El holandés Gert-Jan Oskam ha logrado ponerse de pie y volver a andar gracias a un implante que conecta su cerebro y su médula espinal
Un equipo internacional de científicos ha anunciado un nuevo avance tecnológico en el tratamiento de las lesiones medulares. Los investigadores han desarrollado un implante que conecta el cerebro y la médula espinal de Gert-Jan Oskam, un hombre holandés de 40 años que se quedó tetrapléjico tras un accidente en bicicleta en 2011.
La investigación, que ha sido publicada en la revista Nature, explica el procedimiento: los investigadores han colocado dos implantes en el cerebro del paciente, que son capaces de leer sus pensamientos a través de una inteligencia artificial. Estos impulsos se envían, de forma inalámbrica, a un tercer implante que estimula eléctricamente su médula.
A través de esta estimulación, los músculos de Oskam reciben una serie de señales que le permiten realizar ciertos movimientos con sus extremidades. Tras varios meses de desarrollo y entrenamiento, el hombre ha logrado caminar largas distancias e incluso subir escaleras con muletas.
Hace doce años, Gert-Jan Oskam sufrió un accidente que provocó un daño en su médula espinal, lo que causó la parálisis de sus piernas y la pérdida parcial de movilidad en sus brazos. Tras años de rehabilitación, logró recuperar bastante movilidad en los brazos pero no podía caminar.
La médula espinal actúa como una vía de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Para caminar, el cerebro envía una serie de comandos ejecutivos a las neuronas ubicadas en la médula espinal. Si esta médula queda dañada, la persona afectada puede perder ciertas capacidades motoras, como levantarse o caminar.
Los investigadores aseguran que los nuevos implantes que han diseñado funcionan como un “puente digital” que permite al paciente realizar un control voluntario de sus movimientos. Aunque es un avance más en el campo de la neurociencia, han recordado que se trata de una tecnología que todavía está en sus primeros años de desarrollo.
La importancia de la médula espinal
La médula espinal es una parte muy importante de nuestro cuerpo y, especialmente, del sistema nervioso central. Se trata de una estructura cilíndrica y delgada que se encuentra protegida dentro de la columna vertebral y que desempeña un papel fundamental en la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Esta estructura actúa como una vía de transmisión de señales nerviosas. Las órdenes que envía el cerebro pasan por la médula espinal y estas se transmiten hasta los músculos para su procesamiento. De esta manera, una de sus funciones principales es el control de los movimientos.
Por ejemplo, cuando caminamos, las señales de nuestro cerebro se transmiten a través de la médula espinal hacia los músculos de las piernas, permitiendo que estos se contraigan y se muevan de manera coordinada.
Pero la médula espinal también cumple otras funciones, como transmitir señales sensoriales. Por ejemplo, cuando tocamos algo caliente, la médula recibe una serie de señales que procesa y envía al cerebro para su interpretación consciente. De esta forma, cuando tocamos algo que quema, apartamos la mano.
El problema es que la médula puede sufrir daños, que pueden ocurrir como resultado de lesiones traumáticas, como accidentes automovilísticos, o debido a condiciones médicas como la esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta el sistema nervioso central. Dependiendo de la lesión, se puede sufrir una parálisis parcial o total de las funciones motoras y/o sensoriales.
Más investigación
La investigación desempeña un papel fundamental en el avance de la medicina y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. A través de estudios y ensayos clínicos se descubren nuevos tratamientos, se desarrollan nuevas terapias y se encuentran soluciones a enfermedades que anteriormente parecían incurables.
En este sentido, el papel de la tecnología está siendo fundamental gracias al desarrollo y la incorporación de soluciones innovadoras. La tecnología no solo está transformando la forma en que se brinda atención médica, sino que también está mejorando la vida de multitud de pacientes.
Por ejemplo, en el campo de la tetraplejia, el desarrollo de implantes que utilizan la tecnología y la inteligencia artificial está permitiendo que personas con graves lesiones medulares puedan volver a caminar. Hace unos años, esto era un avance casi impensable y muchas personas no tenían esperanza de recuperar la movilidad.
El problema de este tipo de investigaciones médicas es que requieren una gran cantidad de recursos, tanto económicos como humanos, para llevar a cabo estudios rigurosos, ensayos clínicos y experimentos. Sin una financiación adecuada, muchos de estos proyectos no podrían llevarse a cabo y se perderían oportunidades para descubrir nuevos tratamientos.
Por esta razón, es muy importante que los gobiernos apuesten por la financiación pública de proyectos innovadores en el campo de la medicina. Esto no solo permitirá construir un sistema de salud más desarrollado, sino que también ayudará a mejorar la vida de miles de pacientes.