17 noviembre 2024
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17 noviembre 2024

Prohibir libros para prohibir ideas

Muchos libros han sido censurados por difundir principios e ideas que las autoridades de la época consideraban peligrosos

La literatura es una ventana al mundo que amplía el horizonte mental de los lectores y las lectoras. Los libros invitan a reflexionar, despiertan la curiosidad y pueden convertirse en el motor de movimientos sociales que buscan acabar con situaciones injustas y regímenes autoritarios. 

Esta capacidad de propagar ideas disruptivas ha llevado a muchos gobiernos e instituciones a lo largo de la historia a prohibir textos para frenar posibles revoluciones. Esta acción se llama censura y, aunque parezca algo propio de tiempos pasados, es más habitual de lo que pensamos… incluso hoy en día.

Recopilamos ocho libros que fueron prohibidos por las autoridades de varios países y que actualmente son clásicos de la literatura universal.

Libros contra el poder y la Iglesia

El naturalista y biólogo británico Charles Darwin publicó El origen de las especies en 1859. Este libro planteaba una nueva teoría científica sobre la evolución de las especies y el ser humano: las poblaciones evolucionan mediante un proceso de selección natural, en el que solo los individuos más fuertes consiguen adaptarse a su entorno y sobreviven.

Las ideas de Darwin causaron una gran polémica porque chocaban directamente con el creacionismo, creencia religiosa que afirma que la humanidad fue creada por Dios. Como consecuencia, El origen de las especies fue prohibido en muchas bibliotecas públicas e incluso en la Universidad de Cambridge, donde Darwin había estudiado.

El libro también fue censurado en algunos estados de Estados Unidos, en la antigua Yugoslavia y en Grecia. Aun así, la teoría de Darwin sentó las bases de la biología moderna y hoy se considera una obra clave para la historia de la ciencia.

Otro autor muy polémico y censurado fue George Orwell, un periodista y escritor muy comprometido con la justicia social. En Rebelión en la granja (1945), Orwell presentaba una crítica a los regímenes autoritarios, en el que las élites poderosas imponen su voluntad al resto de la sociedad. Este libro se prohibió en China, Cuba, Rusia y los Emiratos Árabes, entre otros países. 

Por otro lado, en la novela 1984 (1949), Orwell describió una realidad distópica donde la sociedad está vigilada por el Gran Hermano (figura del dictador) y la Policía del Pensamiento, que se encarga de arrestar a los ciudadanos que piensan diferente. Todavía hoy, este libro está prohibido en algunos países porque incita a los lectores a cuestionar su situación y desafiar el poder.

A principios de la década de 1980, Alice Walker publicó El color púrpura, una novela que explica a través de cartas la historia de una mujer negra que se enfrenta al racismo y al patriarcado. A pesar de que estuvo prohibido en bibliotecas de escuelas de Estados Unidos durante más de 20 años, fue todo un éxito de ventas, ganó el Premio Pulitzer en 1983 e inspiró a Steven Spielberg para dirigir su adaptación cinematográfica. 

El Código Da Vinci (2003), de Dan Brown, denuncia una conspiración que implica a la Iglesia Católica para esconder la verdadera historia de Jesucristo. La obra se convirtió en todo un best-seller y, a pesar de ser una historia de ficción, consiguió poner en duda ciertas creencias religiosas. Por ese motivo, el Vaticano inició una campaña contra el libro (y su posterior adaptación al cine). También fue prohibido en países como Egipto, Líbano o China.

Los peligros de la literatura infantil

La censura no solo afecta a los textos para adultos: algunos libros dirigidos al público infantil también han sido prohibidos porque sus contenidos no eran adecuados para los menores de edad.

Lewis Carroll publicó Alicia en el País de las Maravillas en 1865. Las aventuras fantásticas de la protagonista incluían escenarios y personajes surrealistas, pero esto no gustó a todo el mundo. En Estados Unidos, el libro fue prohibido porque se consideró que promovía las fantasías sexuales y el consumo de drogas entre los niños, mientras que las autoridades de China no aprobaron que incluyera animales parlantes

En 1987, el primer ejemplar de ¿Dónde está Wally? fue retirado de algunas bibliotecas de Estados Unidos por un dibujo de una mujer haciendo topless en la playa. Este libro ilustrado se hizo famoso porque retaba a los niños a buscar a un joven con gafas y camiseta a rayas en escenarios repletos de otros personajes y objetos. 

Más cercano a la actualidad, Harry Potter y la piedra filosofal (1997), el primer título de la célebre saga de J.K. Rowling, fue prohibido en los Emiratos Árabes, en algunas escuelas del Reino Unido y en las zonas más conservadoras de Estados Unidos por fomentar la brujería y el satanismo entre los más jóvenes.

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Este artículo forma parte de una secuencia didáctica con actividades y tutorización periodística.

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