El director de películas tan conocidas como ‘Al final de la escapada’ o ‘El desprecio’ falleció esta semana a los 91 años
El director de cine francés Jean-Luc Godard murió el pasado martes, 13 de septiembre, a la edad de 91 años. Con Godard desaparece el último representante de la nouvelle vague, el movimiento cultural y artístico que revolucionó el cine francés y tuvo una gran influencia en la transformación del cine mundial en la década de 1960.
A lo largo de su trayectoria, Godard dirigió un total de 131 títulos entre películas, cortos y documentales. Su larga carrera cinematográfica incluye también 76 nominaciones a premios y 51 galardones, entre los que destacan un Oscar Honorífico, una Palma de Oro especial y dos premios César de Honor.
Nacido en París en diciembre de 1930, Godard comenzó en el mundo del cine como crítico en revistas especializadas a partir de 1950. En paralelo, empezó a rodar algunas películas cortas, en las que tuvo como colaboradores a otros jóvenes como Éric Rohmer o François Truffaut, futuros compañeros de la nouvelle vague.
En 1959 rodó Al final de la escapada (À bout de souffle), el film que lo lanzaría a la fama. A partir de entonces, Godard alternó éxitos y fracasos de taquilla, con películas comerciales y otras más experimentales. Entre los más recordados destacan El desprecio (Le mépris, 1963), Vivir su vida (Vivre sa vie, 1962) Lemmy contra Alphaville (Alphaville, 1965) o Pierrot el loco (Pierrot le Fou, 1965).
A mediados de los 60 se adentró en un cine más político, influido por las protestas estudiantiles que desembocaron en la revuelta social de Mayo del 68. Durante unos años se dedicó casi exclusivamente a los documentales, hasta que en 1983 regresó al cine comercial con la película Carmen, pasión y muerte (Prénom, Carmen, 1983).
En los últimos años, Godard se había centrado en un cine puramente experimental, a través del cual seguía reflexionando sobre los límites del lenguaje cinematográfico. Sus últimas obras fueron dos cortometrajes y un documental titulado The Image Book, todas presentadas en 2018.
Godard trabajó con los mejores actores de la época, como Jean-Paul Belmondo, Alain Delon, Michel Piccoli, Eddie Constantine, Jean-Pierre Léaud, y las actrices Anna Karina y Anne Wiazemsky, con las que estuvo casado.
La ‘nouvelle vague’
Con el nombre de nouvelle vague [nueva ola] se identifica un movimiento cinematográfico que surgió en Francia a finales de la década de 1950 y perduró buena parte de la de 1960.
Sus impulsores fueron una serie de directores que antes habían ejercido como críticos cinematográficos y, por tanto, tenían una visión muy profunda de los aspectos más técnicos y argumentales del cine. Tanto Godard como François Truffaut o Jacques Rivette escribían en la mítica revista Cahiers du Cinéma, que analizaba el cine desde una óptica más intelectual.
La mayoría de estos jóvenes críticos de cine dieron el salto a la dirección a finales de los años 50. Entre 1959 y 1960, el estreno de Al final de la escapada de Godard, Los cuatrocientos golpes de Truffaut y El bello Sergio de Claude Chabrol marcó el nacimiento oficial de la Nueva Ola francesa. También formaron parte de esta corriente directores como Agnès Varda, Éric Rohmer, Jacques Rivette o Jean Eustache.
Estos cineastas se consideraban a sí mismos autores completos que controlaban las diferentes partes del proceso creativo en una película: el guion, la fotografía, la escenografía… A menudo eran los guionistas de sus propias películas, en las que plasmaron los profundos cambios sociales de la época.
También fueron innovadores a la hora de filmar de forma realista y cruda, mostrando a los actores y las escenas de forma natural, rompiendo con el estilo clásico de Hollywood donde todo era demasiado impostado y decorado.
La influencia de la nouvelle vague se extendió rápidamente por el resto de Europa, con el surgimiento de Nuevas Olas en países como Checoslovaquia, Alemania, Italia e incluso en la España franquista. En Estados Unidos también surgieron nuevos directores que recogían la influencia francesa y modernizaron el estilo de Hollywood, con películas como El Graduado o Bonnie y Clyde (1967).
Las mejores películas de Godard
Muchas de las películas dirigidas por Godard en la década de 1960 se han convertido en títulos icónicos. Sin embargo, su carrera pasó por diferentes etapas y estilos. Os recomendamos cinco películas clave de su filmografía.
‘Al final de la escapada’ (‘À bout de souffle’, 1960)
La primera película de Godard narra una historia de amor fatal entre un delincuente de poca monta y una joven estadounidense. Godard se inspiró en el cine negro americano, pero dotó su filme de un estilo y frescor únicos, revolucionando la forma de hacer cine hasta ese momento. Este film lanzó al estrellato a Jean Paul Belmondo y Jean Seberg, convertidos desde entonces en auténticos iconos del cine francés.
‘El desprecio’ (‘Le mépris’, 1963)
Película basada en una novela de Alberto Moravia, en la que la actriz Brigitte Bardot interpreta a una mujer harta de su marido, un guionista que está escribiendo una adaptación de la Odisea. El director de cine Fritz Lang tiene un pequeño papel en el filme, un homenaje de Godard a este autor y al cine clásico de Hollywood.
‘La chinoise’ (1967)
A mediados de 1960, Godard abrazó la ideología del comunismo y, más concretamente, de la corriente maoísta que surgió en China. Con esta película quiso rendir homenaje a este movimiento político y filosófico, que también influyó en las revueltas de Mayo del 68. La actriz Anne Wiazemsky –con la que Godard se casó después de divorciarse de su primera esposa– interpreta a una estudiante de filosofía que, junto a otros miembros de un grupo maoísta, tratan de convertir el mundo en un paraíso comunista.
‘Yo te saludo, María’ (‘Je vous salue, Marie’, 1985)
Godard recrea el episodio bíblico de la Anunciación actualizado a nuestros días. La protagonista es una joven estudiante, María, que mantiene una casta relación con un taxista llamado Joseph. Un día aparece un extraño, llamado Gabriel, que le dice que se ha quedado embarazada a pesar de ser virgen. La película generó una gran polémica e incluso recibió fuertes críticas del Papa Juan Pablo II.
‘Adiós al lenguaje’ (‘Adieu au langage’, 2014)
En los últimos años, Godard se centró en un cine mucho más experimental. Una de las obras cumbre de este período es Adiós al lenguaje, con la que Godard ganó el Premio del Jurado en Cannes. Esta innovadora película sigue a una pareja que se separa y se reencuentra. En ella, Godard juega con la ruptura de perspectivas e incluso utiliza la tecnología 3D.