30 enero 2025
spot_img
30 enero 2025

¿Qué está pasando entre Estados Unidos y Colombia?

Colombia ha aceptado recibir a los migrantes deportados de Estados Unidos después de que Trump amenazara con subir los aranceles a los productos colombianos

Estados Unidos y Colombia ocupan los titulares de los medios de comunicación después de la tensión diplomática entre Donald Trump, presidente estadounidense, y Gustavo Petro, presidente colombiano, de los últimos días. Para entender todo lo que ha ocurrido debemos hacer un repaso de los acontecimientos. 

Durante toda su campaña presidencial, Trump anunció que llevaría a cabo la mayor expulsión masiva de extranjeros en la historia de Estados Unidos. Una vez instalado en la Casa Blanca, el presidente cumplió su promesa: el pasado viernes 24 de enero, comenzaron las deportaciones de migrantes indocumentados a sus países de origen.

Dos días después, se viralizó un vídeo en redes sociales donde se podía ver a varios migrantes brasileños deportados atados de pies y manos. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, vio el vídeo y anunció que no permitiría la entrada a su país de aviones con ciudadanos deportados por Estados Unidos si estos no recibían un trato digno.

La respuesta de Trump fue inmediata. El republicano advirtió que aplicaría aranceles del 25% a todos los productos colombianos y restricciones de visado para el gobierno de Petro. Además, anunció un reforzamiento de las inspecciones de aduanas a todos los nacionales colombianos que llegasen a Estados Unidos.

Horas después de las amenazas, tanto la Casa Blanca como el gobierno de Petro anunciaron que habían resuelto la crisis diplomática. Finalmente, Petro ha cedido a las exigencias de Trump y ha aceptado recibir vuelos con deportados a cambio de que Estados Unidos no le imponga aranceles a sus importaciones.

¿Qué son los aranceles y qué importancia tienen?

Los aranceles son impuestos que un país impone a los productos importados, es decir, aquellos que proceden de otros territorios. Estos impuestos se aplican cuando las mercancías cruzan una frontera, encareciendo el precio de ese producto en el país al que llegan, y pueden utilizarse con diferentes objetivos.

Por ejemplo, para recaudar dinero (los gobiernos ganan ingresos con estos impuestos) o para proteger la industria local (haciendo que los productos extranjeros sean más caros, se fomenta que la gente compre productos locales). Pero estos impuestos también se utilizan como herramienta política para presionar o negociar con otros países, como ha ocurrido con Colombia y Estados Unidos.

Muchos productos colombianos, como el café o las flores, son exportados a Estados Unidos cada día. Si se aplicara un arancel del 25% (como Trump había amenazado), el precio de estos productos aumentaría considerablemente en el mercado estadounidense, haciéndolos menos atractivos para los compradores. Esto tendría un impacto directo en la economía colombiana y podría perjudicar a miles de trabajadores y empresas del país. 

Para evitar una posible crisis económica, Petro ha tenido que aceptar las condiciones de Trump sobre las deportaciones. Lo ocurrido sirve de advertencia para el resto del mundo sobre lo que el presidente de EE.UU. puede llegar a hacer si encuentra obstáculos para combatir la inmigración irregular, una de sus principales promesas electorales.

¿Por qué Trump quiere deportar a los migrantes indocumentados?

Los migrantes irregulares son personas que no tienen la documentación necesaria para vivir o trabajar legalmente en el país donde se encuentran. En Estados Unidos, al menos 11 millones de personas residen de forma irregular.

Donald Trump siempre ha tenido una postura muy estricta contra estos migrantes indocumentados, pues considera que son un peligro para la seguridad y la economía de Estados Unidos. Por esta razón, defiende que es necesario deportarlos, es decir, devolverlos a sus países de origen.

El diario The Conversation advierte que expulsar a estos ciudadanos del país tendrá un impacto directo en la economía estadounidense, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura, donde el 20% y el 40% de los trabajadores no tienen autorización para residir allí. Pero las deportaciones van más allá de lo económico y también tendrán un impacto en las familias, pudiendo separar a los padres de sus hijos.
Hace unos días, el discurso de la obispa Mariann Edgar Budde durante la misa por la investidura de Trump se volvió viral. La reverenda le rogó al presidente que tuviera clemencia por las personas migrantes: “Puede que no sean ciudadanos o no tengan la documentación adecuada, pero la inmensa mayoría de los migrantes no son delincuentes, pagan impuestos y son buenos vecinos”, señaló.

Este artículo incluye materiales didácticos exclusivos para suscriptores. ¡Descubre la actividad que te proponemos hoy!

Restricted Content
To view this protected content, enter the password below:

¿Todavía no estás suscrito a Junior Report?

Suscríbete

Si tú o tu centro educativo estáis suscritos,
introduce el perfil de redes sociales o tu usuario

Últimas noticias

- Contenido patrocinado -