Tania y Luis son dos jóvenes de 16 años que enfrentaron el fracaso escolar y ahora miran al futuro con esperanza gracias al apoyo de Ayuda en Acción
En ocasiones, la vida nos presenta desafíos inesperados que pueden poner a prueba nuestra determinación y capacidad para superar obstáculos. Ese fue el caso de Tania y Luis, dos jóvenes de 16 años que durante años se vieron abocados al fracaso escolar. Durante una época de su vida, ambos estuvieron inmersos en un círculo de desmotivación y frustración, sin encontrar su lugar en el mundo.
“Cuando estaba en el colegio no solía estudiar. Pensaba que no iba a llegar ni a primero de la ESO”, cuenta Tania en La Oportunidad, la docuserie de la ONG Ayuda en Acción. Una situación parecida fue la que vivió Luis: “Hace unos años era un bala perdida. Era muy impulsivo y solo quería juerga. No me gustaba nada estudiar”, cuenta el joven en el primer capítulo de la docuserie.
Las experiencias de estos jóvenes no son un caso aislado. España ha logrado una importante reducción del abandono escolar desde la crisis de 2008 y cada vez hay más personas graduadas en ciclos de formación profesional y grados universitarios. Sin embargo, miles de jóvenes se enfrentan a diferentes obstáculos que les impiden acceder y completar una formación de calidad, como son las brechas digitales, socioeconómicas o de género.
Hace unos meses, las historias de Tania y Luis tomaron un giro inesperado. Después de mucha perseverancia y esfuerzo, ambos han conseguido dejar atrás el fracaso escolar. Hoy nos encontramos ante un relato de resiliencia y éxito, donde estos jóvenes han conseguido transformar su realidad y abrirse paso hacia un futuro lleno de esperanza y oportunidades.
Un futuro esperanzador
Ahora Tania está estudiando un Ciclo Formativo de Administración, mientras que Luis está cursando una Formación Profesional Básica de Fabricación y Montaje. Pero, ¿cómo han llegado hasta aquí? “Muchas veces el cambio tiene que venir de dentro. Tiene que llegar ese momento de madurez en que te haga un clic en la cabeza y decidas centrarte”, explica Alejandro Balsera, Técnico de Empleo de Ayuda en Acción, en el documental.
Y así fue la experiencia de estos dos jóvenes, que en un momento determinado se prometieron a sí mismos que tenían que cambiar su actitud, volver a tener confianza en sus capacidades y emprender su propio camino. Este cambio de actitud contó con el respaldo de Ayuda en Acción, que ha sido fundamental en sus historias de éxito.
El apoyo de Ayuda en Acción
Entre otras actuaciones, Ayuda en Acción trabaja en institutos de Formación Profesional (FP) implementando proyectos de orientación, formación y acompañamiento para los últimos años de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y FP para asegurar la finalización de los estudios y la continuidad educativa fortaleciendo la transición hacia el trabajo.
Esta organización actúa normalmente en centros educativos de alta complejidad, donde algunos alumnos y alumnas han perdido la motivación y no quieren o no pueden seguir formándose. En palabras de Concepción Martín, Técnica de empleo de Ayuda en Acción, “normalmente son jóvenes que necesitan que alguien les dé un empujón”.
En su último estudio sobre juventud y empleo, Ayuda en Acción señala que los jóvenes con nivel educativo alto sufren tasas de desempleo muy inferiores a los de niveles medio y bajo en cualquier franja de edad. Por esta razón, la organización aboga por reducir el abandono escolar y acompañar la integración al mercado laboral con transiciones exitosas.
Ese acompañamiento es el que los orientadores de Ayuda en Acción brindan a cientos de jóvenes en España y otros países. A través del apoyo continuo de estos profesionales, chicos y chicas vuelven a confiar en sí mismos y son capaces de dejar atrás lo malo y centrarse en construir su propio futuro.
En su informe, la ONG señala que en los próximos años se espera que la tasa de abandono escolar siga descendiendo, mientras que el porcentaje de jóvenes con nivel educativo alto seguirá aumentando. Aún así, el sector educativo deberá incorporar mejoras clave para conseguir estos objetivos.
En este sentido, las historias de éxito de Tania y Luis son un recordatorio poderoso de que el fracaso escolar no tiene por qué ser el destino final de nadie. A través de su perseverancia, determinación y búsqueda de nuevas oportunidades, sumados al apoyo constante de Ayuda en Acción, estos jóvenes han logrado superar distintos desafíos y transformar su vida por completo.
Pero no son los únicos. Ayuda en Acción ayuda a miles de jóvenes alrededor del mundo. Podemos conocer más historias de éxito en la formación gracias a su docuserie La Oportunidad.