El presidente de Estados Unidos ha anunciado nuevos impuestos que varían según el país y que van desde el 10% al 49%
El presidente Donald Trump ha anunciado una lista de aranceles que afectarán a todos los países que tienen relaciones comerciales con Estados Unidos. Los impuestos, que son los más altos en un siglo, se empezarán a aplicar a partir del próximo 9 de abril y tendrán un impacto en el comercio global.
En concreto, EE.UU. impondrá un arancel universal mínimo del 10% a todas las importaciones, al que se sumarán otros impuestos de hasta el 49% en determinados países. La lista incluye cerca de 200 países, como Brasil y Reino Unido (10%), la Unión Europea (20%), Japón (24%), India (26%), China (34%), Vietnam (46%) y Camboya (49%), entre otros.
Trump ha justificado esta decisión explicando que es una acción “recíproca” hacia sus competidores comerciales. Según el presidente, los países han aprobado medidas proteccionistas que están dañando las exportaciones estadounidenses. Es decir, medidas que están haciendo que sea más difícil vender productos de EE.UU. en sus mercados.
Expertos y líderes internacionales advierten que esta guerra comercial podría tener consecuencias graves en la economía internacional. Entre los posibles efectos están el aumento generalizado de los precios (inflación) y una desaceleración económica que podría llevar a una recesión global (disminución de la actividad económica).
¿Para qué sirven los aranceles?
Los aranceles son impuestos que un país impone a los productos importados, es decir, aquellos que proceden de otros territorios. Estos impuestos se aplican cuando las mercancías cruzan una frontera, encareciendo el precio de ese producto en el país al que llegan.
Estos impuestos se utilizan para proteger la industria de un país. Por ejemplo, al poner aranceles a los productos de la Unión Europea, estos serán más caros en Estados Unidos, lo que hará que los consumidores y empresas estadounidenses tengan más dificultades para comprar productos europeos. La idea es que opten por comprar productos fabricados dentro de EE.UU., beneficiando la economía del país.
Sin embargo, el caso de Estados Unidos está demostrando que los aranceles también pueden usarse como una especie de “arma comercial”. En lugar de llegar a acuerdos mediante el diálogo, Trump está utilizando los aranceles para castigar a países con los que EE.UU. tiene disputas comerciales.
Un ejemplo claro de esto ocurrió a finales de enero, cuando Colombia aceptó recibir a migrantes deportados de Estados Unidos, algo que el país en un principio no quería hacer, después de que Trump amenazara con subir los aranceles a los productos colombianos. La noticia sirvió como advertencia para el resto del mundo sobre lo que el presidente de EE.UU. podía llegar a hacer si encuentra impedimentos a la hora de conseguir sus objetivos.
¿De qué manera te afecta esta noticia?
Los aranceles de Trump tendrán un impacto directo en la Unión Europea, y el sector automovilístico será uno de los grandes afectados. Según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, la mayoría de coches que se fabrican en Europa y se exportan van a Estados Unidos. En 2023, se exportaron cerca de 800.000 vehículos al país, con un valor aproximado de 40.000 millones de euros.
Si ahora los coches europeos tienen un arancel del 20%, el precio al que se venden en EE.UU. subirá, por lo que menos personas los comprarán. En vez de comprar coches fabricados en Europa (Mercedes, BMW, Volkswagen, Audi…), los estadounidenses estarán más incentivados a comprar coches fabricados en su país (Ford, Chevrolet, Tesla…) porque tendrán precios más competitivos.
Esta situación repercutirá en la vida de los ciudadanos de la UE, especialmente en aquellos que trabajan en estas empresas. Las fábricas automovilísticas europeas venderán menos, ganarán menos dinero e incluso producirán menos coches, lo que podría provocar despidos de trabajadores e incluso cierres de empresas.
Esto ocurrirá en otros sectores, como el aceite de oliva o los vinos que se fabrican en España y se exportan a Estados Unidos, por ejemplo. En un mundo tan globalizado como el actual, todas las economías están muy conectadas, por lo que una decisión tomada por Trump puede tener graves repercusiones en nuestra economía.
El ABC de la noticia
Guerra comercial: conflicto entre países que imponen otras restricciones al comercio para proteger su economía.
Exportación: venta de bienes o servicios de un país a otro.
Desaceleración económica: reducción del ritmo de crecimiento de la economía, con menos inversión, empleo y consumo.
Medidas proteccionistas: políticas económicas que buscan proteger la producción de productos nacionales frente a la competencia extranjera.