La aparición de un caso positivo de coronavirus podría provocar la cancelación del torneo, uno de los más prestigiosos del año
El torneo de tenis del Open de Australia, uno de los más importantes del calendario, podría cancelarse debido a un caso positivo de coronavirus que podría derivar en un brote entre jugadores, aficionados y personal del torneo.
Estaba previsto que la competición comenzara el lunes 8 de febrero en Melbourne, pero el positivo de un trabajador de uno de los hoteles donde se alojan los tenistas ha paralizado el torneo. Más de 500 personas entre deportistas, organizadores y personal técnico han sido aislados en cuarentena preventiva.
La semana anterior ya se había disputado un torneo de exhibición en la ciudad de Adelaida con la participación de grandes figuras como Novak Djokovic y Rafa Nadal, números uno y dos de la clasificación ATP (respectivamente), o la número uno Serena Williams.
Las imágenes de este torneo de exhibición dieron la vuelta al mundo porque, en plena pandemia por el coronavirus, miles de aficionados se reunieron para disfrutar del espectáculo, muchos de los cuales sin mascarilla.
Durante las dos semanas que dura el campeonato oficial podrían juntarse unas 30.000 personas cada jornada y hasta 390.000 espectadores en total (la mitad que en años anteriores), según la propia organización.
El Open de Australia se celebra tradicionalmente en enero, pero este año se había retrasado unas semanas para preparar mejor el dispositivo de seguridad contra el coronavirus.
El ejemplo de Australia en plena pandemia
La situación epidemiológica en Australia es mucho mejor que en otros países, con menos de 30.000 casos registrados desde marzo de 2020, según datos de la Universidad Johns Hopkins. El hecho de ser una isla en las antípodas ayuda a reducir los contactos y las probabilidades de contagio.
Desde que la OMS declaró la pandemia el año pasado, las fronteras están cerradas a viajeros internacionales y solo pueden viajar allí ciudadanos australianos o familiares, diplomáticos y otros casos excepcionales. Todos deben presentar una PCR negativa y pasar una cuarentena de dos semanas.
Las autoridades actúan de forma contundente. A principios de enero de 2021, el gobierno decretó el confinamiento de la ciudad de Perth, la tercera más importante del país con dos millones de habitantes, tras detectarse un solo caso positivo.
Por su parte, los organizadores del Open de Australia montaron un dispositivo de seguridad para garantizar la salud de deportistas y público. Los tenistas tenían que pasar una cuarentena de dos semanas al llegar a Australia, aunque podían entrenar bajo unas condiciones y mantenerse aislados.
El problema es que un centenar de tenistas llegaron en aviones donde se detectaron casos positivos de Covid-19, por lo que fueron confinados en sus habitaciones de hotel sin poder salir ni entrenar. Esto provocó cierta polémica: muchos deportistas y federaciones deportivas se quejaron porque no podían prepararse al mismo nivel.
Para tratar de solucionarlo, la organización desplazó algunos torneos y partidos secundarios vinculados a la celebración del Open de Australia.
Grandes eventos deportivos cancelados por la Covid-19
El Open de Australia está considerado uno de los cuatro Grand Slams y es el primer gran torneo del calendario de tenis internacional. Se disputa cada año en enero porque en el hemisferio sur es verano y las condiciones meteorológicas son mejores.
Esto permitió que la edición de 2020 se celebrara con normalidad, porque entonces todavía la OMS todavía no había declarado el estado de pandemia. Fue uno de los pocos eventos multitudinarios que llegó a celebrarse el año pasado, tanto en el ámbito deportivo como cultural, académico, de negocios…
Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada, se celebra tradicionalmente en mayo en París. En 2020 se disputó entre septiembre y octubre con aforo de público reducido. En cambio, los organizadores de Wimbledon decidieron cancelar la cita del año pasado y mantener la edición de este año en sus fechas habituales (junio-julio).
El cuarto Grand Slam de la temporada es el Open de Estados Unidos, que se celebra entre finales de agosto y principios de septiembre en Nueva York. A pesar de que Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, la organización decidió mantener la competición, pero muchos tenistas declinaron la invitación, como los campeones de 2019 Rafa Nadal y Bianca Andreescu.
Otros grandes eventos deportivos como los Juegos Olímpicos 2020 fueron pospuestos y se celebrarán en Tokio este verano (23 julio-8 agosto). Lo mismo sucedió con la Eurocopa 2020, que también se ha planificado para junio-julio de 2021, a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia en Europa.