Una filtración de documentos secretos revela cientos de casos de evasión de impuestos entre políticos y personajes famosos de todo el mundo
Una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) ha puesto al descubierto las fortunas secretas de numerosos millonarios y líderes políticos, incluidos algunos jefes de Estado, que utilizan paraísos fiscales para evitar pagar impuestos. Los llamados “Papeles de Pandora” han recibido este nombre en referencia a la caja de Pandora, que según la mitología griega contenía todos los males del mundo.
Los Papeles de Pandora reúnen casi 12 millones de archivos, incluyendo documentos escritos, correos electrónicos, imágenes y hojas de cálculo. Para analizar tal cantidad de información se ha contado con la colaboración de más de 600 periodistas de 117 países.
Cerca de 150 medios de comunicación y organizaciones han trabajado durante 14 meses analizando los datos y poniendo en común sus descubrimientos. La conclusión es que, a menudo, aquellos que deben trabajar y redactar leyes para perseguir y acabar con la evasión fiscal son los mismos que se aprovechan de ella.
Los documentos han sido filtrados por 14 despachos de abogados especializados en crear sociedades en paraísos fiscales y revelan la existencia de una economía informal que existe al margen de la ley y que beneficia a los más ricos y poderosos.
Entre los nombres más reconocidos figuran personas tan importantes como el rey Abdalah II de Jordania, que ha comprado propiedades en Estados Unidos y el Reino Unido por valor de 80 millones de euros; el primer ministro checo, Andrej Babis, que adquirió varias mansiones en Francia a través de empresas en paraísos fiscales; o el exprimer ministro británico Tony Blair, que se ahorró más de 300.000 euros en impuestos al comprar su casa de Londres a través de una empresa fantasma.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y el de República Dominicana, Luis Abinader, también aparecen en los Papeles de Pandora por haber participado en actividades económicas que suponían una evasión de impuestos. Igual que personalidades como el entrenador de fútbol Pep Guardiola o los cantantes Julio Iglesias y Shakira.
No es la primera vez que se produce una filtración de estas características. En 2006 se filtraron los Papeles de Panamá, proporcionados por una fuente anónima que trabajaba en la firma de abogados panameña Mossack Fonseca. Este bufete ayudaba a crear empresas en paraísos fiscales para que sus propietarios no tuvieran que pagar impuestos. Los Papeles de Panamá también revelaron las prácticas ilegales de jefes de estado, gobernantes y personalidades famosas en todo el mundo.
¿Cómo funciona una empresa ‘offshore’?
En la mayoría de casos, las personas implicadas crean empresas fantasma en paraísos fiscales, a través de las cuales pueden comprar, vender e invertir grandes cantidades de dinero sin pagar los impuestos correspondientes en sus países de origen.
Estas empresas también se conocen como sociedades offshore [alejado de la costa] porque están registradas en un país donde no realizan ninguna actividad económica. De esta forma, también es más difícil seguir la pista al dinero y los inspectores del país de origen (de donde sale el dinero) se encuentran con que no pueden reclamarlo a las autoridades extranjeras.
Para poder operar con estas compañías y recibir los beneficios, las personas interesadas deben figurar como directivos o propietarios de estas empresas. Sus nombres (o los de sus familiares) quedan registrados en los contratos y documentos fundacionales, y así es como los periodistas de investigación han podido establecer la conexión entre estas actividades ilegales y las personas que aparecen en los papeles.
En la mayoría de países, las leyes no condenan directamente estas prácticas. Un gobierno no puede prohibir que una persona mueva su dinero a otros países, porque puede tener motivos legítimos para hacerlo: si decide mudarse, o bien si corre peligro y debe huir de su país.
Sin embargo, sí que se considera que no es ético crear una red de empresas secretas para mover grandes cantidades de dinero. Además, a menudo esta estrategia se utiliza para blanquear dinero procedente de actividades ilegales.
¿Quién debe pagar impuestos?
En la mayoría de países, las infraestructuras, los servicios públicos y el funcionamiento del Estado se sufraga con impuestos pagados por todos los ciudadanos. Las carreteras, las escuelas y universidades, los museos y los hospitales se pagan con impuestos, así como las pensiones de la gente mayor, las ayudas al desempleo o los sueldos de funcionarios como profesores, policías o personal sanitario.
Generalmente, estos impuestos están divididos por rangos de forma que quien más dinero tiene, más debe contribuir. Ante esta situación, algunas personas ricas optan por trasladar sus fortunas a paraísos fiscales, donde los impuestos son mínimos (o directamente no existen) y donde las autoridades no llevan a cabo un control sobre la actividad económica de las empresas. De esta forma, pueden conservar su dinero prácticamente intacto.
El debate sobre cuánto deben pagar los más ricos genera mucha polémica, como sucedió hace unos meses con la marcha de El Rubius a Andorra. Para algunos, las leyes deberían ser incluso más exigentes con las grandes fortunas y las empresas. En cambio, otros opinan que los más ricos deben conservar su fortuna porque se la han ganado, y no por ello deben pagar más.