Un nuevo premio impulsado por la Universidad de Chile reconocerá las obras de no-ficción escritas por autoras latinoamericanas
Hoy en día, no es extraño leer novelas y otros textos literarios escritos por mujeres. En cualquier librería podemos encontrar estas obras sin ningún tipo de problema. Esto demuestra que, con el paso de los años, las mujeres han conseguido hacerse un hueco en el mundo de la cultura.
Sin embargo, las mujeres han estado históricamente relegadas a un segundo plano en la vida política, laboral y social, pudiendo dedicarse únicamente al hogar y la familia. Encontrar escritoras reconocidas y valoradas por el público era una tarea difícil hace tan solo unos años.
No obstante, parece que la tendencia está cambiando poco a poco hacia un mayor reconocimiento femenino. Todavía no se ha conseguido la paridad entre hombres y mujeres, pero sí existen algunos ejemplos que muestran cómo las mujeres están ganando terreno en el ámbito literario.
En este contexto, cada vez hay más premios dirigidos a destacar la literatura escrita por mujeres. El último en ponerse en marcha ha sido el Premio Cátedra Mujeres y Medios, un certamen literario de la Universidad Diego Portales de Chile en el que se puede participar hasta el próximo 30 de agosto.
Esta competición nace con el objetivo de poner en valor las obras periodísticas de mujeres en Latinoamérica. Para ello, se seleccionará el mejor libro de no ficción escrito por autoras latinoamericanas, publicado originalmente en español en los años 2020 y 2021.
No es el único premio destinado a promover las obras literarias de mujeres latinoamericanas. En Argentina existe el Premio Nacional de Novela Sara Gallardo, que reconoce la mejor obra escrita por mujeres del país. En México tiene lugar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que reconoce la excelencia del trabajo literario de mujeres de América Latina y el Caribe.
Mujeres en los premios literarios
Más allá de los premios literarios exclusivos para mujeres, existen otros certámenes donde hombres y mujeres compiten de forma conjunta: estos galardones dejan entrever la desigualdad de género en la cultura.
Uno de los más famosos es el Premio Nobel de Literatura, un premio que se concede anualmente y se considera uno de los más prestigiosos del mundo. En más de 120 años de celebración, tan solo 16 mujeres han sido galardonadas con el Premio Nobel literario, entre las que destacan nombres como Gabriela Mistral, Nadine Gordimer, Toni Morrison o Svetlana Alexievich.
Pero hay otros certámenes de literatura que reflejan esta misma realidad. En Francia, el título literario por excelencia es el Premio Goncourt, que empezó a otorgarse en 1901. Hoy en día, más de un siglo después de la primera entrega, tan solo 10 mujeres han sido galardonadas. Algo parecido sucede con la literatura en lengua castellana y el Premio Cervantes: desde 1976, tan solo 6 mujeres han ganado el premio.
Ocurre lo mismo en la literatura inglesa. El premio Booker Internacional se creó para reconocer las mejores obras de ficción de todo el mundo que han sido traducidas al inglés. Pese a que en los últimos años cada vez hay más mujeres finalistas, este cuenta con 17 mujeres novelistas premiadas en los últimos cincuenta años.
Mujeres con seudónimo
Las mujeres han tenido un papel fundamental en el desarrollo social y cultural del último siglo. Sin embargo, a lo largo de la historia, la presencia de mujeres en la literatura universal ha sido invisibilizada debido a la opresión masculina, especialmente durante el siglo XIX.
En aquella época, las mujeres tenían muchas dificultades para dedicarse profesionalmente al mundo de la literatura. Durante años se entendió que las mujeres no podían ser intelectualmente superiores a los hombres, por lo que no estaba bien visto que ellas participaran activamente en la vida cultural.
Como consecuencia, muchas mujeres no podían publicar sus escritos: los periódicos y editoriales no querían jugarse su reputación y arriesgarse a publicar a mujeres autoras en sus páginas. Por esta razón, algunas mujeres optaron por publicar sus libros bajo un seudónimo, es decir, un nombre falso diferente al suyo real.
Nombres como Currer Bell o Ellis Bell, adjudicados a autores hombres durante la época, son en realidad los seudónimos utilizados por las hermanas Brontë para publicar sus novelas: Emily Brontë, escritora de Cumbres Borrascosas (1847), y Charlotte Brontë, escritora de Jane Eyre (1874). Hoy en día, ambas se consideran autoras clave de la literatura inglesa y universal.
También es famosa la autora de la novela Mujercitas, Louisa May Alcott, que cambió su nombre por el seudónimo A.M. Barnard en muchos de sus escritos. El objetivo era que nadie supiera que detrás de estos libros había una mujer, por miedo a no llegar a publicar o a ser rechazada por el gran público.