Usuarios de redes sociales se unen para exigir al Museo Británico que devuelva una estatua moái a la isla de Pascua (Rapa Nui)
Hace miles de años, los pueblos de la isla de Pascua (Rapa Nui, perteneciente a Chile) construyeron unas esculturas de piedra únicas en el mundo conocidas como moáis. Con la llegada de los primeros colonizadores europeos, muchas de estas piezas fueron despojadas de la isla y llevadas a diferentes partes del mundo.
Entre ellas, está el Hoa Hakananai'a, un moái que en 1968 fue trasladado en barco desde el interior de una vivienda ceremonial de Rapa Nui a Inglaterra. Se dice que esta escultura fue robada por los mercantes ingleses y posteriormente entregada como regalo a la reina Victoria, quien decidió donarla al Museo Británico.
Desde entonces, el moái (uno de los únicos 14 que se hicieron con basalto) reside dentro de este museo ubicado en Londres y no se ha librado de controversias. Tanto activistas como miembros del gobierno de Chile han pedido en numerosas ocasiones que la escultura sea devuelta a la Isla de Pascua, su lugar de origen.
La última de las campañas ha tenido lugar en las redes sociales. El influencer chileno Mike Milfort (con 7,5 millones de seguidores en TikTok) incitó a sus seguidores a que inundaran la cuenta del museo con el lema “Devolved el moái”. El perfil de la institución se llenó de comentarios.
El argumento principal que suelen presentar los museos con colecciones de otros lugares del mundo es que estas obras de arte fueron adquiridas legalmente en su momento. En el caso del Museo Británico, este también sostiene que existe una ley de 1963 que les impide retirar objetos de su colección y que tienen una buena relación con el pueblo Rapa Nui.
Sin embargo, los activistas argumentan que el contexto histórico de estas adquisiciones involucra prácticas coloniales y explotadoras, lo que invalida la legitimidad de la posesión de estas obras.
Los moáis de Rapa Nui
La isla de Pascua o Rapa Nui es un territorio chileno que está situado en el océano Pacífico. Empezó a poblarse entre los siglos IX y X con pueblos procedentes de la Polinesia Oriental, quienes construyeron enormes esculturas de piedra para honrar a sus antepasados.
Estas piezas se conocen como moáis y fueron esculpidas por los habitantes de la isla entre el año 1400 y 1650. Los moáis miden entre 2 y 10 metros de altura y están dispuestos en forma de círculo alrededor de Rapa Nui mirando hacia el interior para proteger a sus ciudadanos.
La característica más distintiva de los moáis es que tienen cabezas grandes con rasgos faciales estilizados y cuerpos alargados, por lo que se cree que cada figura podría representar a ancestros importantes o jefes tribales. Las estatuas están talladas en toba volcánica, una roca de origen ígneo (que tiene que ver con el fuego).
La cultura de los Rapa Nui (que significa “isla grande” en la lengua aborigen) se desarrolló en aislamiento en la Isla de Pascua durante siglos, lo que llevó al desarrollo de una sociedad única con su propio idioma, arte y tradiciones. A principios del siglo XVIII llegaron los primeros colonizadores europeos, lo que marcó el principio del fin de este pueblo.
Del origen al museo
Piezas tan conocidas como el Partenón de Atenas, el busto de Nefertiti o los moái de la isla de Pascua son objeto de controversia porque, en lugar de estar en sus territorios de origen donde fueron crearon, actualmente están expuestos en museos europeos.
Muchas de estas piezas fueron adquiridas, compradas o tomadas por expediciones arqueológicas, misioneros, comerciantes y exploradores europeos durante los siglos XVIII, XIX y principios del siglo XX. En muchos casos, esto se realizó sin el consentimiento de las comunidades y países de origen.
Las piezas tomadas fueron llevadas a museos europeos, donde a día de hoy se siguen exhibiendo como ejemplos de la grandeza cultural y artística de las civilizaciones antiguas.
Sin embargo, con el tiempo, estas acciones se han convertido en objeto de crítica, ya que se considera que representan un saqueo cultural y una apropiación indebida de los patrimonios culturales de otros pueblos.
El Museo Británico, el Louvre de París, el Museo de Pérgamo en Berlín… Son muchos los museos alrededor del mundo que a menudo son acusados de expolio por la forma en que consiguieron algunas de sus colecciones.