En 2023 se cumplen 50 años de la muerte del artista malagueño, que transformó el arte moderno a principios del siglo XX
Este 2023 se celebra el Año Picasso, una iniciativa que conmemora el 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso (1881-1973). El pintor y escultor español fue uno de los impulsores del movimiento cubista y se convirtió en uno de los artistas más conocidos e influyentes del arte moderno del siglo XX.
Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga el 25 de octubre de 1881. Su padre fue profesor de dibujo y Picasso empezó a dibujar desde muy pequeño: a los 8 años pintó El picador amarillo (1889), su primera pintura al óleo, y con 13 años hizo su primera exposición con caricaturas y dibujos que había publicado en varias revistas.
En 1895, su familia se trasladó a Barcelona, donde Picasso estudió en algunas de las mejores escuelas de arte de la ciudad. En aquella época, la pobreza y las desigualdades sociales estaban muy presentes en la calle y eran un tema recurrente en la obra de los artistas modernistas, que influyeron en la visión de Picasso como artista. Entre 1897 y 1898 se instaló en Madrid y descubrió la pintura de El Greco en el Museo del Prado, que también marcó su producción posterior.
Picasso viajó a París en el año 1900 para visitar la Exposición Universal, donde se exponían las últimas tendencias en ingeniería, diseño y arte. La vida bohemia de la capital francesa inspiró su período azul (1901-1904), marcado por el suicidio de uno de sus mejores amigos, el pintor y poeta Carles Casagemas. En las pinturas de este período predomina el color azul y los temas tristes como el duelo, la soledad o la pobreza.
Después de ir y volver varias veces a Barcelona, se instaló definitivamente en París e inició su período rosa (1904-1907), donde adopta tonos más cálidos y alegres y empieza a representar a artistas de circo y personajes de la farándula: arlequines, acróbatas, saltimbanquis… Su círculo de amigos incluía a artistas y escritores famosos, como el francés Guillaume Apollinaire o la norteamericana Gertrude Stein, que compró muchas de sus obras.
Picasso y el pintor francés Georges Braque se consideran los creadores del cubismo, un estilo pictórico que rompe con la representación natural de las personas y objetos: en lugar de dibujar de forma realista, los cubistas juegan con las proporciones, las formas y los colores para crear un impacto en el espectador. Los críticos de arte de la época rechazaron el nuevo estilo, pero el cubismo transformó la forma de entender el arte hasta entonces.
A partir de 1925 también experimentó con el surrealismo, un estilo que intentaba representar el subconsciente sin poner límites a la imaginación. También siguió evolucionando con el estilo cubista, adoptando nuevas ideas, formas y colores. Pintó varias series de cuadros con protagonistas tan diferentes como prostitutas, bailarinas, bañistas, arlequines o minotauros.
Picasso fue un artista muy prolífico. Además de pintar cuadros con diferentes técnicas y materiales, realizó grabados, figuras de cerámica y esculturas de bronce y hierro. También diseñó el vestuario y escenografía de muchos ballets. Se cree que hizo más de 13.000 pinturas y 30.000 dibujos e ilustraciones, que actualmente se encuentran en museos y colecciones privadas de todo el mundo.
Estuvo casado dos veces y tuvo cuatro hijos reconocidos, pero a lo largo de su vida tuvo numerosos romances con chicas mucho más jóvenes. Entre 1918 y 1955 estuvo casado con la bailarina rusa Olga Khokhlova, pero durante años mantuvo relaciones con otras mujeres En 1953, Picasso conoció a la modelo Jacqueline Roque: él tenía 72 años y ella 26. Se casaron en 1961 y ella se convirtió en su musa hasta la muerte del pintor, el 8 de abril de 1973 en Mougins, en el sur de Francia.
Luces y sombras de un genio
El legado artístico de Picasso es indiscutible, pero su figura está rodeada de luces y sombras. Por un lado, era un artista comprometido con los valores de la izquierda política: fue miembro del Partido Comunista y respaldó al bando republicano durante la Guerra Civil Española (1936-1939).
Una de sus obras más famosas, el Guernica (1937), fue un encargo del gobierno de la República para la Exposición Universal de París. El cuadro escenifica los horrores de la guerra y representa una denuncia contra los regímenes fascistas. Años más tarde, realizó el cartel El prisionero y la paloma (1959) para denunciar la situación de los presos políticos en la dictadura franquista. Picasso fue un firme defensor del movimiento pacifista y convirtió la paloma en el símbolo de la paz.
No obstante, el pintor también ha sido muy criticado por su relación con las mujeres, tanto en el ámbito personal como a la hora de representarlas en sus obras. Picasso tuvo muchas amantes, algunas de ellas menores de edad, a quienes el pintor consideraba sus musas. Pero lo cierto es que eran relaciones desiguales, llenas de violencia y malos tratos, en las que el pintor abusaba de su posición de poder.
A lo largo de su vida, Picasso estuvo rodeado de mujeres brillantes en su profesión: la bailarina Olga Khokhlova, la artista y fotógrafa Dora Maar, la pintora Françoise Gilot o la escritora Gertrude Stein, que se convirtió en una de sus principales mecenas. Sin embargo, en sus pinturas, las mujeres tienen un valor puramente estético: representan a prostitutas, bailarinas o modelos, o se ven relegadas al papel de amantes.
En el libro Las mujeres detrás de Picasso (2023), la historiadora del arte Eugenia Tenenbaum reflexiona sobre el papel de las mujeres en la vida y obra de Picasso: ellas se ocupaban de su correspondencia y de lavar su ropa, se aseguraban de que siempre hubiera material artístico disponible para que él solo tuviera que crear… Un relato con perspectiva de género que explica cómo ellas se quedaron en un segundo plano para que el pintor pudiera triunfar.
Las grandes obras de Picasso
Las obras de Picasso pueden visitarse en museos y centro de arte de diferentes países, algunos tan reconocidos como el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, la Tate Modern de Londres o el Museo del Prado. Además, existen varios Museos Picasso en ciudades como Málaga, Barcelona o París.
Por otro lado, Picasso es uno de los artistas más codiciados en el mercado del arte. Sus cuadros se venden por millones de euros y demuestran que su obra sigue teniendo un gran significado para los coleccionistas todavía hoy. En 2021, el cuadro Mujer sentada cerca de una ventana (1932) alcanzó los 85 millones de euros en una subasta.
A continuación, te mostramos algunas de las obras más representativas del artista.