‘La vuelta al mundo en ochenta días’ empezó publicándose por entregas y acabó siendo una de las novelas más populares del autor francés
Esta semana se celebra una importante efeméride literaria: se cumplen 150 años del lanzamiento de La vuelta al mundo en ochenta días (1872), novela de aventuras escrita por el escritor francés Jules Verne.
Inicialmente, la obra se publicó por entregas en el diario francés Le Temps entre el 6 de noviembre y el 22 de diciembre de 1872. Entonces era muy habitual que los periódicos ofrecieran contenidos literarios: era una forma de ganar lectores en una época en la que todavía no existía la radio, la televisión ni mucho menos internet.
El relato de Verne creó tanta expectación que acabó convertido en una novela que fue un éxito det. Cuenta la historia de Phileas Fogg, un adinerado aristócrata inglés que se embarca en un viaje para dar la vuelta al mundo. ¿El motivo? Una apuesta.
Fogg lee en el periódico que han inaugurado una nueva línea de ferrocarril en la India que permitirá dar la vuelta al mundo en menos de tres meses. Nadie cree que sea posible, pero Fogg se apuesta la mitad de su fortuna a que es capaz de realizar el viaje en ochenta días.
Junto a su criado Passepartout, emprende un viaje hacia el este con el objetivo de dar la vuelta al planeta. Muchos de los lugares que aparecen en la novela forman parte de los antiguos dominios del Imperio Británico, que en aquella época se extendían desde Oriente Medio hasta China.
Desde Londres hasta el canal de Suez, navegan por el océano Índico hasta Calcuta (India), y de allí viajan en tren y barco hasta la costa oriental de China. En Japón toman un barco de vapor que cruza el océano Pacífico en tres semanas, y luego recorren todo Estados Unidos en tren. El último trayecto los lleva en barco de Nueva York hasta Liverpool, donde cogen el tren a Londres.
Cuando finalmente llegan a la meta, Fogg cree que han perdido porque llegan con cinco minutos de retraso, faltando a la estricta puntualidad británica. Pero la verdad es que han llegado un día antes de la fecha límite porque, al viajar hacia el este, han ido restando horas a sus días.
Jules Verne: un autor visionario
Jules Verne (1828-1905) fue uno de los primeros autores de ciencia ficción y, todavía hoy, uno de los escritores más populares en todo el mundo. Escribió más de 60 novelas en las que combinaba emocionantes aventuras con datos científicos muy bien documentados.
Verne tenía una gran imaginación, pero también era muy curioso y le interesaban mucho los descubrimientos y avances científicos de la época. En ese sentido, sus historias tenían cierta voluntad divulgativa e incluían los conocimientos geográficos, físicos y astronómicos más recientes.
A menudo se le considera un autor visionario porque algunas de las invenciones que aparecen en sus libros fueron desarrollados décadas más tarde, como el submarino, la misión espacial a la Luna o la creación de una red global de comunicaciones (internet).
Algunos de sus libros más conocidos forman parte de una serie llamada Viajes Extraordinarios, que agrupa títulos como Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1869-1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872) o La isla misteriosa (1874-75). Muchas de estas novelas han sido adaptadas al cine y la televisión.
Una de las críticas más habituales a las novelas de Verne es la falta de personajes femeninos protagonistas. No obstante, sus aventuras inspiraron a mujeres reales como Nellie Bly, periodista estadounidense que hizo realidad la historia de Phineas Fogg e incluso superó su hazaña: ella dio la vuelta al mundo en 72 días, entre el 14 de noviembre de 1889 y el 25 de enero de 1890.
11 de noviembre: Día de las Librerías
El aniversario de la novela de Verne coincide con otra efeméride literaria: el Día de las Librerías, que este año celebra su duodécima edición. Esta iniciativa fue promovida por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) para promover el papel de las librerías como lugar de encuentro cultural y de fomento de la lectura.
Internet ha transformado nuestras vidas: la forma en que nos entretenemos y nos comunicamos, cómo estudiamos y trabajamos. Y también la forma en que leemos: las pantallas han sustituido las páginas impresas, no solo en el caso de los libros sino también con los diarios y revistas.
Aun así, los datos más recientes de la Federación de Editores muestran que la lectura en tiempo libre ha aumentado en los últimos años, así como la compra de libros, y que las librerías siguen siendo los lugares de referencia para adquirir nuevos ejemplares.
Además, las ventas de libros han aumentado después de la pandemia. Uno de los motivos es el aumento de la demanda por parte de los lectores más jóvenes, que han contribuido al auge de nuevos géneros como el cómic. En este caso, las redes sociales ayudan a difundir la labor de las librerías, su catálogo y las actividades que organizan.
Para los más bibliófilos, las librerías son lugares únicos en los que perderse entre lomos y estanterías, a la busca del título perfecto para empezar a leer. Y para los lectores más aventureros, nunca está de más recorrer las calles de una ciudad de libros para descubrir una nueva librería esperando a la vuelta de la esquina.