El presidente de Venezuela ha sido proclamado ganador de las últimas elecciones, lo que ha provocado críticas y protestas por supuesto fraude electoral
Tras las elecciones celebradas el pasado domingo 28 de julio en Venezuela, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) —controlado por el gobierno chavista— dio como ganador de los comicios al actual presidente del país, Nicolás Maduro. Con el 51,2% de los votos, Maduro obtiene su tercer mandato y continuará en el poder otros seis años más.
El actual presidente llegó al poder en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, por lo que lleva en la presidencia de Venezuela 11 años. Según los datos del CNE, en estas elecciones Maduro habría obtenido 5,1 millones de votos, por delante del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, quien habría logrado 4,4 millones de papeletas.
Sin embargo, desde que se conocieron los resultados, los líderes opositores han denunciado fraude electoral. Varios países —entre ellos Estados Unidos, Argentina, Chile, Costa Rica y Perú— han asegurado que no reconocen la reelección de Maduro para un nuevo mandato presidencial.
En los días posteriores a la elección, miles de personas han salido a las calles a protestar por la victoria del chavista. En algunos lugares, los policías usaron gases lacrimógenos y dispararon perdigones contra los manifestantes. Mientras, el actual presidente ha condenado las protestas, a las que ha catalogado como actos violentos.
Socialismo en Venezuela
Venezuela es una república presidencialista de ideología socialista. El origen del socialismo venezolano se atribuye al militar y político Hugo Chávez, que gobernó el país desde 1998 hasta su muerte en 2013.
Chávez llevó a cabo la llamada “Revolución Bolivariana”, una revolución política y social con la que introdujo reformas de izquierdas y fomentó el patriotismo de los países sudamericanos frente a los países occidentales.
El entonces presidente quiso poner freno a la influencia de Estados Unidos en la región y, desde entonces, Venezuela está en conflicto directo con el gobierno estadounidense. Este enfrentamiento ha perjudicado directamente a su población, que a día de hoy sigue atravesando índices altos de pobreza.
Para algunos, Chávez fue una figura revolucionaria que despertó la conciencia de los países latinoamericanos para rebelarse contra los países occidentales que siguen aprovechándose de sus recursos. Pero para otros, su forma autoritaria de gobernar acabó derivando en una dictadura en la que cualquier crítica o disidencia era perseguida y silenciada.
La llegada de Maduro
Antes de morir, Chávez nombró a un sucesor: Nicolás Maduro, que gobierna en Venezuela desde la muerte del anterior presidente en 2013. Con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro ha mantenido las políticas de izquierdas que empezó Chávez y sigue enfrentado al gobierno de Estados Unidos.
En los últimos años han surgido varias acusaciones de abuso de poder y corrupción contra Maduro, quien ha reformado las leyes y el poder judicial para mantenerse en el poder.
Mientras tanto, la situación socioeconómica que atraviesan los venezolanos no termina de mejorar en el país. La mitad de la población vive en pobreza multidimensional en Venezuela, donde las personas más pobres ganan 30 o 35 veces menos que quienes tienen mayores ingresos, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida 2023.
Aparte de la crisis económica, la situación política en Venezuela ha provocado otra gran crisis: la migratoria. Más de 7,7 millones de personas han salido del país buscando protección y una vida mejor, según datos de las Naciones Unidas.
