El líder del Partido Socialista (PSOE) conformará el segundo gobierno de coalición progresista de la historia de la democracia española
La mayoría parlamentaria ha votado a favor de la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno. El secretario general del Partido Socialista (PSOE) consiguió el respaldo de 179 diputados de hasta ocho partidos políticos diferentes el pasado 16 de noviembre. De esta manera, se mantiene como presidente de España cuatro años más.
Tras las elecciones del pasado 23 de julio, ninguno de los partidos consiguió la mayoría absoluta para poder gobernar. Por eso, eran necesarios los pactos entre diferentes formaciones. En el caso de Sánchez, le han apoyado todos los políticos del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria.
Para ganarse su apoyo, el PSOE ha llegado a acuerdos con cada uno de los partidos. Uno de los más comentados ha sido el pacto de amnistía que ha firmado con ERC y Junts, partidos independentistas catalanes. La amnistía supondrá el perdón de penas a los que fueron acusados de delitos relacionados con el procés, lo que ha generado un gran debate social en España.
Con el respaldo de los 179 diputados, Sánchez ya tiene el mandato del Congreso, órgano constitucional que representa al pueblo español. Ahora pasará a formar un gobierno de coalición progresista. Lo hará con Sumar, el partido que lidera Yolanda Díaz integrado por otras formaciones como Podemos, Izquierda Unida y Más País, entre otros.
Pedro Sánchez es presidente del Gobierno de España desde 2018, cuando presentó una moción de censura contra el entonces mandatario Mariano Rajoy. Hasta las siguientes elecciones en 2019, el líder del PSOE gobernó en solitario. Sin embargo, tras esos comicios, llegó a un pacto histórico con Unidas Podemos: conformaron el primer gobierno de coalición de la historia de la democracia española.
Gobierno de coalición
La primera vez que España formó un gobierno de coalición fue en 2019, cuando Pedro Sánchez (líder del PSOE) y Pablo Iglesias (entonces líder de Unidas Podemos) llegaron a un acuerdo para gobernar España juntos. Esta práctica, que en el país era novedosa, es bastante habitual en los sistemas parlamentarios de Europa.
En los sistemas parlamentarios, los ciudadanos eligen a los miembros del Parlamento mediante elecciones. Los partidos políticos compiten por conseguir la mayor cantidad de escaños posibles, que son los asientos que ocupan los representantes elegidos en el Parlamento.
Para conseguir formar gobierno y liderar un país, los partidos políticos deben conseguir una mayoría. Por ejemplo, en España, el Congreso se compone de 350 diputados, así que si un partido quiere gobernar con mayoría absoluta necesita obtener al menos 176 escaños. El problema es que no es tan sencillo que un partido consiga tal cantidad de votos en solitario.
Por eso, cuando una formación política no alcanza la mayoría necesaria, se alía con otro partido, generalmente de ideología similar. Este otorga su apoyo a cambio de entrar en el Ejecutivo con una o varias carteras. En el contexto gubernamental, una "cartera" se refiere a un área específica de responsabilidad o ministerio dentro del gobierno.
Pensemos, por ejemplo, en el Gobierno de España antes de las elecciones de 2023. El presidente era Pedro Sánchez y la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital era Nadia Calviño, ambos políticos del PSOE. Pero dentro del Ejecutivo también había líderes de Unidas Podemos (ahora integrado en Sumar), como la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, o la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Esos gobiernos, que implican la cooperación y los acuerdos entre los gobernantes, también han ocurrido en otros países europeos como Alemania, Reino Unido o Italia, entre otros.
Investidura y promesas
En España, el proceso de investidura se refiere al procedimiento por el cual el candidato propuesto para la presidencia del Gobierno presenta su programa político al Congreso de los Diputados. Esto se hace para obtener la confianza de la mayoría de los diputados y así conseguir ser nombrado presidente.
Tras la explicación del programa expuesta por el candidato, la sesión se paraliza un momento. Después del descanso, empiezan las intervenciones de los representantes de los diferentes partidos políticos que tienen representación en la cámara. Y, posteriormente, empiezan las votaciones.
En la primera votación, el candidato debe obtener una mayoría absoluta, es decir, 176 votos a favor de 350. Si lo logra, se convierte en presidente del Gobierno. En cambio, si no alcanza los votos en esta primera votación, 48 horas después se realiza una segunda votación en la que solo necesita una mayoría simple (obtener más votos a favor que en contra).
En la investidura, Pedro Sánchez utilizó su intervención para prometer una serie de medidas que pretende aprobar durante los próximos cuatro años. Entre ellas, anunció que el transporte público será gratuito para menores, jóvenes y desempleados, que extenderá la bajada del IVA de los alimentos y que la semana laboral se recortará de 40 a 37,5 en 2025.
Pero para aprobar esas medidas necesitará el apoyo de sus socios. Según los analistas políticos, no será una legislatura fácil. No solo contará con la habitual oposición del Partido Popular y Vox, sino que también tendrá que cumplir todos los acuerdos que prometió con el resto de partidos que lo han apoyado en la investidura.