Repasamos cuáles son los riesgos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial para la democracia y la propaganda
El calendario de 2024 está lleno de procesos electorales: las elecciones al Parlamento Europeo, la Presidencia, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, elecciones de la Cámara de los Comunes en el Reino Unido, al Parlamento de Catalunya y muchas más. Este ciclo electoral global ha puesto en el punto de mira un debate que hace tiempo que circula: cuáles son los riesgos y las oportunidades que presenta la inteligencia artificial para la democracia y la propaganda.
En 2023 ya aparecieron deepfakes en el contexto de las campañas electorales. En Polonia, la cuenta de X (antes Twitter) de Platforma Obywatelska —el partido político del primer ministro, Donald Tusk— publicó un audio generado con IA de su opositor durante la campaña electoral de las elecciones parlamentarias polacas. También en el año 2021, en los Estados Unidos, la campaña de Ron DeSantis usó un anuncio para la televisión, un audio generado con inteligencia artificial que imitaba la voz de Donald Trump.
IA en campaña
Hace unas semanas, con motivo de la campaña para las elecciones al Parlament de Catalunya este 2024, Ciutadans presentó un cartel electoral hecho con inteligencia artificial. El cartel consiste en, bajo el lema “Detenlos”, un montaje de un apretón de manos entre Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
Otro caso, esta vez en Estados Unidos, fueron las llamadas que simulaban con inteligencia artificial la voz del presidente —Joe Biden— en un mensaje dirigido a los habitantes de New Hampshire. En la llamada, la voz de Biden pedía que no votaran en las elecciones primarias y que es guardaran el voto para el 5 de noviembre, fecha de las elecciones generales.
Para contrarrestar lo que podría ser considerado como un uso inadecuado de la inteligencia artificial, la Comisión Federal de Comunicaciones ha prohibido usar voces generadas con IA en este tipo de llamadas. La FCC (por las siglas en inglés) no ha sido el único organismo en regular los usos de la IA, el Tribunal Superior Electoral de Brasil ha prohibido el uso d’IA para generar contenidos falsos sobre las elecciones.
Usos y riesgos de la inteligencia artificial
En términos generales, el Parlamento Europeo define la IA como la capacidad de las máquinas para imitar tareas que llevan a cabo los seres humanos: el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad, la capacidad de planificar o la resolución de problemas. Estos modelos aprenden patrones a partir de grandes conjuntos de datos (otros textos, imágenes o audios) y utilizan redes neuronales artificiales para procesar la información con el objetivo de generar respuestas o crear contenido original.
La inteligencia artificial representa una forma fácil de generar contenido, desinformación o no. Esta accesibilidad significa que cualquiera puede generar todo tipo de imágenes, audios y textos. En el marco de las elecciones al Parlamento Europeo, la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad expresó su preocupación por la introducción de la IA en la escena electoral. Hicieron hincapié en los posibles efectos que esta herramienta puede tener sobre la confianza de los votantes en la integridad de las estructuras de información.
En este artículo —parte de una colección sobre IA y elecciones— POLITICO habla (a partir de los datos de IPSOS) de cómo la percepción del entendimiento de la IA es más alta globalmente que el conocimiento sobre productos y servicios concretos. También parte de la colección han creado un test para poner a prueba la capacidad de los lectores de detectar contenidos políticos creados con inteligencia artificial.
