Los republicanos consiguen una mínima mayoría en el Congreso, mientras que los demócratas conservan el control del Senado
El Partido Republicano se ha impuesto por la mínima en las elecciones legislativas de Estados Unidos, que tuvieron lugar el 8 de noviembre. Aunque el recuento de votos todavía no ha finalizado, se da por hecho que los republicanos conseguirán la mayoría de diputados en la Cámara de Representantes, mientras que el Partido Demócrata mantendrá su ventaja en el Senado.
El cambio de mayoría en el Congreso es importante. Hasta ahora, el Partido Demócrata tenía mayoría parlamentaria en ambas cámaras y eso permitía al presidente Joe Biden (que también es demócrata) gobernar sin demasiada oposición. En cambio, ahora tendrá más obstáculos para aprobar sus políticas.
Para que una propuesta política se convierta en ley, primero debe debatirse y aprobarse en la Cámara de Representantes y, una vez aprobada, puede pasar a debatirse en el Senado. Gracias a la mayoría obtenida en la cámara baja, el Partido Republicano podrá rechazar las propuestas legislativas presentadas por Biden.
Según los expertos, lo más probable es que el país entre en una especie de “parálisis política” en la que no se aprueben leyes importantes durante dos años. Esto perjudicará al gobierno demócrata frente a la opinión pública y beneficiará a los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Las elecciones legislativas sirven para elegir a los 435 congresistas de la Cámara de Representantes y una tercera parte del Senado. Estas dos cámaras conforman el sistema legislativo de Estados Unidos, donde se redactan y aprueban las leyes. En estas elecciones también se han elegido a los gobernadores de 36 estados.
Estos comicios también se conocen como midterm o elecciones de medio mandato porque se celebran dos años después de las elecciones presidenciales, cuando el presidente en el cargo alcanza la mitad de su mandato. En ese sentido, representan un plebiscito del presidente, es decir, una forma de valorar su gobierno durante los primeros dos años.
El presidente Biden se ha visto perjudicado por la actual crisis económica y la inflación, que ha hecho subir los precios y ha afectado a la economía de millones de estadounidenses. Este descontento generalizado ha afectado a los candidatos demócratas en las elecciones.
Estados clave en las elecciones
La campaña electoral ha estado marcada por la desinformación en las redes y la división entre demócratas y republicanos, que defienden dos modelos de país muy diferentes. Los demócratas apuestan por la inversión pública para hacer frente a los problemas sociales, mientras que los republicanos defienden la iniciativa privada y las empresas.
En Pensilvania, el candidato demócrata John Fetterman ha ganado las elecciones al Senado y ha conseguido un escaño muy importante para que el Partido Demócrata mantenga la mayoría en esta cámara. En su discurso de victoria, Fetterman ha defendido el derecho al aborto (revocado recientemente por el Tribunal Supremo), el papel de los sindicatos en la lucha por los derechos laborales y el acceso universal a la sanidad.
En el otro extremo se encuentra Ron de Santis, gobernador republicano de Florida, que ha ganado las elecciones con el 60% de los votos. De Santis representa las políticas de extrema derecha dentro del Partido Republicano: ha limitado los derechos del colectivo LGTBIQ+, ha impuesto leyes contra la migración y ha restringido la libertad de expresión y pensamiento.
De hecho, De Santis es considerado uno de los candidatos republicanos con más posibilidades para las próximas elecciones presidenciales de 2024, incluso por delante del expresidente Donald Trump.
Georgia es otro de los estados donde la pugna electoral ha sido más apurada. El actual senador es el demócrata Raphael Warnock, que de momento ha ganado por menos de un 1% de los votos al candidato republicano, Herschel Walker. La diferencia es tan pequeña que la ley obliga a repetir las elecciones dentro de un mes, lo que alargaría todavía más la incógnita sobre la mayoría en el Senado.
El regreso de Donald Trump
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado las elecciones de medio mandato para informar de un “gran anuncio” en los próximos días. Todo el mundo da por hecho que presentará su candidatura a las elecciones presidenciales.
Trump ha sido uno de los presidentes más polémicos de la historia de Estados Unidos, querido y odiado a partes iguales. Antes de dedicarse a la política era uno de los empresarios más ricos y populares de Estados Unidos, e incluso tenía su propio programa de televisión.
Cuando ganó las elecciones en 2016, se rodeó de asesores y medios afines e inició una persecución contra periodistas y medios de comunicación que criticaban sus políticas. Trump fue uno de los primeros en utilizar el término “fake news” o “noticias falsas” para describir las noticias críticas con su gobierno.
Sus políticas se caracterizaban por el rechazo a la inmigración, una posición negacionista frente al cambio climático o un retroceso de los derechos de las mujeres. En sus discursos, Trump utilizaba argumentos populistas para convencer a los votantes: les presentaba ideas simples para solucionar problemas muy complejos como el desempleo o la falta de acceso a una sanidad universal.
Tras perder las elecciones de 2020 contra Joe Biden, Trump inició una campaña para desacreditar los resultados electorales. Este movimiento contra el nuevo gobierno llegó al extremo con el Asalto al Capitolio, cuando centenares de miembros de la ultraderecha intentaron asaltar este edificio, que representa el poder político en Estados Unidos.
En la actualidad, Trump se enfrenta a varias investigaciones judiciales por fraude y evasión fiscal en sus negocios, pero también se investiga su papel en el Asalto al Capitolio (qué responsabilidad tuvo a la hora de instigar la revuelta), además de otras acusaciones de chantaje y fraude electoral para evitar perder las últimas elecciones.