La extrema derecha gana la primera vuelta de las elecciones en Francia

El partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN), ha sido el más votado con el 33,5% de los votos en la primera votación de las legislativas 

El partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) ha ganado la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo en Francia. La formación liderada por Marine Le Pen obtuvo el 33,5% de los votos, quedando por delante de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (28%) y la coalición del presidente Emmanuel Macron (21%).

Se trata de una victoria histórica: el partido francés de extrema derecha nunca había ganado unas legislativas. Además, la participación ha alcanzado el 66%, la más elevada en una primera vuelta de unas elecciones legislativas desde 1981.

No obstante, esta primera votación ha asignado muy pocos de los 577 escaños de la Asamblea Nacional y la inmensa mayoría se decidirá en la segunda vuelta del próximo domingo 7 de julio.

El triunfo de la ultraderecha ha provocado una reacción inmediata del resto de partidos. El presidente Emmanuel Macron ha pedido formar una “unión democrática y republicana para la segunda vuelta”. 

El objetivo de este llamamiento es que los partidos retiren sus candidaturas allí donde han quedado terceros para que sus votos se unan a otra formación que pueda vencer al partido de Marine Le Pen, y así evitar una victoria de la extrema derecha en la segunda vuelta.

Elecciones legislativas

Las elecciones legislativas en Francia eligen a los diputados de la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés, que es responsable de la legislación y puede influir en el gobierno del presidente. No hay que confundir estos comicios con las elecciones presidenciales, que determinan quién será el jefe de estado (presidente).

Estas elecciones siguen un sistema de votación mayoritario uninominal a dos vueltas. El territorio francés se divide en 577 circunscripciones que coinciden con el número de diputados de la Asamblea Nacional. Los votantes eligen un solo nombre de entre los candidatos que se presentan en cada una de estas divisiones territoriales. 

Salvo que alguno de los candidatos se haga con la mayoría absoluta en la primera votación (más del 50% de los votos), aquellos que hayan ganado más de un 12,5% del total de los inscritos pasan a una segunda ronda. En la segunda vuelta, el candidato que obtenga la mayor cantidad de votos, independientemente del porcentaje, es declarado ganador. 

Esta segunda votación se convierte en una batalla crucial, donde las alianzas son estratégicamente importantes. Es habitual que aquellos votantes cuyo candidato no ha pasado de ronda, se decanten por la opción que consideren menos mala. Por ejemplo, votar a Macron para evitar que salga Le Pen aunque su opción política a priori fuera otra distinta.

Derecha en Europa

En las últimas elecciones al Parlamento Europeo, la extrema derecha logró ser primera fuerza en cinco países de la Unión Europea: Francia, Italia, Austria, Hungría y Bélgica. La victoria ultraderechista tuvo diferentes reacciones en los líderes políticos de estos territorios.

Por ejemplo, el presidente francés Emmanuel Macron propuso un adelanto electoral tras conocer los resultados de estos comicios. Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, fue la fuerza más votada en todo el país y consiguió sus mejores resultados en unas elecciones europeas desde hace 40 años.

En otros países, la ultraderecha no se convirtió en primera fuerza pero sí alcanzó cifras récord. Por ejemplo, en Alemania, el país con más población de la Unión Europea y el que más escaños tiene en el Parlamento, los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD) se situaron en segunda posición. 

En España, Vox se asentó como tercera fuerza y consiguió un total de seis eurodiputados, su mejor resultado en unas elecciones europeas.