Un estudio revela que los personajes femeninos hablan menos y tienen diálogos con menor relevancia en comparación a sus compañeros masculinos
En las últimas décadas, la industria de los videojuegos se ha convertido en un pilar fundamental del entretenimiento en todo el mundo. Tanto es así que los gamers tienen su propio día: cada 29 de agosto se celebra el Día Mundial del Videojuego, una fecha que surgió en 2008 por parte de las principales revistas especializadas en esta industria.
Millones de personas juegan cada día a videojuegos. Durante años, se ha entendido que este mundo era algo “de hombres” y que los únicos que jugaban eran chicos. Sin embargo, los últimos datos revelan que hoy en día alrededor del 50% de las personas que juegan a videojuegos son mujeres.
Pese a su participación como jugadoras, la industria sigue reproduciendo prejuicios sexistas en los productos que crean. Estos sesgos de género están presentes no solo en la apariencia o el protagonismo de los personajes femeninos, sino también en sus diálogos. Así lo revela una investigación publicada por la revista Royal Society Open Science, que ha analizado seis millones de palabras pronunciadas por más de 13.000 personajes de 50 videojuegos de rol.
Tras el análisis, el estudio concluye que en los videojuegos hay casi el doble de diálogos de personajes masculinos que de personajes femeninos. Esta tendencia está presente incluso en videojuegos en los que las protagonistas son mujeres. Aún así, la situación ha ido mejorando: en los últimos 50 años el número de diálogos femeninos aumentó un 6% cada década.
Las desigualdades no solo están presentes en la cantidad de palabras, sino también en el contenido de los diálogos. Cuando hablan, los personajes femeninos suelen disculparse, ser agradecidas y decir menos palabrotas, lo que también perpetúa los estereotipos de género sobre cómo deben comportarse las mujeres.
Rompiendo estereotipos
Durante mucho tiempo, los personajes femeninos de los videojuegos han seguido un mismo patrón: mujeres que rara vez ostentan el papel protagonista y que están en apuros y, por tanto, necesitan que el héroe masculino las rescate. Pensemos por ejemplo en la princesa Peach, del mítico juego de Mario Bros.
En otros casos, encontramos personajes femeninos hipersexualizados que solo destacan en la historia por su aspecto físico y no tienen su propia trama. Es el caso de videojuegos como Grand Theft Auto, donde las mujeres solo son vistas y presentadas como objeto de deseo para los personajes masculinos.
Sin embargo, en los últimos años la industria del videojuego ha ido incorporando cada vez más personajes femeninos empoderados e independientes, que no necesitan a ningún hombre para tener su propia trama y cuyas características destacadas no se limitan a su apariencia.
Entre ellos, encontramos el videojuego Horizon Zero Dawn, protagonizado por una chica que se llama Aloy. La protagonista es un personaje fuerte, complejo e inteligente, y tiene un gran manejo de armas como el arco o la lanza. Esto le permite enfrentarse por sí sola a las amenazas que se va encontrando a lo largo del juego.
Videojuegos como este tratan de poner fin a la idea de “mujer en apuros” y “mujer florero” que tantos otros juegos han utilizado en sus narrativas, creando una mujer heroína.
Acoso contra jugadoras
Dentro de la industria de los videojuegos, una de las problemáticas persistentes es el acoso continuo que reciben las mujeres jugadoras. Muchas de ellas se han enfrentado a diversas formas de acoso, discriminación y comportamientos misóginos mientras participan en la comunidad gamer.
5 de cada 6 personas adultas de entre 18 y 45 años experimentaron acoso en juegos multijugador en línea, una realidad que afectó especialmente a las mujeres, señala el informe La industria del videojuego desde la perspectiva de género de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).
Estos incidentes pueden incluir comentarios sexistas, intimidación, acoso verbal, amenazas en línea, y en casos extremos, incluso acoso sexual.
El acoso provoca que muchas de las jugadoras opten por ocultar su género. En otros casos, dejan de jugar en línea para no tener que exponerse a comentarios desagradables. Además, esta situación puede provocar un malestar psicológico en las jugadoras que va más allá del videojuego.
Los videojuegos deben ser divertidos, no una escusa para insultar a las #Jugadoras con comentarios del tipo "vete a fregar" o "send nudes". Construyamos entre todos un espacio seguro y libre de #ViolenciaContraLasMujeres
— IPIControla (@ControlaIpi) November 26, 2022
Es fundamental que la industria de los videojuegos y las comunidades en línea continúen abogando por la igualdad de género y tomen medidas contra el acoso, fomentando que cualquier persona pueda disfrutar de los videojuegos sin temor a la discriminación.