Estados Unidos lanza el cohete Vulcan rumbo a la Luna

Será el primer aterrizaje realizado por una compañía privada y su objetivo principal es recopilar datos científicos sobre la superficie lunar 

La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) lanzó el pasado lunes desde Florida su nuevo cohete Vulcan equipado con el módulo Peregrine. Si logra aterrizar con éxito, el dispositivo llegará a la Luna el próximo 23 de febrero y será la primera vez que Estados Unidos se pose en nuestro satélite desde 1972.

El objetivo del módulo es analizar la superficie de la Luna, por lo que va cargado de instrumentos científicos de la NASA (agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial) y de otros países. Aún así, la nave no está tripulada, es decir, no hay astronautas que viajen en su interior.

El cohete lleva a bordo varios robots con ruedas, sensores y ordenadores que permitirán llevar a cabo la exploración lunar. Una vez llegue a la Luna, el módulo se encargará de tomar medidas de la atmósfera, así como la composición del suelo y la radiación, entre otros medidores. 

Todo esto permitirá obtener más datos de la Luna y así poder planear mejor las misiones espaciales futuras. Uno de los grandes objetivos de la industria espacial es crear una base espacial en el satélite, donde los astronautas podrán vivir y explorar la superficie de la Luna, previa a la exploración en Marte.

Además de toda esta tecnología, el cohete lleva objetos más simbólicos, como una cápsula del tiempo con mensajes de 80.000 niños de todo el mundo, las muestras de ADN de expresidentes estadounidenses y restos incinerados de actores de la famosa serie de ciencia ficción Star Trek. 

En caso de aterrizar correctamente, esta misión espacial se convertirá en el primer aterrizaje realizado por una compañía privada, algo que ha resultado una hazaña muy complicada en los últimos años.

Misión espacial comercial

Si todo sale tal cual lo previsto y el módulo Peregrine consigue aterrizar en la Luna, esta sería la primera misión espacial comercial en hacerlo. Cuando hablamos de misión comercial nos  referimos a una operación espacial llevada a cabo por una empresa privada con fines comerciales en lugar de ser dirigida por una agencia gubernamental. 

No solo la NASA, la Agencia Espacial Canadiense (CSA) o la Agencia Espacial Europea (ESA) están interesadas en ir al espacio. A medida que la industria espacial ha evolucionado, las empresas privadas han desempeñado un papel cada vez más importante en el diseño, desarrollo y ejecución de misiones espaciales. 

Una de las empresas más importantes que está operando en este sector es SpaceX, perteneciente a Elon Musk. El magnate es uno de los hombres más poderosos del mundo y lidera la marca de coches eléctricos Tesla, la red social Twitter (ahora X) y la empresa de inteligencia artificial OpenAI. 

La compañía espacial de Musk fue la primera empresa privada en enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional con el cohete Dragon 2 en 2020. Aunque sus prototipos de cohetes también han sufrido inconvenientes en los últimos años.  

Otras empresas reconocidas en la industria son Blue Origin, perteneciente a Jeff Bezos (presidente ejecutivo de Amazon) y Virgin Galactic, perteneciente a Richard Branson; ambas llevan varios años desarrollando y lanzando cohetes. Sin embargo, ninguna de ellas ha conseguido aterrizar en la Luna. 

El hombre llega a la Luna

Ir a la Luna ha sido siempre uno de los mayores sueños del ser humano. Con el inicio de la exploración espacial a mitad del siglo pasado, varios países empezaron a crear y desarrollar nuevas tecnologías. 

La carrera para llegar primero al espacio la disputaron la Unión Soviética y los Estados Unidos. El astronauta soviético Yuri Gagarin fue la primera persona en viajar al espacio el 12 de abril de 1961. Ocho años más tarde, la NASA hizo historia con la misión Apolo 11 que llevó a los primeros astronautas a la Luna.

El programa Apolo tenía como objetivo lograr que un ser humano caminara en la superficie lunar y regresara a salvo a la Tierra. Los primeros en conseguirlo fueron Neil Armstrong, comandante de la misión; Buzz Aldrin, piloto del módulo lunar; y Michael Collins, piloto del módulo de comando.

El 20 de julio de 1969, los astronautas descendieron del módulo lunar llamado Eagle hasta la superficie lunar. Después de pasar unas horas explorando la Luna y recolectando muestras, regresaron al módulo. Entonces la nave espacial emprendió el viaje de regreso a la Tierra.

Desde la histórica misión del Apolo 11 en 1969, la exploración espacial ha continuado evolucionando. La NASA y otras agencias espaciales, así como empresas privadas, tienen planes ambiciosos para regresar a la Luna. Uno de los grandes objetivos es enviar misiones humanas a Marte en las próximas décadas.

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