La erupción volcánica ha tenido lugar tras semanas de seísmos que obligaron a evacuar a la población de la ciudad
El lunes 18 de diciembre entró en erupción el volcán de Grindavik, una ciudad localizada a unos 40 kilómetros de Reikiavik, en Islandia. Se trata de la cuarta erupción desde 2021 en la zona, y la mayor hasta el momento con una apertura inicial de fisura de cerca de 4 kilómetros.
En el último mes, la región había experimentado una gran cantidad de movimientos sísmicos, por lo que se esperaba que la erupción terminara ocurriendo. Los vecinos de la ciudad fueron evacuados el pasado 10 de noviembre para prevenir cualquier incidente, por lo que el volcán no ha provocado víctimas humanas.
Desde el lunes, se han medido unos 320 terremotos sobre los canales de magma. Pasada la medianoche, la actividad sísmica disminuyó significativamente. La propia erupción ha ido perdiendo fuerza en los últimos días, lo que indicaría que el volcán se está estabilizando. Aún así, no se sabe con certeza cuánto durará la erupción.
El volcán es de tipo fisural, típico en Islandia. A diferencia de los volcanes en forma de cono, que tienen una abertura central a través de la cual se expulsa la lava, los volcanes fisurales emiten lava a lo largo de grietas o fisuras en la superficie terrestre. La lava corre en grandes coladas y se va depositando en las capas horizontales.
Islandia es un lugar con una intensa actividad geológica debido a que está situada en el límite de las placas tectónicas entre América y Europa, las cuales se separan aproximadamente un centímetro cada año. En Islandia, la combinación de la actividad tectónica y el ascenso del magma ha creado un paisaje rico en volcanes.
El interior de la Tierra
En el interior de la Tierra, a una gran profundidad, existen zonas donde el material rocoso se funde debido al calor extremo que se acumula. Este material fundido, conocido como magma, contiene rocas derretidas, gases y otros elementos.
El magma, que es menos denso que las rocas que hay alrededor, tiende a ascender hacia la superficie a través de grietas y fisuras en la corteza terrestre. Este proceso está relacionado con la actividad tectónica, donde las placas se separan, se desplazan o se hunden.
A medida que el magma se acumula, este ejerce presión sobre las rocas circundantes. Cuando la presión supera la resistencia de esas rocas, puede provocar lo que se conoce como erupción volcánica. La lava, gases, ceniza y otros materiales expulsados durante la erupción pueden llegar a la superficie a través de la abertura del volcán.
Con el tiempo, a medida que la lava y otros materiales se acumulan durante sucesivas erupciones, se forma la estructura del volcán. Los volcanes más típicos son los que tienen forma de cono, con una abertura que se llama chimenea. Sin embargo, como vemos en el caso de Islandia, existen otros tipos como el fisural o el volcán submarino.
Es muy difícil predecir cuándo un volcán entrará en erupción. Los vulcanólogos se fijan en varios indicios: detectar terremotos y temblores con sismógrafos, controlar posibles deformaciones del suelo provocadas por el movimiento de las placas tectónicas o localizar emisiones de gases volcánicos que salen de la tierra.
Isla de volcanes
La actividad volcánica es una realidad de la vida cotidiana en Islandia. Este país insular se extiende sobre la dorsal mesoatlántica, una larga falla de 40.000 km causada por la separación de las placas tectónicas norteamericana y euroasiática. Esta actividad tectónica crea condiciones propicias para la formación de numerosos volcanes.
En la actualidad, Islandia es la región volcánica más grande y activa de Europa. Su relación con los volcanes tiene siglos de historia: desde la Edad Media, un tercio de toda la lava que ha cubierto la superficie de la Tierra ha sido expulsada por volcanes islandeses.
El volcán más activo es el Fagradalsfjall, que ha tenido tres erupciones en los últimos tres años. Sin embargo, la erupción con más repercusión ocurrió en 2010, con el volcán Eyjafjallajökull, que entró en erupción sin actividad sísmica previa y provocó el colapso del espacio aéreo europeo.
Conocida como la tierra del fuego y el hielo, #Islandia es la región volcánica más grande y activa de Europa, hogar de un tercio de la lava que ha fluido en la Tierra desde la Edad Media.
Algunas de sus erupciones han sido muy sonadas y provocado graves daños. pic.twitter.com/iathfruD2g— Mar Gómez (@MarGomezH) December 20, 2023
Toda esta actividad geológica también es la responsable de algunas de las características más notables de la naturaleza islandesa, que atrae cada año a miles de turistas de todo el mundo. Hablamos de paisajes montañosos, campos de lava negra, géiseres y piscinas geotérmicas, entre otros.