23 noviembre 2024
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23 noviembre 2024

Las tendencias que renovaron la arquitectura del siglo XX

La obra de Mies van der Rohe se enmarca dentro del Movimiento Moderno, que agrupa diferentes corrientes arquitectónicas surgidas a mediados del siglo pasado

El Pabellón de Barcelona, diseñado por Mies van der Rohe y Lilly Reich para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, es una muestra del llamado Movimiento Moderno.

También conocido como Estilo Internacional, bajo el concepto de Movimiento Moderno se aglutinan un conjunto de tendencias arquitectónicas surgidas en las primeras décadas del siglo XX y que representaron una ruptura con la arquitectura tradicional que se hacía hasta el momento.

El Movimiento Moderno tuvo lugar en el periodo comprendido entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En aquella época, los profesionales de la arquitectura en Europa iniciaron un proceso de reflexión sobre cómo debían ser los edificios y las ciudades para que facilitaran las actividades básicas de las personas: trabajo, vivienda, transporte…

Mies van der Rohe fue uno de los máximos representantes de este movimiento, junto con otros arquitectos relevantes como Le Corbusier, Eileen Grey, Walter Gropius, Frank Lloyd Wright o Alvar y Aino Aalto. Estos arquitectos tenían como objetivo renovar los principios de la arquitectura y la planificación urbana, aplicando nuevos criterios de funcionalidad y nuevos conceptos estéticos.

Uno de los momentos claves para la eclosión del Movimiento Moderno fue el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) promovido por Le Corbusier en 1928. El CIAM contó con varias ediciones en diferentes países y sirvió como laboratorio de ideas del Movimiento Moderno, hasta su disolución en 1959.

Los miembros del Congreso se agrupaban en comisiones que abordaban los diferentes aspectos y aplicaciones de la arquitectura en sociedad: cuál era el mejor lugar para construir un barrio de viviendas, que técnicas de construcción debían utilizarse, cuáles eran las necesidades básicas con las que debían cumplir las ciudades y su diseño urbanístico…

En la actualidad, el Movimiento Moderno se considera uno de los más importantes e influentes de la arquitectura. Sus principios han definido la arquitectura y el urbanismo del siglo XX y su influencia ha llegado también al mundo del arte y del diseño.

Corrientes del Movimiento Moderno

El Movimiento Moderno engloba distintas corrientes artísticas. Desde el estilo que surgió en la Bauhaus escuela de arquitectura, diseño y arte, fundada por Walter Gropius en la ciudad alemana de Weimar en 1919; hasta los movimientos artísticos como De Stijl en los Países Bajos, el Constructivismo ruso y el Racionalismo italiano, que aglutinaron a arquitectos, artistas y diseñadores.

Todas estas corrientes tienen en común la búsqueda de la funcionalidad en sus diseños. Por un lado, los diseños de la arquitectura moderna prescindían de ornamentaciones y detalles superfluos y estaban marcados por líneas rectas y sencillas.

Por el otro, los arquitectos del Movimiento Moderno optaron por incorporar nuevos materiales y técnicas en la construcción, como el hormigón armado o el acero.

De esta visión tan pragmática surgió el concepto de funcionalismo, según el cual cada edificio debe cumplir y mostrar claramente la función para la que ha sido creado. Estos son también los principios que aplicaron Mies van der Rohe y Lilly Reich al Pabellón de Barcelona.

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