Estados Unidos y los rebeldes hutíes de Yemen han protagonizado varios ataques y bombardeos, aumentando la tensión en Oriente Medio
¿Quiénes son los hutíes? ¿Por qué han sido bombardeados por Estados Unidos? ¿Qué tiene que ver esta situación con el conflicto palestino-israelí que se vive en Gaza? En los últimos días, los medios de comunicación se han centrado en contar qué está pasando en el mar Rojo.
Esta zona está viviendo una escalada de tensión tras los ataques que han intercambiado Estados Unidos y los rebeldes hutíes de Yemen. Las fuerzas estadounidenses bombardearon varios objetivos vinculados a los hutíes como respuesta a los ataques que este grupo había realizado anteriormente contra buques mercantes estadounidenses.
A principios de esta semana, otro buque americano fue alcanzado por un misil mientras transitaba por el golfo de Adén, al sur de Yemen. Los hutíes reivindicaron el ataque, es decir, se atribuyeron la autoría. Además, han amenazado con responder a través de la fuerza a otros bombardeos.
Para entender la situación hay que empezar por el principio. Los hutíes son un movimiento político islamista que surgió en la década de los 90 de ideología chií (el chiismo constituye una de las principales ramas del islam). Este grupo armado es la fuerza predominante en Yemen.
A raíz de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que comenzó en octubre de 2023, la milicia de Yemen declaró su apoyo a los palestinos. Los hutíes empezaron a atacar a barcos mercantes que consideran que se dirigen o provienen de Israel, o que tienen algún tipo de relación con los intereses israelíes.
Por eso están atacando buques estadounidenses: Israel y Estados Unidos mantienen una alianza estratégica desde hace muchos años. Desde que comenzó la guerra en Gaza, el gobierno de Joe Biden ha apoyado directamente al gobierno de Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.
Todaa la situación se está produciendo en el mar Rojo, una vía marítima estratégica que juega un papel determinante en la geopolítica mundial.
Ruta comercial del mar Rojo
A nivel geográfico, el mar Rojo se extiende desde el Canal de Suez en Egipto, frontera entre Asia y África, hasta el estrecho de Bab el-Mandeb, que enlaza con el golfo de Adén, en el océano Índico. Todo este territorio comprende naciones como Egipto, Israel, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, entre otros.
Por lo tanto, se trata del punto de conexión entre Europa (a través del Mar Mediterráneo), el este de África, Oriente Próximo y las rutas hacia Oriente (océano Índico, India, China…). Todo esto hace que sea considerada una de las rutas más importantes de comercio internacional.
Uno de los recursos básicos que se transportan por aquí son los recursos energéticos. A lo largo de la costa se encuentran grandes países productores de petróleo y gas, como Arabia Saudita y Yemen. Por eso, el mar Rojo es una vía estratégica para la exportación.
El problema es que esta vía marítima puede verse desestabilizada debido a los conflictos armados que tienen lugar en los países de alrededor. Puede haber un aumento de la inseguridad marítima, incluyendo actos de piratería; un establecimiento de bloqueos o restricciones en la navegación; incluso causar daños directos a la infraestructura portuaria.
Es lo que está ocurriendo actualmente debido a los últimos ataques y bombardeos entre los hutíes y Estados Unidos, que están poniendo en jaque el tráfico en la zona. Las interrupciones en el comercio podrían conducir a escasez de productos en ciertas regiones y a una subida de los precios.
Guerra en Yemen
El conflicto en Yemen no es algo nuevo. Este comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes protagonizaron una serie de protestas contra el entonces presidente del país, Abdurabu Hadi. El grupo tomó las armas y sus reivindicaciones acabaron en violencia hasta que, en 2015, tomaron la capital (Saná) y derrocaron al sucesor de Saleh, Abdrabbo Mansur Hadi.
Hadi y su gobierno, reconocidos por la comunidad internacional y con apoyo de Estados Unidos, terminaron exiliados en Arabia Saudita. Mientras, los hutíes fueron avanzando hacia otras partes de Yemen. Actualmente, controlan el 30% del territorio del país.
El conflicto trascendió las fronteras y se convirtió en un conflicto regional. Irán ha sido acusado de proporcionar apoyo político y militar a los rebeldes hutíes, mientras que Arabia Saudita quiere frenar el avance de los hutíes y restaurar en el poder a Hadi. La rivalidad entre ambas potencias ha contribuido a una escalada de violencia en Yemen.
Aunque en 2022 ambos bandos acordaron una tregua, la última negociación acabó sin acuerdo sobre un alto el fuego definitivo.
Hasta ahora, la guerra ha tenido consecuencias humanitarias catastróficas, con millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria y la falta de servicios básicos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha descrito la situación en Yemen como la peor crisis humanitaria del mundo.