El mejor tenista del mundo se niega a vacunarse contra la covid, requisito imprescindible para viajar a Australia, lo que podría dejarle fuera del Open
El tenista serbio Novak Djokovic ha provocado una gran polémica al querer competir en el Open de Australia sin estar vacunado contra la covid-19, requisito indispensable para entrar en el país.
Djokovic es el tenista número 1 de la clasificación mundial y vigente campeón del torneo, por eso su participación era muy esperada. Los organizadores del Open de Australia, uno de los cuatro Grand Slams del mundo del tenis, decidieron entonces hacer una excepción con él y no le exigieron vacunarse para participar en la competición.
El tenista viajó hasta Australia el 5 de enero, a pesar de conocer la normativa y de recibir las advertencias de las autoridades australianas. El propio primer ministro australiano, Scott Morrison, declaró que nadie está por encima de la ley y recordó que Australia tiene una de las tasas de covid más bajas del mundo gracias a las restricciones.
Al llegar a Australia, las autoridades del aeropuerto detuvieron al tenista por no cumplir con los requisitos de entrada en el país y cancelaron su visado. El gobierno australiano lo retuvo en un centro para migrantes con la intención de deportarlo en los próximos días.
Sin embargo, los abogados del tenista consiguieron impugnar el proceso ante la justicia: denunciaron que la decisión del gobierno australiano era injusta y que Djokovic aportó documentos suficientes para justificar su entrada (el permiso de los organizadores del Open y una prueba PCR de finales de diciembre).
De momento, la justicia ha dado la razón al tenista y ha anulado el proceso de deportación. El juez Anthony Kelly considera que Djokovic aportó pruebas suficientes para entrar en el país y que las autoridades aduaneras no respetaron la Ley de Migración. No obstante, el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, todavía podría intervenir y cancelar el visado, por lo que la participación de Djokovic en el Open aún no está garantizada.
Por otro lado, algunas personas critican que se dé un trato de favor a Djokovic en detrimento de otros deportistas Así, la tenista checa Renata Voracova, que llegó a Australia con la misma exención médica, vio cómo anulaban su visado por no estar vacunada y se ha visto obligada a abandonar el país.
En la pasada edición del Open de Australia, los primeros partidos se disputaron con público y sin mascarilla, aunque finalmente la organización tuvo que rectificar ante el aumento de contagios dentro del torneo.
Más del 90% de la población australiana ha recibido doble dosis de la vacuna, según datos oficiales. Aun así, Australia atraviesa actualmente una de las peores olas de contagios desde que empezó la pandemia: hay cerca de 600.000 personas contagiadas, aunque la tasa de mortalidad es muy baja.
Djokovic, un personaje controvertido
Djokovic ha hecho pública su oposición a las vacunas desde el inicio de la pandemia. En abril de 2020, en un encuentro virtual a través de Facebook Live, declaró ante millones de seguidores que estaba en contra de las vacunas y que no le gustaría que le obligaran a vacunarse para viajar a los torneos.
Dos meses más tarde, en junio de 2020, cuando los gobiernos imponían confinamientos y duras restricciones, organizó un torneo de tenis benéfico en el que se incumplieron la mayoría de normas anti-covid: jugadores sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad, miles de personas en las gradas, fiestas en discotecas… Varias personas se contagiaron, entre ellos el propio Djokovic.
Al ser un deportista de élite y una figura pública, su ejemplo llega a millones de personas en todo el mundo. Djokovic tiene 30 millones de seguidores en Twitter, Facebook e Instagram. Las voces más críticas señalan que su comportamiento puede dar aún más fuerza al movimiento antivacunas, personas que no quieren vacunarse contra la covid por miedo a los posibles efectos secundarios de la vacuna.
Tras su detención, Djokovic ha recibido el apoyo de decenas de personas, tanto aficionados al tenis como miembros del colectivo antivacunas, que se han concentrado frente al hotel donde estaba retenido para pedir su “liberación”.
El deporte se enfrenta a una nueva ola de contagios
El mundo del deporte está siendo uno de los grandes afectados por la nueva variante ómicron, mucho más contagiosa que las anteriores, que está dejando a muchos equipos con grandes bajas en sus plantillas.
En el fútbol, varias ligas han tenido que modificar el calendario deportivo debido al número de jugadores contagiados y a la imposibilidad de jugar los partidos. En la Premier League de Inglaterra se ha tenido que aplazar algunos partidos, mientras que la Bundesliga alemana se jugará sin público este año.
En Estados Unidos, los contagios de covid también han alterado otras competiciones como la NBA (la liga de baloncesto) o la NFL (la liga de fútbol americano), los dos deportes más seguidos en el país.
El incremento de casos en todo el mundo pone en duda la celebración de grandes eventos deportivos las próximas semanas, como el propio Open de Australia (que debe empezar el 17 de enero) o la Copa de África de Naciones (que debía celebrarse en 2021 pero se pospuso a 2022 por la pandemia).