Los expertos advierten de los riesgos para la salud que puede ocasionar el consumo de esta droga, que se coloca en las encías y se absorbe por vía sanguínea
Tras el tabaco y los cigarrillos electrónicos, el snus blanco ha llegado a España y se ha convertido en una de las drogas más populares entre los jóvenes. Se trata de una bolsa pequeña que contiene nicotina sintética y que se coloca entre la encía y la mejilla, absorbiendose en apenas media hora a través de la sangre.
Esta droga, conocida desde hace años en países escandinavos como Noruega y Suecia, lleva unos meses popularizándose en España. La asociación Nofumadores advierte en un comunicado que este producto se encuentra fácilmente en comercios españoles, incluyendo estancos, y que se está publicitando a través de redes sociales e influencers.
El principal problema es que, a diferencia del tabaco tradicional, que tiene su propia legislación en nuestro país desde hace varios años, el snus blanco se encuentra en una situación alegal. No existe una normativa concreta que regule su fabricación y comercialización en España, y tampoco está sometido a control sanitario.
En otros países como Bélgica y Países Bajos, por ejemplo, el gobierno ya ha anunciado su prohibición. Nofumadores señala una gran variedad de riesgos para la salud asociados al consumo de estas bolsas de nicotina: adicción, riesgo de cáncer, aparición de diabetes, problemas cardiovasculares…
Snus marrón, prohibido en la UE
El snus blanco es la formulación sintética de un producto fabricado con tabaco que se llama snus marrón y que es originario de Suecia (se cree que este producto se consume en el país desde el siglo XVI y fue introducido por la realeza). Estas bolsitas sí tienen una mezcla húmeda de tabaco picado y pasteurizado con agua, sal y aromatizantes en su interior.
A diferencia de lo que ocurre con el blanco, el consumo de snus marrón está prohibido en toda la Unión Europea desde 1992 a excepción de Suecia, que pidió expresamente librarse de esta regulación por lo arraigado que está su consumo entre la población del país.
En este sentido, las asociaciones antitabaco señalan que el snus blanco tiene efectos idénticos al marrón en la salud de los consumidores, pese a que este esté relleno de nicotina sintética. Por eso reclaman al Ministerio de Sanidad español que equipare ambas sustancias en la futura ley antitabaco que está preparando.
Lucha contra el tabaco
En palabras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Para hacernos una idea, el consumo de esta sustancia causa más de 8 millones de muertes al año en todo el mundo.
Del total de muertes, 1,3 millones son personas no fumadoras que han estado expuestas al humo del tabaco. Es lo que se conoce como fumadores pasivos. Aunque no están fumando directamente, están expuestos a los mismos productos químicos tóxicos y carcinógenos que los fumadores activos, lo que puede tener efectos negativos en su salud.
En este contexto, el snus blanco parece presentarse como una alternativa para los consumidores, que creen que al no consumir directamente un cigarrillo los efectos perjudiciales para la salud serán menores. Esta percepción es errónea: aunque el snus no implique inhalar humo, sigue conteniendo nicotina, una sustancia altamente adictiva.
Además, el uso prolongado de snus está asociado con un mayor riesgo de desarrollar cánceres orales, esofágicos y pancreáticos, así como enfermedades cardiovasculares.
Trabaja la actualidad en el aula
Este artículo incluye materiales didácticos exclusivos para suscriptores. ¡Descubre la actividad que te proponemos hoy!