Presentadoras creadas con inteligencia artificial

Por primera vez en España, una cadena de televisión utilizará a una influencer virtual para presentar una parte de su programa

Supervivientes, el programa de supervivencia en español que se emite desde hace unas semanas en Telecinco, acaba de hacer historia en España. Por primera vez, la televisión de este país contará con una persona creada por inteligencia artificial que ejercerá el rol de presentadora en una parte de su programa.

Se llama Alba Renai y se encargará de mostrar resúmenes diarios y la última hora. Esta influencer artificial ha sido desarrollada por Be A Lion, filial de Mediaset España dedicada a la innovación. Mediaset es una empresa italiana de comunicación televisiva que gestiona cadenas de televisión en España como Telecinco o Cuatro. 

La noticia ha generado muchos comentarios y críticas en otros programas de televisión y en redes sociales. Algunos presentadores han asegurado sentirse amenazados por la llegada del robot. Si ya existe una máquina capaz de hacer este trabajo, ¿qué sentido tendrá prepararse laboralmente para ser presentador/a en el futuro?

Otros han criticado el aspecto físico elegido para la máquina, pues su figura responde a los cánones de belleza tradicionales: una mujer joven, delgada y guapa. Esto podría perpetuar estándares de belleza inalcanzables y poco realistas. ¿Deberían los desarrolladores considerar una variedad de aspectos físicos y características para evitar los estereotipos?

El caso de esta influencer virtual no es el único que ha cobrado protagonismo en el mundo de la televisión. El auge de la inteligencia artificial también ha hecho que se popularicen personajes virtuales en otros países. 

¿Eliminar el trabajo humano?

“Cuestan poco, nunca se cansan y pueden hacer el trabajo en cualquier idioma”. De esta manera es como algunos medios de comunicación se hicieron eco de las presentadoras creadas por inteligencia artificial que, en 2023, empezaron a utilizarse en algunos países de Asia.

Una de las televisiones que incorporó un perfil virtual fue India Today, que en marzo del año pasado presentó a Sana. Meses más tarde fue el turno de Odisha TV, un canal regional también de India, que presentó a Lisa. Las dos fueron configuradas siguiendo los estereotipos de belleza predominantes en el país: delgadez y piel clara. 

En 2023, también conocimos a Aparajita, que representa el nuevo rostro de las noticias en Bangladesh, y a Fatma, presentadora en un canal de Pakistán. Esta tendencia, pese a que resulte muy novedosa, empezó en 2018, cuando China presentó a Qiu Hao, el primer presentador de noticias en el mundo desarrollado por IA.

Estos robots son un gran avance tecnológico, pero es poco probable que lleguen a eliminar por completo el trabajo de los periodistas humanos. Aunque la IA puede ayudar en tareas como la recopilación de datos o la generación de información automática, la credibilidad y la confianza que transmiten los humanos será difícil de obtener para estas máquinas. 

Tampoco podemos pasar por alto el trabajo de verificación. La IA puede ser útil en este campo, ayudando a detectar errores, por ejemplo. Sin embargo, la evaluación final de la información requiere el juicio humano. 

Los periodistas tienen la capacidad de analizar el contexto, evaluar la credibilidad de las fuentes y aplicar el criterio profesional para determinar si una noticia es creíble o no.

Controlar la IA

El auge de la inteligencia artificial en los últimos años es algo que preocupa a la comunidad internacional. Esta semana, el Parlamento Europeo aprobó la primera regulación integral de la IA del mundo, una ley que tiene como principal objetivo limitar los peligros de esta tecnología sin dejar a un lado la importancia de la innovación. 

El público general podrá seguir utilizando sistemas generativos tan populares como ChatGPT o Dall-E, de Open AI. Sin embargo, estos sistemas tendrán que pasar ciertos controles: deberán respetar los derechos de autor y ser transparentes cuando generen textos o creaciones artísticas mediante inteligencia artificial.

La norma prohibirá que los sistemas de IA categoricen a los usuarios por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por su raza y orientación sexual. Tampoco estarán permitidos los sistemas que puntúan a las personas en función de su comportamiento o características personales. 

La nueva ley también identifica toda una serie de sistemas de inteligencia artificial de alto riesgo, por ejemplo, aquellos que puedan influir en unas elecciones. Estos solo podrán comercializarse en la UE si sus desarrolladores garantizan que respetan los derechos fundamentales. 

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Junior Report (@junior_report)

Pese a haber sido ratificada ya por el Parlamento Europeo, la implementación de la ley no será plena hasta 2026 o 2027.