Un sumergible que exploraba los restos del Titanic ha desaparecido en el océano Atlántico con cinco personas dentro
El Titanic, el famoso transatlántico que se hundió en su viaje inaugural en 1912, sigue generando mucho interés. Los restos del barco se encuentran sumergidos a 3.800 metros en el océano Atlántico y ahora una compañía está ofertando visitas turísticas para observar el pecio desde cerca.
El pasado domingo, un submarino con cinco personas a bordo se adentró en las aguas de la costa este de Estados Unidos para visitar los restos del Titanic. Tras varias horas sumergido, el barco nodriza (embarcación diseñada para brindar apoyo y servicios a otras embarcaciones más pequeñas) no volvió a recibir señales del sumergible.
La comunicación se perdió 45 minutos después de que el submarino iniciara la inmersión, algo que suele ocurrir habitualmente. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando la embarcación siguió sin dar señales la noche del domingo, dos horas después del momento en que supuestamente debía regresar a la superficie.
Tras conocer la noticia, las autoridades estadounidenses y canadienses pusieron en marcha una operación de búsqueda y rescate en un área ubicada a 1.500 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts, donde se cree que podría encontrarse la embarcación. Esta es un área extensa y remota, por lo que las labores de rescate están siendo muy complicadas.
En el momento de su desaparición, el sumergible disponía de oxígeno suficiente para respirar durante al menos 96 horas, por lo que los ocupantes solo tendrán aire hasta las seis de la mañana (hora local) del jueves. Una de las hipótesis que se baraja es que la nave haya regresado a la superficie, aunque lejos del barco nodriza y por eso no se ha podido localizar.
Otra de las hipótesis es que el submarino haya sufrido un fallo electrónico que afecte a su sistema de propulsión y, como consecuencia, se haya quedado en el fondo del mar sin capacidad de maniobra. En este caso, las autoridades advierten que será prácticamente imposible que los sónares lo detecten.
Viaje al fondo del mar
El submarino desaparecido esta semana pertenece a OceanGate Expeditions, una empresa especializada en organizar viajes en aguas profundas. En su página web, la empresa ofrece expediciones de siete días de duración para visitar los restos del Titanic por un precio aproximado de 250.000 dólares por pasaje.
Estos viajes turísticos en submarino son la excepción: apenas hay empresas que hoy en día ofrezcan la oportunidad de explorar pecios sumergidos que pertenecen a naufragios históricos como el del Titanic.
No obstante, hay otras embarcaciones a las se puede acceder “fácilmente” sin necesidad de utilizar un submarino. Personas con los conocimientos y el equipamiento necesario pueden sumergirse y visitar restos arqueológicos de barcos hundidos a pocos metros de profundidad haciendo submarinismo.
El principal problema es que la presencia de turistas en los pecios puede causar daños físicos a los restos arqueológicos. Los visitantes pueden tocar e incluso llevarse objetos, lo que puede comprometer la integridad de los barcos hundidos. De hecho, la simple presencia humana puede causar daños por la acumulación de sedimentos.
Pero además, este tipo de turismo sin una regulación adecuada puede llevar a la pérdida de información valiosa. Las tareas arqueológicas de los expertos que trabajan en estos barcos pueden ser más complicadas si los turistas tocan y modifican la estructura de las embarcaciones hundidas.
Titanic, el barco “insumergible”
El Titanic es uno de los barcos más famosos de la historia. La embarcación fue construida en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast (Irlanda del Norte). Su construcción comenzó en marzo de 1909 y se completó en marzo de 1912. En aquella época, el Titanic era considerado el barco más grande y lujoso construido.
Sin embargo, nada fue suficiente para evitar la catástrofe. El 10 de abril de 1912, el Titanic zarpó del puerto de Southampton (Inglaterra) en su viaje inaugural hacia Nueva York. Cuatro días después, el buque chocó contra un iceberg en el océano Atlántico. Durante dos horas y media, el barco se fue hundiendo.
Cientos de pasajeros y tripulantes fueron evacuados en botes salvavidas. Sin embargo, ya en la madrugada del 15 de abril, el barco finalmente se partió en dos y se hundió con cientos de personas todavía a bordo. Los registros muestran que murieron 1.496 personas de las 2.208 que viajaban en el barco.
El pecio del Titanic permaneció en el fondo del océano durante más de 70 años hasta que fue descubierto en 1985, en una expedición liderada por el oceanógrafo Robert Ballard. Desde entonces, se han realizado varias expediciones para explorar el naufragio y recuperar objetos del barco, que actualmente se encuentra a 3.800 metros de profundidad.
En 1997, se estrenó Titanic, una película dirigida por James Cameron que está basada en los hechos que ocurrieron aquel día. El largometraje tuvo un gran éxito comercial: recaudó más de 2.000 millones de dólares y actualmente es la tercera película más taquillera de la historia. También triunfó en la crítica, pues ganó 11 Premios Oscar y cuatro Globos de Oro.