El presidente ecuatoguineano gobernará por un sexto mandato y se convertirá en el presidente que lleva más tiempo en el poder
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, ha ganado las elecciones que se celebraron el 20 de noviembre y volverá a gobernar el país por un sexto mandato consecutivo. De este modo, a sus 80 años, Obiang se convertirá en el presidente que lleva más tiempo en el poder: hace 43 años que gobierna este país africano, desde 1979.
Obiang ganó las elecciones con un 94,9% de los votos “emitidos válidamente”, según los resultados anunciados por la Junta Electoral. Guinea Ecuatorial cuenta con una población de poco más de 1,5 millones de habitantes, de los cuales 427.661 tienen derecho a voto, según el último censo electoral oficial. El líder ecuatoguineano recibió un total de 411.081 votos.
El actual presidente representa a una coalición de 14 partidos, liderados por el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE). Ahora, iniciará un nuevo mandato de siete años, según establece la constitución del país.
Además del presidente, las elecciones también servían para elegir a los 100 diputados del Congreso y 55 de los 70 miembros del Senado. Todos los escaños han sido para la coalición de Obiang. Ninguno de los dos partidos de la oposición, Convergencia para la Democracia Social (CPDS) y el Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD) han conseguido representación.
Tanto el CPDS como el PCSD han denunciado la situación dictatorial en Guinea Ecuatorial, donde el régimen de Obiang impide cualquier tipo de oposición política. Sin embargo, la misión de observadores de la Unión Africana aseguró en su informe que las elecciones habían sido totalmente legítimas y no se había observado ninguna irregularidad.
El gobierno de Obiang ha sido muy criticado por organizaciones humanitarias y algunos gobiernos internacionales, que denuncian la falta de democracia. De hecho, Obiang ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado con más del 90% de los votos, lo que levanta sospechas sobre irregularidades y fraude electoral.
La dictadura del petróleo
Guinea Ecuatorial fue durante siglos una colonia bajo dominio portugués y, entre 1778 y 1968, fue una de las colonias españolas en África. Desde que se independizó de España, el país solo ha tenido dos presidentes: Francisco Macías, que gobernó en dictadura durante diez años, y su sobrino Teodoro Obiang, que derrocó a su tío en un golpe de estado en 1979.
A pesar de ser un país pequeño, Guinea Ecuatorial tiene importantes reservas de petróleo que representan la principal fuente de riqueza del país. Estos ingresos han permitido construir grandes infraestructuras y modernizar una parte del país.
Sin embargo, el petróleo también ha sido el origen de la corrupción y de la gran desigualdad social. Las élites políticas, con la familia Obiang a la cabeza, han acumulado grandes fortunas con la explotación de petróleo y llevan una vida llena de lujos, mientras que la mayoría de la población sobrevive de la agricultura y no tiene acceso a agua potable o sistemas de saneamiento.
La corrupción también condiciona la llegada de ayuda internacional, que sirve para cubrir las necesidades básicas de la población más pobre. Instituciones como las Naciones Unidas o el Fondo Monetario Internacional exigen a los gobiernos que sean transparentes en sus cuentas para poder concederles fondos para el desarrollo. En ese sentido, Obiang y los altos cargos de su gobierno deberían hacer públicos sus bienes e ingresos, pero eso dejaría al descubierto sus actividades fraudulentas.
Al vicepresidente de Guinea Ecuatorial le gustan las cosas buenas de la vida, mientras los habitantes del país viven con menos de 2 dólares al día y hay una crisis de desnutrición que afecta a la población infantil. pic.twitter.com/ihQNVsS007
— AJ+Español (@ajplusespanol) September 25, 2018
Guinea Ecuatorial ocupa el puesto 145 de 191 del Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. La falta de inversión pública repercute en el sistema de salud y en la propagación de enfermedades como la malaria o el sida, ya que no existen programas de prevención para la población.
Derechos humanos en Guinea Ecuatorial
Es difícil obtener información real sobre la situación en Guinea Ecuatorial, ya que el régimen de Obiang controla todos los medios de comunicación y restringe el acceso a internet a la mayoría de la población.
Organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch denuncian la falta de libertad de expresión y la persecución de activistas defensores de los derechos humanos. Algunos han sido detenidos por publicar en redes sociales fotos que muestran la pobreza en el país o que denuncian la dictadura de Obiang.
La pobreza y la falta de oportunidades empuja a muchos jóvenes a unirse a bandas callejeras. Para combatir esta violencia, el gobierno ha puesto en marcha una ley muy controvertida que permite realizar detenciones indiscriminadas contra jóvenes en las calles, sin investigar si realmente pertenecen a estas bandas. Algunos de estos jóvenes son víctimas de torturas en la cárcel o de desapariciones forzadas.
El documental El escritor de un país sin librerías (2019) narra la vida del escritor ecuatoguineano Juan Tomás Ávila Laurel, que vive refugiado en España desde 2011. La película explica cómo el pasado colonial y la dictadura franquista influyeron en la dictadura de Teodoro Obiang, y cómo la falta de derechos y libertades afecta el futuro de la población.
