Más de un siglo después de las primeras movilizaciones, la lucha por lograr la igualdad de género continúa vigente
Para entender el origen del 8 de marzo: Día Internacional de la Mujer debemos remontarnos a mediados del siglo XIX, justo después de la Revolución Industrial. En un contexto de transformaciones económicas y auge del movimiento obrero, las mujeres comenzaron a alzar la voz para reclamar igualdad en materia de derechos y salario.
En aquella época, las mujeres eran explotadas en las fábricas, no podían votar, no tenían control sobre sus propios ingresos, ni podían acceder a la misma educación que los hombres. Esta discriminación y falta de derechos dio lugar a las primeras movilizaciones feministas.
Primeras protestas en Estados Unidos
En 1848 tuvo lugar la primera protesta significativa en Nueva York, encabezada por las sufragistas Elisabeth Cady Stanton y Lucretia Mott. Ambas congregaron a cientos de personas en lo que sería la Primera Convención Nacional por los Derechos de las Mujeres, rebelándose contra la prohibición de hablar en público en eventos. Allí se exigieron derechos civiles, laborales y políticos.
Según algunas historiadoras feministas, el origen del 8-M estaría en la huelga de las trabajadoras de la industria textil en Nueva York, que se organizó el 8 de marzo de 1857. Las trabajadoras reclamaban mejores sueldos y condiciones laborales, pero las autoridades reprimieron con violencia la manifestación. Como respuesta, fundaron el primer sindicato para defender sus intereses, lo que desencadenó una ola de huelgas en el sector textil.
Más de medio siglo después, el 28 de febrero de 1909, se celebró en Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer. Esta conmemoración, establecida por el Partido Socialista, se mantuvo cada último domingo de febrero hasta 1913.
La corriente feminista llega a Europa
A remolque de estos acontecimientos, en 1910 tuvo lugar en Copenhague (Dinamarca) la Segunda Internacional de Mujeres Socialistas, una conferencia donde acudieron más de 100 delegadas de 17 países. En aquel encuentro se propuso celebrar un día para reivindicar el sufragio universal femenino durante el mes de marzo. La activista y política alemana Clara Zetkin fue una de las portavoces de la propuesta.
El 19 de marzo de 1911 se conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en múltiples países de Europa y en Estados Unidos. Además de reivindicar el derecho a voto y a ocupar cargos públicos, las mujeres reclamaban más formación y menos discriminación en el trabajo.
Los movimientos feministas también fueron muy relevantes durante la Revolución Rusa de 1917 que puso fin al sistema absolutista de los zares. El gobierno provisional ruso aprobó el voto femenino el 23 de febrero del calendario juliano que se utilizaba en Rusia en aquella época y que correspondía al 8 de marzo según el calendario gregoriano.
En 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró el Año Internacional de la Mujer y dos años después, en 1977, la Asamblea General de la ONU estableció oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. La igualdad de género y el empoderamiento de la mujer también forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de 17 objetivos globales para lograr un mundo más justo y sostenible.
¿Por qué el color morado representa el feminismo?
El morado está presente en todas las manifestaciones feministas y se ha convertido en un color que simboliza la lucha por la igualdad de género. Hay varias teorías que explican el origen de esta vinculación.
Una de las más conocidas relaciona este color con un gran incendio que tuvo lugar el 25 de marzo de 1911 en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, donde se elaboraban telas moradas. Más de cien trabajadoras, la mayoría migrantes europeas, murieron a causa de las llamas, el humo y los derrumbamientos. Se dice que los propietarios de la fábrica habían cerrado los accesos para evitar robo de material y que eso obstaculizó la salida de emergencia, provocando aún más víctimas.
Desde el exterior de la fábrica se podía ver una columna de humo de color morado, de ahí que este color se asocie con el feminismo.
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