El nuevo edificio triplicará la capacidad de estudiantes para alcanzar los 3000, entre ellos muchos estudiantes internacionales
Ya falta poco para que el nuevo campus de la escuela de diseño LCI Barcelona abra sus puertas en una nueva sede ubicada en el distrito 22@. El nuevo edificio está diseñado para triplicar la capacidad de estudiantes y alcanzar los 3.000, lo generará un impacto económico positivo estimado en 41,6 millones de euros durante los próximos cinco años. Este crecimiento, principalmente debido a la llegada de estudiantes internacionales, posicionará a Barcelona como un centro de referencia mundial en diseño, artes visuales y creatividad.
Según las proyecciones realizadas por LCI Barcelona, cada estudiante tendrá un gasto anual aproximado de 15.000 euros. Este incremento gradual en el número de alumnos llevará a un impacto económico de más de 6 millones de euros en el primer año, alcanzando los 10 millones para el curso 2028/2029. Estas cifras tienen en cuenta únicamente a los estudiantes internacionales, sin contar el aporte de aquellos provenientes de otras zonas de Catalunya y España.
Mayor oferta formativa
El traslado de LCI Barcelona al distrito 22@ también conlleva un aumento en la oferta educativa de la institución. Además de sus programas de Grados Oficiales, Postgrados y Másteres, desde el año pasado LCI Barcelona ofrece Ciclos Formativos de Grado Superior. Esta formación altamente especializada permite atraer a estudiantes de todo el mundo, quienes no solo contribuyen económicamente, sino que también enriquecen el ambiente académico y cultural de la ciudad.
Silvia Viudas, directora de LCI Barcelona, resalta la importancia de este nuevo campus: «LCI Barcelona va a ser el centro de operaciones de la red en toda Europa y una de las sedes más importantes a nivel internacional». Además, Alessandro Manetti, nuevo Head of Europe de LCI, ya se ha instalado en Barcelona, lo que subraya la relevancia estratégica de esta sede.
La nueva sede, ubicada a solo 400 metros del Disseny Hub, ha requerido una inversión de 35 millones de euros y cuenta con 11.000 metros cuadrados de instalaciones modernas y sostenibles. El campus incluye un parque de 2.000 metros cuadrados que se ha cedido a la ciudad, urbanizándolo mediante un modelo de participación vecinal que ha permitido a los ciudadanos aportar ideas y necesidades del barrio.
Edificio sostenible
Las instalaciones están diseñadas con un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia energética. Contarán con el certificado BREEAM, que acredita la sostenibilidad de la edificación. Entre las características ecológicas del campus se destacan el aprovechamiento máximo de la luz natural gracias a una fachada brise-soleil vertical, la recolección de agua de lluvia para el mantenimiento de las zonas verdes y la reutilización de aguas grises recogidas del propio edificio.
El impacto económico de LCI Barcelona no solo se verá reflejado en el gasto directo de los estudiantes, sino también en la consolidación del distrito 22@ como un hub de innovación y creatividad. Este distrito ya alberga a más de 12.000 empresas orientadas al mundo de la innovación, la tecnología y el diseño, representando el 14,5% del PIB de la ciudad con más de 10.000 millones de euros y el 6,3% del tejido productivo. La llegada de LCI Barcelona refuerza aún más esta concentración de talento y recursos, fortaleciendo la posición de Barcelona como líder en estos sectores.
