Cada 19 de octubre se conmemora el Día mundial contra el cáncer de mama para sensibilizar a la población sobre esta enfermedad
En 2020, se detectaron más de 2,3 millones de casos afectados por el cáncer de mama, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad, que afecta principalmente a las mujeres, es uno de los tumores malignos más frecuentes.
Este tipo de cáncer se produce cuando las células que están en el seno (o mama) experimentan cambios en su ADN y empiezan a crecer de forma descontrolada. Estas células “anormales” se van dividiendo y acumulando hasta formar lo que se conoce como tumor.
El cáncer de mama es peligroso porque, si no se detecta y trata a tiempo, puede extenderse a otras partes del cuerpo (es lo que se conoce como metástasis). Esto puede causar problemas de salud graves y, en algunos casos, la muerte de la persona. Por esta razón, es muy importante detectar el cáncer en etapas tempranas.
Cuando hablamos de detección precoz o temprana nos referimos a identificar el cáncer cuanto antes, es decir, en sus etapas iniciales o en un momento en el que la enfermedad está presente pero aún no ha causado daño grave. Para ello, las mujeres deben realizarse autoexámenes de mamas y someterse a mamografías periódicas (una especie de radiografía en el pecho).
Algunos síntomas comunes del cáncer de mama incluyen la presencia de un bulto o masa en la mama, cambios en su tamaño o forma, secreción del pezón, enrojecimiento o hinchazón de la piel, y dolor en la mama.
Cada 19 de octubre se conmemora el Día mundial contra el cáncer de mama para sensibilizar a la población, haciendo especial hincapié en la importancia de la detección precoz para tratar la enfermedad.
Desigualdades en el mundo
Las desigualdades en la investigación, la detección y el tratamiento del cáncer de mama entre países de altos y bajos ingresos son un problema significativo en la atención médica global.
En los países de bajos ingresos, las mujeres suelen tener menos acceso a programas de detección temprana, como mamografías y exámenes clínicos de pecho. Esto significa que la enfermedad se diagnostica en etapas más avanzadas, lo que reduce las posibilidades de éxito en el tratamiento.
El tratamiento del cáncer de mama depende de cada paciente y del estado en el que se encuentre la enfermedad. Pero normalmente puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia, quimioterapia (medicamentos que se administran vía intravenosa) y terapia endocrina (dirigida a las hormonas).
Además, los países de bajos ingresos a menudo tienen sistemas de atención médica menos desarrollados y menos recursos disponibles. Esto hace que no tengan tanto dinero para poner en marcha líneas de investigación para la detección y el tratamiento de la enfermedad.
Toda esta situación se refleja directamente en los pacientes: según datos de la OMS, en los países más desarrollados la supervivencia al cáncer de mama es superior al 90%, mientras que en otros lugares con menos ingresos el porcentaje no supera el 50%.
La importancia de la investigación
Como en todas las enfermedades, la investigación en el cáncer cumple una función primordial. Gracias al papel de la ciencia, se pueden desarrollar tratamientos más efectivos y menos invasivos (esto quiere decir atacar directamente a las células cancerosas sin dañar mucho las células que están sanas).
La investigación también permite mejorar las técnicas de detección, como mamografías y análisis de sangre. Esto es clave porque aumenta las posibilidades de detectar la enfermedad pronto, cuando las opciones de tratamiento para curar a los pacientes suelen ser más efectivas.
Pero el papel de la ciencia no solo es importante antes y durante el cáncer, sino también después. Algunos investigadores se enfocan en mejorar la calidad de vida de las personas que han sobrevivido al cáncer. Por ejemplo, a través del tratamiento de efectos secundarios como la fatiga o los problemas emocionales.
Por todo esto, es muy importante que la investigación científica cuente con la suficiente financiación y los suficientes recursos tanto económicos como humanos.