Hasta ahora este medicamento solo se subvencionaba a menores de 25 años con el objetivo de prevenir embarazos no deseados
La Agencia Italiana del Medicamento (AIFA, por sus siglas en italiano), ha anunciado una nueva medida para que la píldora anticonceptiva sea gratuita para todas las mujeres. Hasta ahora, solo algunas regiones del país subvencionaban este medicamento para todas las edades, mientras que en el resto de Italia era gratuito para las mujeres hasta 25 años.
La píldora anticonceptiva es un medicamento a base de hormonas que modifican el ciclo de ovulación para prevenir el embarazo. Hay que tomar una píldora cada día y, dependiendo de la marca y el fabricante, el tratamiento puede costar entre 20 y 30 euros al mes. En ese sentido, la AIFA señala que muchas mujeres descartan las píldoras por motivos económicos. El coste de financiar este tratamiento con fondos públicos será de unos 140 millones de euros al año.
Cerca de 2,5 millones de mujeres toman la píldora anticonceptiva en Italia, según datos de la AIFA. El uso de fármacos anticonceptivos (píldora anticonceptiva, píldora del día después, DIU, implante anticonceptivo) ha aumentado en los últimos años, aunque el método más utilizado sigue siendo el condón o preservativo.
El mismo informe señala que Italia es uno de los países europeos donde menos se utilizan los métodos anticonceptivos modernos, como las pastillas o el implante anticonceptivo, que tienen un papel clave a la hora de prevenir embarazos no deseados y embarazos adolescentes.
La nueva medida está pendiente de aprobación por parte del comité directivo de la AIFA, un organismo independiente del gobierno italiano. La Agencia debe renovar su mandato este verano, por eso los que defienden la gratuidad de las pastillas quieren que la medida se apruebe lo antes posible para garantizar que no topará con la oposición de una nueva dirección.
Facilitar el acceso a métodos anticonceptivos va en contra de las políticas del nuevo gobierno italiano, liderado por una coalición de partidos de ultraderecha que defienden un modelo de familia tradicional. Por otro lado, la AIFA también ha recibido críticas de varios grupos conservadores y asociaciones pro-vida, que consideran que este dinero podría destinarse a ayudas sociales para familias.
La Agencia Italiana del Medicamento también ha anunciado que la profilaxis pre-exposición (PrEP), la pastilla que se utiliza para prevenir la infección del VIH (el virus que causa la enfermedad del sida) también será gratuita. Esto permitirá reducir el número de contagios, pero también ahorrar en medicamentos antirretrovirales, que son mucho más caros y se administran cuando la persona ya se ha contagiado con el virus.
Tipos de anticonceptivos
Los métodos anticonceptivos se utilizan para prevenir un embarazo durante las relaciones sexuales. Pueden dividirse básicamente en tres categorías: anticonceptivos de barrera, métodos hormonales y procedimientos quirúrgicos.
Los métodos de barrera, como los preservativos, son fundas de látex u otros materiales elásticos que recogen el semen e impiden la llegada de los espermatozoides al óvulo. El preservativo o condón masculino se coloca alrededor del pene, mientras que el preservativo femenino se coloca dentro de la vagina.
Los anticonceptivos hormonales liberan hormonas que interfieren en el ciclo de la ovulación, ya sea inhibiendo la actividad de los ovarios o impidiendo que los óvulos sean fecundados y se implanten en el útero. Las píldoras son el método más utilizado, pero también existen parches hormonales, anillos vaginales, implantes subcutáneos (se colocan debajo de la piel) o sistemas intrauterinos (en el útero).
Por último, existen ciertas operaciones quirúrgicas que permiten evitar la fecundación de forma permanente. En el caso de las mujeres, la ligadura de trompas de Falopio impide que los óvulos vayan de los ovarios hasta el útero; en los hombres, la vasectomía corta los conductos que transportan los espermatozoides fuera de los testículos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que no todos los métodos anticonceptivos protegen de las infecciones de transmisión sexual. El sistema más efectivo es el preservativo, que impide la entrada del semen en el cuerpo de la mujer a la vez que evita el contacto entre mucosas y fluidos corporales que pueden transmitir enfermedades.
Sesgo de género en la salud sexual
Tener acceso a métodos anticonceptivos forma parte de los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas. Estos métodos son especialmente importantes durante la adolescencia, cuando muchas personas empiezan a tener sus primeras experiencias sexuales, para evitar un embarazo no deseado.
Quedarse embarazada a esa edad tiene consecuencias a nivel personal, profesional y económico, sobre todo para las mujeres. La mayoría de chicas embarazadas dejan de estudiar y eso limita sus perspectivas de futuro. Además, existe el riesgo de mortalidad materna, que afecta en gran medida a mujeres en países de ingresos bajos y medianos.
El hecho de que sea la mujer quien se queda embarazada ha hecho que, tradicionalmente, la responsabilidad de tomar anticonceptivos recaiga sobre ellas. Un ejemplo de ello es que existen todo tipo de métodos hormonales para inhibir la ovulación, pero no para bloquear los espermatozoides del semen masculino, por ejemplo.
El sesgo de género en la salud implica que la medicina ha adoptado históricamente un punto de vista masculino a la hora de tratar enfermedades o desarrollar medicamentos. Los hombres han sido los pacientes y objetos de estudio en la mayoría de experimentos clínicos, mientras que los síntomas y enfermedades de las mujeres están mucho menos estudiados.
En ese sentido, la igualdad de género es una de las principales reivindicaciones del feminismo en el campo de la salud sexual y reproductiva: no solo para tratar mejor las enfermedades, sino para que hombres y mujeres tengan la misma responsabilidad a la hora de prevenirlas y vivir una vida plena.