Un estudio señala que los seres humanos tendrán dificultades para adaptarse al aumento desproporcionado de la temperatura y la humedad
Muchas personas en todo el mundo experimentarán exposiciones prolongadas a un calor húmedo extremo, lo que representará desafíos significativos en aspectos como la seguridad alimentaria, la salud humana y el desarrollo económico. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania y publicado en la revista científica Proceedings.
En los últimos años, varios investigadores han señalado que existe un límite a la cantidad de calor y humedad que el cuerpo humano puede soportar. Debido al cambio climático, la exposición a las altas temperaturas durante largos periodos será cada vez mayor y esto podrá poner en peligro la vida de las personas.
Según el estudio, las zonas más calientes del planeta ya han superado estos límites, pero lo han hecho en períodos breves. Aunque estos lugares todavía no son inhabitables para los humanos, pronto podrían llegar a serlo si el clima mantiene largas temporadas con intenso calor y altos niveles de humedad.
En base a una serie de experimentos, los investigadores plantean que el límite de tolerancia climática para una persona joven y sana está en 31 grados con una humedad del 100%. El límite será entonces mucho más bajo para personas vulnerables, como las personas mayores o aquellas que padezcan alguna enfermedad.
Con cierto nivel de calor y humedad, el cuerpo humano ya no puede enfriarse y su temperatura interna aumenta incontrolablemente. El problema es que si la persona no encuentra una forma de refrescarse rápido en ese momento podría sufrir un golpe de calor e incluso un infarto.
Esta situación será especialmente problemática en regiones como Oriente Medio, el sur de Asia, África subsahariana y China. Hablamos de lugares donde muchas de las personas afectadas no tendrán acceso a aire acondicionado ni a ninguna otra forma eficaz de mitigar los efectos adversos del calor.
Récord de temperaturas
Este año el planeta está batiendo récord de temperaturas como consecuencia directa del calentamiento global y el cambio climático. A finales de verano, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que los meses de julio y agosto de 2023 han sido los más calurosos jamás registrados.
Y los récords continúan incluso en otoño. La Tierra registró el mes de septiembre más caluroso de la historia desde que se tiene registros. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea, el mes registró una temperatura media en superficie de 16,38 °C (0,5°C por encima del anterior septiembre más cálido, en 2020).
Esta situación se suma a que cada vez son más frecuentes los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, los incendios forestales, las olas de calor o las sequías extremas.
Las consecuencias también están presentes en la Antártida, donde el hielo se encuentra en su punto más bajo desde que se tienen registros satelitales. La enorme extensión de hielo glaciar de esta zona es fundamental para regular el clima porque refleja la energía solar hacia la atmósfera y enfría las aguas circundantes. Menos hielo implica más temperatura.
Todo esto está teniendo un gran impacto en la salud de las personas, el medio ambiente y la economía de los países.
Acuerdo de París y COP28
Desde que se celebró la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (conocida como COP) en 1995, países de todo el mundo se han reunido cada año para avanzar en la lucha contra el cambio climático. En 2015, se firmó uno de los tratados internacionales más importantes: el Acuerdo de París.
Su principal objetivo es limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 2ºC respecto a los niveles preindustriales, con el esfuerzo adicional de limitarlo a 1,5ºC. Para lograrlo, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El acuerdo también se comprometía a movilizar fondos y recursos para apoyar a los países en sus esfuerzos para abordar el cambio climático, implementar medidas de mitigación y adaptación, y construir una economía más sostenible.
Sin embargo, esto ha llegado a cumplirse. Muchos países han presentado planes para reducir sus emisiones, pero no son lo suficientemente ambiciosos para frenar la situación actual. El cambio climático sigue siendo una problemática sin precedentes.
El nou acord de la Cimera del Clima #COP27 no estableix límits a les #emissions contaminants. ☹️ Per què els governs segueixen ignorant les advertències dels #científics? Quins interessos hi ha en joc amb els #combustibles fòssils? 🌍🌡️https://t.co/KjUPhDtuYM
— Junior Report CAT (@JuniorReportCAT) November 22, 2022
Este 2023, la Conferencia sobre el Cambio Climático o COP28 se llevará a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubái. Las esperanzas están puestas en este nuevo encuentro, aunque años anteriores los resultados han sido decepcionantes.