El filme ‘Jeanne Dielman’, de la directora belga Chantal Akerman, hace historia al encabezar la lista de la prestigiosa revista ‘Sight and Sound’
La película Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975), dirigida por la realizadora belga Chantal Akerman, ha sido seleccionada por la crítica como la mejor película de la historia y se sitúa así en el número uno de la clasificación de Sight and Sound, una de las revistas de cine más prestigiosas del mundo.
La revista Sight and Sound está editada por el British Film Institute (BFI), que cada diez años elabora un listado de las mejores películas de la historia. Para ello, realizan una encuesta en la que votan críticos y académicos de cine de todo el mundo. En esta edición, han participado más de 1.600 expertos.
El listado se ha convertido en toda una referencia para los cinéfilos y cada actualización despierta una gran expectación. Salió publicado por primera vez en 1952 y se ha actualizado en ocho ocasiones, una vez cada década.
En la primera edición, la mejor película fue El ladrón de bicicletas (1948), de Vittorio de Sica, uno de los títulos clave del neorrealismo italiano. En la revisión de 1962 se impuso Ciudadano Kane (1941), de Orson Welles, una película que reconstruye la vida de un magnate de la prensa y que destacó en su momento por las innovaciones técnicas y visuales. La obra maestra de Welles lideró la clasificación durante 50 años hasta la edición de 2012, cuando fue desbancada por la película de suspense Vértigo (1958), de Alfred Hitchcock.
La sorpresa ha llegado en 2022 con la elección de la película de Chantal Akerman. No solo por el hecho de estar dirigida por una mujer, sino también por tratarse de un filme muy alejado del cine comercial y poco conocido por el gran público, que además hace una reivindicación feminista.
Las películas Vertigo (1958) de Alfred Hitchcock y Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente.
Una película radicalmente feminista
Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles es una película de más de tres horas con una estética minimalista. A través de largos planos secuencia, el filme explica las tareas cotidianas de una madre soltera: la protagonista, Jeanne Dielman, cocina, limpia y cuida de su hijo a lo largo de tres jornadas rutinarias, en las que también recibe la visita de hombres para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero.
Chantal Akerman se inspiró en su madre para crear este filme con mensaje feminista: al mostrar la rutina doméstica con todo detalle, la directora quiso denunciar la opresión de muchas mujeres que no tuvieron otra alternativa que convertirse en amas de casa.
La directora, que rodó el filme cuando solo tenía 25 años, murió en 2015 tras una larga depresión. Además de Jeanne Dielman, en la lista de las 100 mejores películas de la historia ha entrado otra de sus películas: News from Home, en el puesto 52.
Hasta ahora, ninguna otra película dirigida por una mujer había estado entre las diez primeras de la lista de Sight and Sound. Por un lado, las mujeres directoras de cine siempre han sido pocas, mientras que los críticos participantes en la encuesta han sido predominantemente hombres. En ese sentido, la elección de Jeanne Dielman muestra un cambio de tendencia en el cine, donde las mujeres cineastas ganan relevancia y reconocimiento.
Una lista con mayor diversidad
Además de sorprender por la película elegida como la mejor de la historia, la lista de Sight and Sound de 2022 también destaca por representar una mayor diversidad que en anteriores ediciones.
En la posición número 7 se encuentra otra película dirigida por una mujer: Beau Travail (1999), de la francesa Claire Denis, una historia que habla sobre homosexualidad y colonialismo. Entre las 100 películas de la lista hay otros ocho títulos dirigidos por mujeres, entre los que destacan dos de la directora francesa Agnès Varda, representante de la nouvelle vague: Cléo de 5 a 7 (1963) y Los espigadores y la espigadora (2001).
En la nueva clasificación también hay una mayor presencia de cineastas negros. La película Touki Bouki (1973), del senegalés Djibril Diop Mambéty, era el única que formaba parte de la lista anterior y ahora ha pasado del puesto 93 al 67. Es la historia de dos hombres senegaleses que sueñan con emigrar a París para escapar de la pobreza.
Otros títulos de directores afroamericanos presentes en la lista son Haz lo que debas (1989), de Spike Lee, una crítica al racismo presente en la cultura y la sociedad. También otros más recientes como Moonlight (2016), de Barry Jenkins, que habla sobre las dificultades de crecer en un barrio conflictivo y que ganó el Oscar a Mejor Película; o Déjame salir (2017), de Jordan Peele, una historia de terror psicológico que comparte la posición 95 con La negra de… (1966), del director senegalés Ousmane Sembène.
Curiosamente, Intolerancia (1916) de D.W. Griffith, película muda reconocida en las pasadas ediciones por sus aportaciones al desarrollo del cine, ha quedado ahora fuera de la lista por su evidente contenido racista. En cambio, la inclusión de películas contemporáneas como Moonlight (2016), Retrato de una mujer en llamas (2019) o Tropical Malady (2004) introduce y da relevancia a la temática LGTB en el listado.