La decisión de un tribunal japonés se opone a la ley vigente y apoya la legalización de matrimonios entre personas del mismo sexo
Un tribunal del distrito de Sapporo, al norte de Japón, ha declarado inconstitucional el rechazo del matrimonio homosexual por parte del gobierno japonés. La jueza Tomoko Takebe asegura que impedir el matrimonio entre personas del mismo sexo supone un “trato discriminatorio” y va en contra del artículo 14 de la constitución, que garantiza la igualdad ante la ley.
Esta sentencia no cambia la situación legal de las parejas homosexuales en el país, pero sí que supone un paso adelante para que sean reconocidas en un futuro como matrimonios, con todos los derechos que ello conlleva.
En Japón, la ley no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero algunas autoridades locales sí que aceptan estas uniones. En estos municipios, las parejas homosexuales son reconocidas como matrimonios y pueden disfrutar de ciertos derechos como los seguros de vida para familias o solicitar acceso a viviendas públicas.
A día de hoy, alrededor de 60 municipios japoneses cuentan con un sistema de registro de uniones civiles entre personas del mismo sexo. Desde que se registraron las primeras uniones en 2015, más de 1.300 parejas homosexuales han formalizado su relación en alguna de estas ciudades.
A pesar de ser uno de los países más ricos y tecnológicamente avanzados del mundo, Japón todavía es un lugar muy conservador en el que los valores tradicionales están muy arraigados en la sociedad. Es el único país del G7 (el grupo de los siete países más poderosos del mundo) en el que el matrimonio homosexual sigue siendo ilegal.
Según la ONG Nijiiro Diversity, que trabaja por los derechos de la comunidad LGTBI en Japón, este colectivo sufre discriminación en diferentes ámbitos como la familia, el trabajo o en los espacios públicos, y tiene más probabilidades de sufrir depresión.
El matrimonio homosexual en el mundo
Cada vez más gobiernos reconocen los derechos de los homosexuales, transexuales, bisexuales e intersexuales. Pero en algunos países, formar parte del colectivo LGBTI es todavía un tabú y se castiga con la cárcel o incluso la muerte.
La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA) elabora cada año un Informe de Homofobia de Estado, que recoge las leyes que regulan las relaciones homosexuales en los 193 estados que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según la edición 2020 del informe, hay 67 países en los que la ley penaliza los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo. La pena de muerte es el castigo prescrito en seis de estos países: Arabia Saudita, Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria (en 12 estados del norte del país) y Yemen.
Por otro lado, en más de 40 países existen limitaciones sobre la libertad de expresión en cuestiones relacionadas con la diversidad sexual y de género. En Brasil, por ejemplo, existen varias leyes locales que prohíben la llamada “ideología de género”, mientras que en Turquía la ley permite bloquear páginas web y detener a activistas LGTBI.
En su informe, ILGA también destaca el impacto de la covid-9 sobre la comunidad LGTBI. La pandemia ha obligado a cancelar muchos encuentros, actividades reivindicativas y grupos de apoyo y ha aumentado el sentimiento de aislamiento y vulnerabilidad para muchas personas del colectivo.
¿Qué significan las siglas LGBTIQ+?
Las siglas LGBTIQ+ están formadas por las iniciales de las palabras lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, intersexual y queer. Al final se suele añadir el símbolo + para incluir todos los colectivos que no están representados en las siglas anteriores.
Estas siglas han evolucionado a lo largo de los años. Al principio eran solo LGB, pero en los últimos años se han incorporado nuevos conceptos para hacer referencia a otras identidades de género y orientación sexual.
La T engloba varias categorías dentro del colectivo. Por un lado, a las personas transgénero, que nacen con unos genitales y características físicas que la sociedad identifica como masculinas o femeninas, pero que se siente del sexo contrario. Es decir, nacieron con el cuerpo de un hombre pero se identifican como mujer, y al revés.
Las personas transexuales son personas transgénero que se han sometido a un tratamiento hormonal y/o quirúrgico para cambiar de sexo. De ese modo, adecuan su cuerpo a cómo se sienten realmente.
Los intersexuales nacen con genitales de hombre y mujer a la vez. Algunos tienen una combinación de cromosomas que impide asignarles un sexo concreto. Según las Naciones Unidas, un 1,7% de los recién nacidos en todo el mundo son intersexuales.
Queer significa “raro” en inglés. Históricamente esta palabra se ha utilizado como un insulto para las personas homosexuales. Sin embargo, en los últimos años el colectivo LGTBIQ+ se ha apropiado del término para reivindicar la diversidad y luchar contra la discriminación.