El país será el encargado de organizar las reuniones de este organismo y representarlo ante otras instituciones de la Unión Europea
Desde el pasado 1 de julio, España ejerce la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, un cargo que ostentará durante los próximos seis meses después de Suecia. Se trata de la quinta vez que este país preside el Consejo, después de hacerlo por primera vez 1989 y posteriormente en 1995, 2002 y 2010.
El Consejo de la Unión Europea es uno de los organismos más importantes de la UE junto al Parlamento Europeo y la Comisión Europea. El Consejo se reúne varias veces al año y, junto al Parlamento, tiene funciones legislativas y presupuestarias. Es decir, que se encarga de aprobar medidas y tomar decisiones que afectan a los países de la UE.
El Consejo está compuesto por los ministros de los Estados miembros. No obstante, su composición varía según el tema de discusión. Por ejemplo, si el organismo decide reunirse para tratar asuntos relacionados con agricultura, serán los ministros de agricultura de los países miembros los encargados de participar en la reunión.
Para el país miembro que ostenta la Presidencia, los seis meses de liderazgo suponen una gran oportunidad. Al ser la cara visible, el país tiene la posibilidad de destacar sus logros, su cultura y su política a través de diferentes eventos. Además, este cargo le proporciona una gran plataforma para mejorar su imagen a nivel internacional.
En este caso, ha sido el gobierno español de Pedro Sánchez (PSOE) el que ha asumido la Presidencia. Sin embargo, esto podría cambiar como consecuencia del adelanto electoral. El próximo 23 de julio, los españoles y españolas votarán en las elecciones generales. Si otro partido gana y hay un nuevo presidente o presidenta en España, la Presidencia del Consejo de la UE también cambiaría de líderes.
Las prioridades de España
El Gobierno de España ya ha anunciado que, durante sus seis meses de liderazgo, la Presidencia del Consejo de la UE tendrá cuatro prioridades.
En primer lugar, España quiere reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica. Durante la Presidencia, el país apostará por el desarrollo de industrias y tecnologías con la idea de modernizar la economía y diversificar las relaciones comerciales con otros países de fuera de la UE.
La segunda prioridad es avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental. Consciente de los efectos del cambio climático, España quiere llevar a cabo varias medidas, como acelerar el despliegue de las energías renovables y promover medidas para la reducción de microplásticos.
En tercer lugar, está la iniciativa de impulsar una mayor justicia social y económica. El objetivo es que la riqueza generada por la UE llegue a toda la ciudadanía y sirva para mejorar sus oportunidades y condiciones de vida.
El último objetivo de la Presidencia de España es reforzar la unidad europea. El país defiende que la UE debe permanecer unida y, por eso, tratará de desarrollar herramientas que permitan a los Estados miembros afrontar juntos los grandes desafíos de esta época; como la guerra de Ucrania o la crisis migratoria.
Los tres Consejos
En el ámbito europeo, hay tres organismos que tienen nombres muy similares que pueden generar confusión, aunque sus funciones son distintas. Estamos hablando del Consejo de la Unión Europea, el Consejo Europeo y el Consejo de Europa.
El Consejo de la Unión Europea es el nombre que reciben las reuniones de los ministros de los Estados miembros. Junto con el Parlamento Europeo, este organismo tiene funciones legislativas y presupuestarias. Los ministros de los gobiernos de cada país de la UE se reúnen para debatir, modificar y adoptar medidas legislativas, así como coordinar políticas.
El Consejo Europeo es otra institución de la Unión Europea. Está compuesto por los jefes de Estado de los países miembros de la UE, así como por el presidente de la Comisión Europea. Este organismo se reúne por lo menos cuatro veces al año para establecer las prioridades políticas generales de la UE y proporcionar orientación estratégica.
De esta manera, el Consejo Europeo no tiene poderes legislativos y no adopta decisiones vinculantes (a diferencia del Consejo de la UE). No obstante, sus reuniones sí son importantes para definir la dirección política de la UE.
Por último está el Consejo de Europa, un organismo independiente que no está vinculado con la UE. Compuesto por 47 países miembros (27 de ellos pertenecientes a la UE), su objetivo es promover la configuración de un espacio político y jurídico común en el continente, basándose en la democracia, los derechos humanos, el estado de derecho y los valores europeos en general.
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