Los trabajadores que practican la pesca de arrastre podrán seguir pescando los mismos días al año si lo hacen de forma más sostenible
Tras largas negociaciones, los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo por unanimidad sobre las posibilidades de pesca para 2025. El acuerdo incluye los días de pesca de arrastre permitidos en el mar Mediterráneo, uno de los puntos que más negociación ha necesitado.
La pesca de arrastre es una técnica que consiste en arrastrar una red grande por el fondo del mar para capturar varias especies marinas. Hace unos días, la Comisión Europea propuso que los pescadores que utilizan esta técnica solo pudieran salir a pescar 27 días al año, frente a los 130 que se permiten actualmente.
La propuesta levantó mucho revuelo en el sector pesquero, que consideraba que esta reducción era desproporcionada y que podría acabar con la viabilidad económica de sus empresas. Durante dos días, miles de trabajadores se han manifestado frente a la sede de la Comisión Europea en Madrid para mostrar su descontento.
Pese a la movilización, los Estados miembros han acordado finalmente que la reducción de días seguirá adelante. Sin embargo, han propuesto un mecanismo de compensación: los trabajadores podrán pescar los mismos días al año si incorporan una serie de medidas para pescar de forma más sostenible.
¿Qué es la pesca de arrastre?
La pesca de arrastre es uno de los métodos de pesca más utilizados en la industria pesquera actual. Consiste en arrastrar una red de gran tamaño a través del agua (tanto en el fondo marino como en las capas intermedias) para capturar una diversidad de especies marinas (peces, crustáceos, moluscos…),
En España, la pesca de arrastre representa una fuente de ingresos esencial para miles de familias en comunidades costeras como Valencia, Cataluña, Murcia y Andalucía. Allí se utiliza este método para capturar peces como el lenguado, la merluza o el salmonete, que luego acaban vendiéndose en los mercados de las ciudades.
El problema de la pesca de arrastre es que tiene un impacto significativo en el medioambiente. Varias organizaciones ecologistas llevan años alertando que el trabajo de las redes de arrastre causa graves daños en el fondo marino y en los ecosistemas que viven allí.
Además, con este sistema se suelen capturar peces pequeños e inmaduros, lo que afecta a la regeneración de las especies. Aunque la pesca de arrastre genera altos niveles de descarte (muchas de las especies capturadas no tienen valor comercial y son devueltas al mar), los animales descartados suelen estar muertos cuando vuelven al agua.
¿Cómo funciona el mecanismo de compensación?
El objetivo de la Comisión Europea al reducir los días de arrastre es mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el entorno marino. Sin embargo, los ministros también han tenido en cuenta que el sector debe seguir siendo viable: miles de familias dependen económicamente de esta actividad y tienen que salir a pescar para subsistir.
Por esta razón, han aprobado 12 mecanismos de compensación acumulativos. Esto quiere decir que, si los pescadores cumplen ciertas condiciones a la hora de ir a pescar y realizar su actividad, podrán ir acumulando más días de trabajo para poder salir al mar.
Por ejemplo, una de esas condiciones tendrá que ver con el tipo de red utilizada. Costas Kadis, nuevo comisario de Pesca de la UE, ha explicado que si un barco usa mallas de 15 milímetros estará trabajando para descartar peces pequeños y, por tanto, podrá recibir un beneficio: más días permitidos para salir a pescar.
Los pescadores también podrán beneficiarse de este aumento de días si respetan las restricciones temporales y geográficas de ciertas zonas marinas o si utilizan artes de pesca innovadoras, entre otras medidas.
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