él mismo habla sobre su trastorno e informa de cómo es su vida. El objetivo final es mostrar que tener autismo no es nada malo. 

La historia de Ian es uno de los muchos perfiles en redes sociales creados por personas con autismo que se convierten en activistas con el objetivo de concienciar a la sociedad y ofrecer una visión cercana y personal del autismo.

Raquel Montllor (@Rmontllor) es educadora social y psicopedagoga que fue diagnosticada de autismo cuando tenía 40 años. En su blog cuenta que le costaba establecer relaciones sociales y que tenía problemas para expresar lo que le pasaba por la cabeza. “Cuando me diagnosticaron Asperger, entendí muchas cosas; fue entonces cuando empecé una nueva etapa en mi vida”, explica. Ahora organiza actividades de difusión y visualización del TEA, además de ayudar a otras familias que tienen un miembro autista. 

Sara Codina gestiona el blog y la cuenta de Instagram Mujer y Autista (@mujeryautista). A Sara le diagnosticaron TEA con 41 años y asegura que el diagnóstico tardío tiene un impacto sobre la salud. Por ese motivo, desde las redes sociales reivindica el derecho a  tener un diagnóstico correcto y a tiempo.  

Otro ejemplo sobre diagnóstico tardío es el de Bea (@beaenelespectro) que se define como “autista a jornada completa”. Su perfil de Instagram tiene cerca de 12.000 seguidores, con quienes comparte reflexiones sobre los obstáculos a los que se enfrentan las personas con autismo y la necesidad de cuidar su autoestima.  

Conferencias sobre autismo

Más allá de los testimonios en redes sociales, en internet pueden encontrarse muchas charlas y conferencias impartidas por personas autistas. Una de las personalidades más populares es la estadounidense Temple Grandin, una profesora universitaria reconocida por su divulgación sobre el trastorno del espectro autista. 

Más allá de su carrera profesional como zoóloga, Grandin es capaz de explicar ante grandes auditorios cómo es vivir con autismo, y lo hace de una forma didáctica y divulgativa. Su historia incluso fue llevada a la gran pantalla: Temple Grandin (2010) es una película que muestra su lucha y la de su madre para combatir los estereotipos y el desconocimiento que rodean a los TEA.

A Carles Vallvé, profesor de secundaria de Tarragona, le diagnosticaron síndrome de Asperger con 40 años. Asegura que fue “una liberación” entender qué le pasaba. Actualmente compagina su trabajo como profesor con proyectos personales relacionados con la programación de videojuegos. Vallvé realiza charlas sobre el Asperger y ha dado varias entrevistas en medios de comunicación para ayudar a divulgar su experiencia. 

Las personas autistas también pueden destacar en el ámbito artístico. Anabel Espinosa es diseñadora gráfica, ilustradora autodidacta y creadora de contenido multimedia. Además, es la autora del documental Érase una vez un Singspiel (2018), una cinta que muestra el mundo de los TEA en primera persona y que fue finalista de los European Youth Awards.

Famosos con autismo

Muchos personajes públicos han aprovechado su popularidad para dar a conocer su condición y visibilizar del autismo. Es el caso de la activista medioambiental Greta Thunberg, diagnosticada de Asperger cuando era una niña. La joven sueca respondió a las críticas sobre su actitud seria explicando que el autismo la hacía ser diferente, pero que eso podía ser un “superpoder”. 

Varios actores del mundo del cine y la televisión también han dado el paso y han hecho público su autismo. Como el veterano actor Anthony Hopkins, que en 2017 declaró que le habían diagnosticado síndrome de Asperger de forma tardía. Otros ejemplos son Wentworth Miller, protagonista de la serie Prison break, que fue diagnosticado durante la pandemia; o la actriz Daryl Hannah, que denunció que los productores le impedían acudir a entrevistas de promoción por ser autista.

Hannah Gadsby es una comediante australiana que se hizo famosa en todo el mundo por su monólogo Nanette (2018): una obra en la que habla sobre los límites del humor, los estereotipos de la sociedad patriarcal y la presión de ser mujer y pertenecer al colectivo LGTBIQ+. Gadsby fue diagnosticada a los 38 años y ha explicado que conocer su condición de autista le ha ayudado a conocerse mejor a sí misma.

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